El Día de San José de Metán se celebrará hoy con distintas actividades, pero de una manera especial debido a la cuarentena por el coronavirus.
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El Día de San José de Metán se celebrará hoy con distintas actividades, pero de una manera especial debido a la cuarentena por el coronavirus.
La ciudad cabecera del departamento ya se vistió de celeste y blanco por el 25 de Mayo y el cumpleaños número 161, en el que se recuerda el nacimiento institucional de la localidad, por los terrenos donados por Guillermo Sierra en 1859.
Los actos comenzarán hoy a las 8.30, en la plaza San Martín con una ofrenda floral en el busto que recuerda a Sierra y luego continuarán en la plaza Belgrano, en la histórica Villa San José. Serán encabezados por el intendente, José María Issa y transmitidos en vivo por las redes sociales y medios de comunicaciones.
Desde la municipalidad invitaron a los vecinos a colocar banderas en el frente de sus casas y a participar de un sorteo de tortas.
San José de Metán no tuvo fundación. Surgió cuando la Iglesia fraccionó el Curato de Rosario de la Frontera y crea el de San José de Metán, tomando el nombre del pueblo más antiguo, Metán, y de la advocación de San José, venerado en distintos lugares de la zona.
La honorable representación de la provincia, mediante decreto, aprueba la división del Curato el 3 de noviembre de 1.859, lo que es ratificado por el Gobierno de la Provincia, a través del decreto firmado por el entonces gobernador Manuel Solá el 9 de noviembre del mismo año, instituyendo como departamento al nuevo curato de San José de Metán.
"Este 26 de mayo celebramos el Día de San José de Metán de una manera muy especial, orgullosos de vivir en esta tierra de encuentros, de mucha historia durante la gesta emancipadora y de gran belleza natural. Es fundamental transmitir ese sentido de pertenencia, con la fuerza, el coraje y el amor por nuestra tierra que nos identifica y que nos va a permitir, juntos, salir de esta situación", dijo el intendente Issa.
Hijo del capitán de Güemes
Guillermo Sierra fue el hijo mayor del capitán del general, Martín Miguel de Guemes en el sur de la provincia José Ignacio Sierra. A los 28 años de edad y conociendo la intención de la Iglesia Católica de fraccionar el Curato de la Frontera del Rosario (hoy Rosario de la Frontera), decide, en 1859, ofrecer en donación a la Iglesia los terrenos para la construcción de un templo, una casa parroquial y rastrojo, una plazuela, un enterratorio, una cárcel y una sala Municipal.
En sus palabras alusivas, Sierra manifestó que "dicha donación permitirá la distribución del pan espiritual entre tantos fieles católicos, entre los cuales, tengo la dicha de ser comprendido".