En tiempo de vacas flacas el ingenio pasó a ser una arma fundamental para batallar la crisis económica que castiga al mundo del fútbol. Así nació la exitosa propuesta que pusieron en marcha un grupo de dirigentes de Juventud Antoniana, quienes con la idea de generar ingresos, lanzaron a la venta una camiseta retro cargada de historia: el modelo elegido fue la que vistió el plantel y logró el ascenso (Nacional B) en 1996 frente a Cipolletti.
Pablo Silveti, exmiembro de la Subcomisión de Fútbol y vocal segundo en Juventud, explicó: “Largamos una camiseta retro más que nada para ayudar al club, para pagarle a los empleados y jugadores. A la gente le gustó la idea y empezó a pedir camisetas”, contó el dirigente en diálogo con El Tribuno.
El proyecto, que arrancó de menor a mayor, tuvo muy buenos resultados y dio frutos: “La venta va bastante bien, tenemos que ver promedio de venta, pero pensamos que son unas 350 camisetas aproximadamente”, dijo Silveti y agregó: “Cuando comenzamos teníamos pensado hacer 120 camisetas, no más, pero de un momento a otro comenzaron a pedir más. Seguiremos con la venta unos diez días más, esperemos que podamos llegar a las 500”, destacó el directivo antoniano, satisfecho por los resultados.
Con algunas otras ideas dando vueltas, como por ejemplo “otro modelo de camiseta retro”, lo que recaudaron hasta el momento sirvió para cumplir con parte de algunas obligaciones: “Ayer (lunes) se le pagó al plantel, que ya tendría cubierto un 80% de los sueldos, y un porcentaje a los empleados del club. Ahora estamos pensando en comprar un tractor para cortar el pasto o invertir en termotanques eléctrico”, concluyó Silveti.
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En tiempo de vacas flacas el ingenio pasó a ser una arma fundamental para batallar la crisis económica que castiga al mundo del fútbol. Así nació la exitosa propuesta que pusieron en marcha un grupo de dirigentes de Juventud Antoniana, quienes con la idea de generar ingresos, lanzaron a la venta una camiseta retro cargada de historia: el modelo elegido fue la que vistió el plantel y logró el ascenso (Nacional B) en 1996 frente a Cipolletti.
Pablo Silveti, exmiembro de la Subcomisión de Fútbol y vocal segundo en Juventud, explicó: “Largamos una camiseta retro más que nada para ayudar al club, para pagarle a los empleados y jugadores. A la gente le gustó la idea y empezó a pedir camisetas”, contó el dirigente en diálogo con El Tribuno.
El proyecto, que arrancó de menor a mayor, tuvo muy buenos resultados y dio frutos: “La venta va bastante bien, tenemos que ver promedio de venta, pero pensamos que son unas 350 camisetas aproximadamente”, dijo Silveti y agregó: “Cuando comenzamos teníamos pensado hacer 120 camisetas, no más, pero de un momento a otro comenzaron a pedir más. Seguiremos con la venta unos diez días más, esperemos que podamos llegar a las 500”, destacó el directivo antoniano, satisfecho por los resultados.
Con algunas otras ideas dando vueltas, como por ejemplo “otro modelo de camiseta retro”, lo que recaudaron hasta el momento sirvió para cumplir con parte de algunas obligaciones: “Ayer (lunes) se le pagó al plantel, que ya tendría cubierto un 80% de los sueldos, y un porcentaje a los empleados del club. Ahora estamos pensando en comprar un tractor para cortar el pasto o invertir en termotanques eléctrico”, concluyó Silveti.