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En tiempos de incertidumbre, el periodismo siempre responde 

La sociedad requiere que aquellos que ejercen esta labor asuman nuevos desafíos.
Domingo, 07 de junio de 2020 02:01

El coronavirus volvió a evidenciar la importancia que tiene para la sociedad el tratamiento profesional de la información. Y en eso el periodismo es clave. La ciudadanía más que nunca necesita de esa reconstrucción responsable e inmediata de los hechos, una comunicación fluida que pueda orientar, que siembre debate, que saque a la luz lo oculto, que aporte. 
Si bien es cierto que con la pandemia proliferaron las noticias falsas, los relatos tendenciosos en los grupos de WhatsApp o los contenidos que solo apuntan a obtener el famoso “click” de internet, fue mucho mayor el peso que tuvo el trabajo de los periodistas, quienes hoy justamente celebran su día. Está claro que por el coronavirus hay un antes y un después, o la denominada “nueva normalidad”. Y seguramente surgirán nuevos desafíos, más allá de lo que plantean las industrias de los medios de comunicación. 
En los últimos años se hizo más diversa la forma de emitir las noticias, las maneras de contar historias. Eso, por cierto, no cambió la “cocina periodística” que incluye el chequeo de fuentes, la contraposición de datos, el hilar los hechos, pero sí se presentan nuevas opciones de servir la información. Y El Tribuno va en esa sintonía. Los decanos del periodismo gráfico salteño quizás jamás imaginaron tener que plantarse frente a una cámara, definir el contenido de las placas para las redes sociales, pensar en un GIF como una posible herramienta de información. Este medio apunta cada vez más a eso, a informar con un fuerte compromiso, y a través de diferentes plataformas. Los salteños así lo exigen. Y los periodistas están dispuestos a afrontar esos nuevos requerimientos de la profesión. 
“El periodismo y los medios de comunicación son actores vitales de la libertad de expresión, más allá de las plataformas en las que operan. Son claves en la búsqueda de la verdad, en facilitar la cultura democrática y en empoderar a la ciudadanía para ejercer sus libertades y gozar del derecho a la información”, plasma la Declaración de Salta, que cumplirá dos años. Con ese documento, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) marca el horizonte para los medios y el tratamiento informativo. 
“El ecosistema digital ha generado nuevos espacios que empoderan a los usuarios para crear, difundir y compartir información. Todo ello contribuye a alcanzar las aspiraciones de la Declaración Universal de los Derechos Humanos para que la libertad de expresión se ejerza sin limitación de fronteras y exenta de amenazas y violencia”, expone la Declaración emitida desde Salta. 
Hoy, los ciudadanos también están más comprometidos a aportar datos, fotos y otros documentos que fortalecen la materia prima de los contenidos. En estos tiempos de pandemia y de incertidumbre, ponen en manos de los periodistas el procesamiento de esa información, la posibilidad de jerarquizarla, de darle un sentido social. En esta fecha vuelve a sonar la frase “el mejor oficio del mundo”, pero es un oficio que implica riesgos, estar al frente de los acontecimientos para poder contarlos. De eso se trata. Hombres y mujeres pierden la vida en manos de organizaciones criminales cuando revelan las actuaciones de redes narcos o de corrupción. Por América Latina aún corre sangre. Y siempre es necesario gritar basta. Es necesario que los gobiernos garanticen la labor periodística. No se trata solo de la prensa que publica acciones gubernamentales, sino, básicamente, de aquella que pueda marcar errores o denunciar incumplimientos. De aquella prensa y de esos periodistas que apunten a una mejor sociedad, a dar respuestas. 
 

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El coronavirus volvió a evidenciar la importancia que tiene para la sociedad el tratamiento profesional de la información. Y en eso el periodismo es clave. La ciudadanía más que nunca necesita de esa reconstrucción responsable e inmediata de los hechos, una comunicación fluida que pueda orientar, que siembre debate, que saque a la luz lo oculto, que aporte. 
Si bien es cierto que con la pandemia proliferaron las noticias falsas, los relatos tendenciosos en los grupos de WhatsApp o los contenidos que solo apuntan a obtener el famoso “click” de internet, fue mucho mayor el peso que tuvo el trabajo de los periodistas, quienes hoy justamente celebran su día. Está claro que por el coronavirus hay un antes y un después, o la denominada “nueva normalidad”. Y seguramente surgirán nuevos desafíos, más allá de lo que plantean las industrias de los medios de comunicación. 
En los últimos años se hizo más diversa la forma de emitir las noticias, las maneras de contar historias. Eso, por cierto, no cambió la “cocina periodística” que incluye el chequeo de fuentes, la contraposición de datos, el hilar los hechos, pero sí se presentan nuevas opciones de servir la información. Y El Tribuno va en esa sintonía. Los decanos del periodismo gráfico salteño quizás jamás imaginaron tener que plantarse frente a una cámara, definir el contenido de las placas para las redes sociales, pensar en un GIF como una posible herramienta de información. Este medio apunta cada vez más a eso, a informar con un fuerte compromiso, y a través de diferentes plataformas. Los salteños así lo exigen. Y los periodistas están dispuestos a afrontar esos nuevos requerimientos de la profesión. 
“El periodismo y los medios de comunicación son actores vitales de la libertad de expresión, más allá de las plataformas en las que operan. Son claves en la búsqueda de la verdad, en facilitar la cultura democrática y en empoderar a la ciudadanía para ejercer sus libertades y gozar del derecho a la información”, plasma la Declaración de Salta, que cumplirá dos años. Con ese documento, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) marca el horizonte para los medios y el tratamiento informativo. 
“El ecosistema digital ha generado nuevos espacios que empoderan a los usuarios para crear, difundir y compartir información. Todo ello contribuye a alcanzar las aspiraciones de la Declaración Universal de los Derechos Humanos para que la libertad de expresión se ejerza sin limitación de fronteras y exenta de amenazas y violencia”, expone la Declaración emitida desde Salta. 
Hoy, los ciudadanos también están más comprometidos a aportar datos, fotos y otros documentos que fortalecen la materia prima de los contenidos. En estos tiempos de pandemia y de incertidumbre, ponen en manos de los periodistas el procesamiento de esa información, la posibilidad de jerarquizarla, de darle un sentido social. En esta fecha vuelve a sonar la frase “el mejor oficio del mundo”, pero es un oficio que implica riesgos, estar al frente de los acontecimientos para poder contarlos. De eso se trata. Hombres y mujeres pierden la vida en manos de organizaciones criminales cuando revelan las actuaciones de redes narcos o de corrupción. Por América Latina aún corre sangre. Y siempre es necesario gritar basta. Es necesario que los gobiernos garanticen la labor periodística. No se trata solo de la prensa que publica acciones gubernamentales, sino, básicamente, de aquella que pueda marcar errores o denunciar incumplimientos. De aquella prensa y de esos periodistas que apunten a una mejor sociedad, a dar respuestas. 
 

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