“Hay algo que no puede cambiar, y es la pasión”, la frase inmortalizada en la película “El secreto de sus ojos”, ganadora del Oscar en 2010, es casi un calco de lo que los hinchas argentinos viven por estos días, donde el fútbol es solo “retro” o extranjero por culpa de la pandemia de coronavirus e incluso por encima de la crisis económica, sostienen el pago de su cuota social.
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“Hay algo que no puede cambiar, y es la pasión”, la frase inmortalizada en la película “El secreto de sus ojos”, ganadora del Oscar en 2010, es casi un calco de lo que los hinchas argentinos viven por estos días, donde el fútbol es solo “retro” o extranjero por culpa de la pandemia de coronavirus e incluso por encima de la crisis económica, sostienen el pago de su cuota social.
Los clubes, tanto de Primera División como del ascenso y el interior del país, sufren por estos días momentos terribles, ante la imposibilidad de que el fútbol pueda desarrollarse por la cuarentena dispuesta por el Gobierno nacional y los consiguientes provinciales.
Casi sin ingresos, solo algunos millones de pesos por la televisación -que mantuvo su compromiso asumido pese a la falta de competencia-, los socios siguen firmes junto a los clubes para poder afrontar los gastos fijos.
Los grandes, otra realidad
Los clubes denominados “grandes” tienen otra realidad con respecto a los más chicos, dado que poseen mayor cantidad de socios, quienes además son “fieles” a la hora de pagar la cuota. “El que en estos momentos poder pagar la cuota, es importante que acompañe al club, porque el club le va a devolver a futuro con creces. Cada centavo de las cuotas se destina a mantener al club para sostenerlo de pie, para ser el club que somos y tener la grandeza que tenemos”, había asegurado Víctor Blanco, presidente de Racing Club.
En San Lorenzo los hinchas siguen siendo más que fieles y solo el 0,6 por ciento de los mismos no pagan la cuota, y eso es un número importante ya que posee 60 mil socios y el ingreso por ese aporte alcanza el 55 por ciento de la economía del ciclón.
A su vez los socios de River demostraron su fidelidad a la institución y el 80% continúa pagando la cuota que oscila entre 1.300 y los 1.600 pesos.
En junio, solo un 7 por ciento de los socios dejó de pagar la cuota en este contexto de pandemia, y el propio presidente, Rodolfo D’Onofrio, aseguró en una carta por el aniversario 119 del club que “los socios han mostrado un enorme compromiso”. River tiene más de 150.000 socios, entre activos y adherentes, lo que implica una buena suma del presupuesto mensual de la entidad, que tiene más de 1.100 empleados.
“Es importante lo que está pasando. Estamos orgullosos de nuestros socios. Ser de Boca es un sentimiento. Y eso se expresa también en lo económico. Por eso Boca es muy grande, por su gente”, dijo el presidente Jorge Ameal.