Hace exactamente 8 años dos adolescentes desaparecían misteriosamente en barrio San Carlos: Luján Peñalva y Yanina Nuesch. Dos días después aparecieron sin vida, pendiendo de una sola cuerda en una morera de una arboleda ubicada a cuadras de sus domicilios. La causa se cerró como suicidio dos años después, a pesar que las pruebas colectadas en la investigación y las pericias realizadas sugerían desde el primer minuto otra hipótesis más cruel. A ocho años de aquel suceso, el fundamento del archivo de la causa fue cuestionado fronteras afuera por científicos e investigadores profesionales de EEUU.
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Hace exactamente 8 años dos adolescentes desaparecían misteriosamente en barrio San Carlos: Luján Peñalva y Yanina Nuesch. Dos días después aparecieron sin vida, pendiendo de una sola cuerda en una morera de una arboleda ubicada a cuadras de sus domicilios. La causa se cerró como suicidio dos años después, a pesar que las pruebas colectadas en la investigación y las pericias realizadas sugerían desde el primer minuto otra hipótesis más cruel. A ocho años de aquel suceso, el fundamento del archivo de la causa fue cuestionado fronteras afuera por científicos e investigadores profesionales de EEUU.
Aún así, pese haberse reabierto la investigación poco trascendió. En abril se supo que los fiscales penales, Pablo Alejandro Rivero y Ramiro Ramos Ossorio, elevaron 25 oficios con solicitudes a la jueza de la Sala VI del Tribunal de Juicio con competencia en Transición, Mónica Mukdsi.
Según los familiares de Luján, sobre el exnovio de la misma pesan una cantidad de otro tipo de denuncias. Insisten en ampliar la investigación.
En agosto del año pasado, la jueza Mónica Mukdsi encabezó una inspección ocular a pedido de la querella en la causa por la muerte de Luján Peñalva.
Esto se realizó en el barrio San Carlos en la zona sur de la ciudad.
Desde allí se verificaron las distancias entre los domicilios de Peñalva y Yanina Nuesch. Aún queda mucho por aclarar sobre este hecho que conmocionó a Salta.