El intendente de Hipólito Yrigoyen, Alfredo Sosa; el presidente del Concejo Deliberante, Néstor Machuca, y el secretario de Comunicaciones, David Ponce, a cargo de la coordinación del COE, realizaron una recorrida por las instalaciones de Seaboard Energías Renovables y Alimentos, donde pudieron observar en forma directa las numerosas medidas y acciones adoptadas por la empresa para cuidar la salud de sus trabajadores, desde el comienzo de la pandemia, e incluso antes de las medidas de cuarentena dispuestas por las autoridades.
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El intendente de Hipólito Yrigoyen, Alfredo Sosa; el presidente del Concejo Deliberante, Néstor Machuca, y el secretario de Comunicaciones, David Ponce, a cargo de la coordinación del COE, realizaron una recorrida por las instalaciones de Seaboard Energías Renovables y Alimentos, donde pudieron observar en forma directa las numerosas medidas y acciones adoptadas por la empresa para cuidar la salud de sus trabajadores, desde el comienzo de la pandemia, e incluso antes de las medidas de cuarentena dispuestas por las autoridades.
Los funcionarios fueron conducidos a la planta industrial, a un frente de cosecha en el campo y visitaron también las oficinas administrativas, para poder constatar la implementación de los diversos protocolos de seguridad aplicados en la lucha contra el COVID-19.
Para comenzar, debieron cumplir con el protocolo de visitas e ingreso de personas ajenas al Complejo Agroindustrial (CAI), que incluye el testeo PCR, proceso que requieren no menos de dos horas antes de poder ingresar. Pudieron observar los controles de temperatura para todo el personal, contratistas y camioneros, que se realizan no solo en el ingreso al CAI, sino también al egreso.
En cuanto a los camioneros, además de los controles de temperatura, los protocolos indican que deben permanecer en los camiones, no pueden ingresar al pueblo y tienen baños y duchas para su uso exclusivo, distintos de los de los trabajadores. De tener alguna necesidad de comida, quiosco o proveeduría, hay un sistema de delivery sin contacto. Las transferencias de documentación se hacen a través de bandejas esterilizadas.
En cuanto el personal de Seaboard que no lo hace por sus propios medios, es transportado por servicios especiales contratados por la empresa, que se duplicaron en cantidad para poder mantener el distanciamiento social y con un esquema de separación por ciudades. Los colectivos que transportan el personal de Seaboard son desinfectados antes y después de cada traslado.
Los funcionarios constataron el uso obligatorio del barbijo en todo el complejo, medida que alcanza también a los traslados desde y hacia los lugares de tareas, así como el distanciamiento del personal en las áreas destinadas a alimentación, como merenderos y desayunadores, tanto en planta como en campo.
Se interiorizaron también de las rutinas de limpieza y desinfección de esas áreas. Semanalmente se realizan desinfecciones con productos específicos de alto poder, además del uso habitual de alcohol sanitizante.
Las autoridades consultaron cómo se manejó el ingenio con los casos positivos de Orán, por su eventual proximidad a trabajadores de Seaboard. Se les explicó que el riesgo fue controlado ya que la empresa cuenta obviamente con los domicilios de los trabajadores, que deben declararlos como establece la legislación laboral, y verificó el tema estrictamente. Esto se activó inclusive antes, desde el primer sospechoso que dio negativo y en cada caso sospechoso en las localidades vecinas.
Sobre los positivos de Orán, la empresa pudo identificar y visitar a los cercanos tanto al domicilio del caso 0 y sus familiares convivientes positivos, lo mismo a los que vivían a cuatro cuadras del caso 6. En total son 10 trabajadores y solo en aquellos en que se comprobó que la situación lo ameritaba, fueron puestos en cuarentena.