Hace una semana Jorge Luis Núñez salió de su casa para ir a comprar una gaseosa para sus hijos, pero no volvió. Dos días después encontraron su cuerpo en un descampado de la zona sur de San Miguel de Tucumán. Según las primeras pericias tenía un balazo y sospechan que pudo haber sido víctima de un ajuste de cuentas.
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Hace una semana Jorge Luis Núñez salió de su casa para ir a comprar una gaseosa para sus hijos, pero no volvió. Dos días después encontraron su cuerpo en un descampado de la zona sur de San Miguel de Tucumán. Según las primeras pericias tenía un balazo y sospechan que pudo haber sido víctima de un ajuste de cuentas.
La familia del joven de 25 años encabezó desde un principio la búsqueda y encontró primero su moto desmantelada a orillas del Canal Sur. A machetazos después ellos mismos desmalezaron la zona y dieron finalmente con el cuerpo, a pocos metros de ese lugar.
En medio de la conmoción, Azucena, una tía de la Núñez, confió al portal Contexto Tucumán la sospecha que por estas horas desvela a la familia. De acuerdo a su testimonio, su sobrino había sido amenazado de muerte por un vecino conocido con el apodo de “Toto”, quien lo había acusado de robarle un celular.
“No hay justicia. Esperamos la orden del juez, que ordenara el rastrillaje, pero no vino ni un policía. El vecino había dicho que Jorge les había robado. El martes lo amenazaron por la mañana y por la noche desapareció”, relató la mujer.
Además remarcó que ellos ya habían buscado antes en el mismo lugar donde apareció el cuerpo, y en ese momento no había rastros ni de su sobrino ni de la moto por lo que no descartan que haya sido asesinado en otro lugar.
En línea con la versión de los familiares, los investigadores ya casi habrían descartado que se trate de un hecho de un inseguridad y apuntan en cambio a un posible ajuste de cuentas.
Núñez era padre de tres hijos de siete, cinco y tres años. “Era era una buena persona. Velaba por su familia”, aseguró Azucena.