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Historias salteñas para el asombro

Lisardo Maggipinto, Inga Iordanishvili y Juan Bordón ganaron un certamen solidario. Con sus cortos de un minuto retrataron situaciones personales muy diversas.  
Jueves, 16 de julio de 2020 11:41

Recientemente se dio a conocer a los tres ganadores del concurso de cortometrajes solidario “Salta en un minuto”, organizado por Fuera de Foco Producciones. Ellos son Lisardo Maggipinto, Inga Iordanishvili y Juan Mauricio Bordón. Debido a su singularidad sus trabajos fueron elegidos entre 32 que se habían presentado. Solo los emparienta el hecho de estar protagonizados por sus creadores y el haber sido filmados durante la cuarentena. Luego los hechos relatados y los recursos técnicos utilizados en la filmación son disímiles entre sí, lo que deviene, en conjunto, en una mirada enriquecedora. 
Maggipinto grabó “Recorriendo el casco histórico de la ciudad de Salta, pedaleada feroz” con una cámara Insta 360° OneX que se colocó entre la espalda y la cabeza. Así recorrió, montado sobre una bicicleta, el casco histórico de la ciudad. Al hacerlo consiguió plasmar una imagen particular del núcleo citadino más concurrido de nuestra provincia, solo posible de captar durante la etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio, que aquí se impuso entre el 16 de marzo y el 6 de junio pasados. “Quería que viéramos una ciudad -a la que siempre vemos llena de gente- casi sin un auto ni una persona dando vueltas. Le puse una música potente, acelerada, para energizar a las personas que lo vean y ser positivos. Mi idea era buscar algo distinto ahora que estamos todos mal por la pandemia”, señaló Maggipinto. Agregó que durante la cuarentena teletrabajó y un cliente le compró imágenes para ponerlas en cajeros automáticos de 45 sucursales bancarias en CABA y AMBA, en las que hicieron remodelaciones. “Fue una exigencia muy fuerte porque son acciones que en un término de 24 horas deben estar concluidas”, acotó. Consciente de que muchos artistas se ven imposibilitados de generar ingresos -él mismo no puede producir imágenes de viajes o la cobertura que acostumbra del Señor y la Virgen del Milagro-, destacó el certamen “Salta en un minuto”, cuyo fin fue destinar los fondos reunidos de las inscripciones de los concursantes y aportados por patrocinadores a un fondo solidario para artistas. “Fue un incentivo para los artistas, que estamos parados totalmente”, dijo Maggipinto. 

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Recientemente se dio a conocer a los tres ganadores del concurso de cortometrajes solidario “Salta en un minuto”, organizado por Fuera de Foco Producciones. Ellos son Lisardo Maggipinto, Inga Iordanishvili y Juan Mauricio Bordón. Debido a su singularidad sus trabajos fueron elegidos entre 32 que se habían presentado. Solo los emparienta el hecho de estar protagonizados por sus creadores y el haber sido filmados durante la cuarentena. Luego los hechos relatados y los recursos técnicos utilizados en la filmación son disímiles entre sí, lo que deviene, en conjunto, en una mirada enriquecedora. 
Maggipinto grabó “Recorriendo el casco histórico de la ciudad de Salta, pedaleada feroz” con una cámara Insta 360° OneX que se colocó entre la espalda y la cabeza. Así recorrió, montado sobre una bicicleta, el casco histórico de la ciudad. Al hacerlo consiguió plasmar una imagen particular del núcleo citadino más concurrido de nuestra provincia, solo posible de captar durante la etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio, que aquí se impuso entre el 16 de marzo y el 6 de junio pasados. “Quería que viéramos una ciudad -a la que siempre vemos llena de gente- casi sin un auto ni una persona dando vueltas. Le puse una música potente, acelerada, para energizar a las personas que lo vean y ser positivos. Mi idea era buscar algo distinto ahora que estamos todos mal por la pandemia”, señaló Maggipinto. Agregó que durante la cuarentena teletrabajó y un cliente le compró imágenes para ponerlas en cajeros automáticos de 45 sucursales bancarias en CABA y AMBA, en las que hicieron remodelaciones. “Fue una exigencia muy fuerte porque son acciones que en un término de 24 horas deben estar concluidas”, acotó. Consciente de que muchos artistas se ven imposibilitados de generar ingresos -él mismo no puede producir imágenes de viajes o la cobertura que acostumbra del Señor y la Virgen del Milagro-, destacó el certamen “Salta en un minuto”, cuyo fin fue destinar los fondos reunidos de las inscripciones de los concursantes y aportados por patrocinadores a un fondo solidario para artistas. “Fue un incentivo para los artistas, que estamos parados totalmente”, dijo Maggipinto. 

Encuentro sobrenatural

Inga Iordanishvili (56) es guía solista de violines de la Orquesta Sinfónica de Salta, directora de la Camerata Stradivari y de la orquesta “La tempestad” y presidenta de la Fundación Camerata Stradivari. Relató que atraviesa la pandemia abocada a sus clases on line para la Universidad Católica de Salta y la Escuela Superior de Música, y aplicada a tareas de gestión y difusión como miembro de la Comisión Artística de la Orquesta Sinfónica de Salta. “En estos momentos tan difíciles estamos trabajando en un repertorio para abrir una minitemporada, que está sujeta a aprobación de las autoridades, porque queremos aportar con nuestra música y nuestra presencia a la sociedad. La música tiene que ayudar a sanar las almas. Los músicos para eso existimos y nos formamos en nuestros instrumentos, para traer alegría, felicidad, belleza a la gente y transmitirles razones para vivir”, expresó Inga. Su corto se llama “El universo perfecto” y relata un episodio sobrenatural que le tocó experimentar. Cuando estaba ensayando, hace tres años, en la escuela IV Centenario Batalla de Salta, del barrio Santa Ana I, en un ensayo parcial con pocos estudiantes, se le apareció un niño, de unos ocho años, que se le quedó mirando fijamente lo que duró la música y luego se esfumó en el aire. Luego Inga descubrió que el niño era un alumno de aquella institución que bailaba folclore y que falleció en 2001 en una tragedia automovilística. La ficción se filmó con dos celulares, que manejaron Leo Giamminola y Romina Barros. Inga escribió la música y la tocó en dos voces en el teclado de su casa. “El concurso me pareció interesante y bondadoso. Es el primer corto que hago en mi vida y tenía un buen pálpito. Escribí a los organizadores para preguntarles si al presentarme no molestaba a nadie, porque no soy profesional en audiovisuales, y me dijeron que no”,  relató. 

Toma de “El universo perfecto”, de Inga Iordanishvili.

Vida de estudiante

El estudiante de las carreras de Comunicaciones Audiovisuales y Producción de Radio y Televisión en la Ucasal Juan Mauricio Bordón (24) realizó el corto “El estrés escolar”. De ritmo ágil e interesantes recursos desplegados ofrece un pantallazo sobre la faena de los alumnos de estudios superiores, que cursan sus clases on line. “Hice referencia a que muchos jóvenes sufren enfermedades psicológicas como claustrofobia, ataques de pánico, trastornos de ansiedad, etcétera. A esto se suma el contexto que estamos atravesando. Estamos encerrados, ya sea en nuestras casas o departamentos, o habitaciones como varios compañeros de la facultad que no son de Salta y alquilan cuartos en diferentes partes de la ciudad”, contó Juan. Añadió que grabó su videominuto con una cámara Canon t6i, un trípode y una computadora preparada para editar. 
“Al estar solo me grabé a mí mismo. Coloqué la cámara en el trípode y luego la conecté vía WiFi al celular. De esa forma podía ver todo lo que estaba capturando la cámara a través del celular”, describió. Acerca de la iluminación, comentó que al no disponer de equipos en su casa, le bastaron dos lámparas de mesa y una luz de colores. El resultado fue “la magia de la edición”.
En el cortometraje se agigantan y disputan protagonismo con el personaje unas ecuaciones, tal vez no individualizadas por el público general. “Estoy escribiendo unas ecuaciones de series infinitas de Srinivasa Ramanujan, quien, por si no lo conocen, fue el primer matemático indio que dejó un legado tan importante que todavía hoy sigue sorprendiendo al mundo científico”, precisó Juan. Añadió que incluirlas fue una auténtica licencia de la ficción porque en el plan de estudios de Imagen y Sonido tiene que cursar Electrónica y Física, pero no Matemática. “Las ecuaciones de Srinivasa Ramanujan se me ocurrieron por la película que hicieron sobre él ‘El hombre que conocía el infinito’ (dirigida en 2015 por Matthew Brown)”, señaló. Agregó que la música que empleó es de Kevin Mac Leod-The Builder. “Los permisos de esta instrumental son gratis. YouTube hoy en día te da una librería de miles de músicas para todos sus usuarios”, detalló Juan, que proporciona al espectador en un minuto un avistar del convulsionado mundo estudiantil en pandemia. 

Imagen de “El estrés escolar”, de Juan Mauricio Bordón.

 

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