Los extrabajadores del Ingenio San Isidro, aquellos que quedaron afuera de la planta cuando ésta fue adquirida por un grupo empresarial tucumano, se autoconvocaron para reclamar el pago del 50% de la indemnizació que quedó pendiente. Lo que pasa es que a casi un año de aquel despido masivo, aun no tienen ninguna noticia de que esta deuda pudiera ser cancelada a corto plazo.
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Los extrabajadores del Ingenio San Isidro, aquellos que quedaron afuera de la planta cuando ésta fue adquirida por un grupo empresarial tucumano, se autoconvocaron para reclamar el pago del 50% de la indemnizació que quedó pendiente. Lo que pasa es que a casi un año de aquel despido masivo, aun no tienen ninguna noticia de que esta deuda pudiera ser cancelada a corto plazo.
Con un elevado índice de desocupación a nivel departamental, la mayoría de los cesanteados no lograron encontrar otra fuente laboral que les permita vivir dignamente, por lo que se encuentran atravesando por una difícil situación económica.
Esta situación de ahogo los impulsa a generar acciones tendientes a lograr que los nuevos dueños, cumplan con el pago de lo adeudado.
Cabe recordar que un total de 700 empleados fueron despedidos cuando se decretó el estado de emergencia del Ingenio San Isidro, muy pocos fueron reincorporados tras su venta, pero a todos les pagaron solo la mitad de la indemnización.
Dentro de este conjunto de trabajadores despedidos, existen dos grupos que tienen el mismo objetivo pero con distintas herramientas para conseguirlo. Uno de ellos, que representa a la minoría, considera que solo por medio de medidas extremas como el corte del ingreso al ingenio, podrán lograr que se les abone la deuda, mientras que el resto busca alcanzar una solución mediante el diálogo.