Las derivaciones políticas y judiciales del escándalo que tuvo lugar el jueves pasado en el Concejo Deliberante de Rosario de Lerma, donde el bochorno imperó por encima de la cordura, son insospechables. La contadora Liliana Pistán, responsable del área de Rentas municipal, que fue a rendir los gastos y ganancias de los corsos de febrero último, terminó por denunciar a los concejales Griselda y Guillermo Galleguillos por violencia de género, violencia institucional y privación ilegítima de la libertad. También denunció a la FM Argentina local, por injurias contra su persona.
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Las derivaciones políticas y judiciales del escándalo que tuvo lugar el jueves pasado en el Concejo Deliberante de Rosario de Lerma, donde el bochorno imperó por encima de la cordura, son insospechables. La contadora Liliana Pistán, responsable del área de Rentas municipal, que fue a rendir los gastos y ganancias de los corsos de febrero último, terminó por denunciar a los concejales Griselda y Guillermo Galleguillos por violencia de género, violencia institucional y privación ilegítima de la libertad. También denunció a la FM Argentina local, por injurias contra su persona.
En una confesión surrealista que Griselda Galleguillos, presidenta del Concejo Deliberante de Rosario de Lerma, le hizo a un periodista de un canal local tras el escándalo, dijo literalmente: "La intención de la señora Liliana Pistán era tomarse el palo, retirarse, entonces yo directamente, y me hago cargo de esto, hice poner llave al Concejo Deliberante para que no se vaya la señora..."
En la misma entrevista la concejal acusa a los medios "mediocres" de cobrar un extra $10.000 para cubrir periodísticamente el escrache de ese día en contra de su hermano Guillermo Galleguillos, de 38 años, quién está acusado en la Justicia de haber dejado embarazada a una adolescente de 16 años, quién le reclama filiación y alimentos. Acuso a la agrupación "Papa frita" de orquestar una acción política por temas personales de su hermano, los que minimizó diciendo que ya hicieron lo mismo el año pasado cuando surgió la noticia del embarazo, y que la gente igual los votó.
Por otro lado, desde el Concejo Deliberante de Rosario de Lerma dijeron que esperarán una nueva presentación de la documentación pertinente a los movimientos financieros de los eventos realizados durante los últimos carnavales, que motivaron la última reunión del escándalo. Caso contrario harán un planteo judicial contra la comuna. Pistán expresó: “Fui al concejo a explicar sobre un pedido de informes referido a las actividades carnestolendas realizadas por la comuna. Sin embargo, fui blanco de agravios personales, insultos con un grado de violencia incomprensible. Se degradó mi trabajo y lo peor de todo es que fui presa de un encierro injustificable. Estaba muy nerviosa, me sometieron a un nivel de violencia nunca antes vivido, tuve mucho miedo. Los ediles presentes son testigos y parte de esta violencia ejercida contra mi persona, porque la denuncia realizada tiene consecuencia colectiva”.