El tenista alemán Philipp Kohlschreiber se mostró crítico en cuanto a que se celebre el US Open, el Grand Slam estadounidense, que se jugará entre el 31 de agosto y el 13 de septiembre en el complejo Flushing Meadows en Nueva York, una de las ciudades más afectadas por el coronavirus.
Kohlschreiber, 74 del escalafón mundial, hizo referencia, en el periódico Augsburger Allgemeine, al alto número de nuevos casos de coronavirus registrados en la ciudad sede del torneo.
“Muchos jugadores miran hacia el futuro con sentimientos encontrados. Un poco más de la mitad de mi conciencia me dice que, al menos en Estados Unidos, aún no ha llegado el momento de volver a empezar”, señaló quien supo ser la mejor raqueta de Alemania. Kohlschreiber se preguntó “cuántos casos positivos debería haber para que un torneo Grand Slam no sea cancelado. ¿Son cinco o diez?”, y añadió que tanto los jugadores como los entrenadores deben atenerse rigurosamente a las reglas.
“Si alguien sale y se pesca algo, eso puede propagarse como la pólvora”, observó.
Sin embargo, reconoció: “Claro que todos queremos volver a jugar. Pero de momento la pregunta es si tiene sentido hacerlo en este contexto”.
Durante el controvertido Tour Adriático organizado por el serbio Novak Djokovic, varios tenistas profesionales se contagiaron con coronavirus, incluyendo al propio serbio.
El alemán Alexander Zverev participó y no se contagió, pero fue criticado después de la circulación de un video de una fiesta en el que se ignoraron por completo las reglas de higiene para prevenir la propagación del virus.
Al respecto, Kohlschreiber comentó: “Cuando uno es tan conocido debe ser consciente de las consecuencias de sus acciones. Se tiene la función de modelo a seguir, le guste o no”, se ñaló.
El US Open no contará este año con la máxima figura del tenis mundial, el suizo Roger Federer, quien anunció que no competirá durante el resto del año debido a que se resintió de la lesión que padece en la rodilla derecha, y con las nuevas medidas lanzadas se pretende evitar que las grandes figuras eviten jugar el torneo.
De los cuatro Grand Slam habituales de cada temporada, en 2020 solo llegó a jugarse el Abierto de Australia en febrero.
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El tenista alemán Philipp Kohlschreiber se mostró crítico en cuanto a que se celebre el US Open, el Grand Slam estadounidense, que se jugará entre el 31 de agosto y el 13 de septiembre en el complejo Flushing Meadows en Nueva York, una de las ciudades más afectadas por el coronavirus.
Kohlschreiber, 74 del escalafón mundial, hizo referencia, en el periódico Augsburger Allgemeine, al alto número de nuevos casos de coronavirus registrados en la ciudad sede del torneo.
“Muchos jugadores miran hacia el futuro con sentimientos encontrados. Un poco más de la mitad de mi conciencia me dice que, al menos en Estados Unidos, aún no ha llegado el momento de volver a empezar”, señaló quien supo ser la mejor raqueta de Alemania. Kohlschreiber se preguntó “cuántos casos positivos debería haber para que un torneo Grand Slam no sea cancelado. ¿Son cinco o diez?”, y añadió que tanto los jugadores como los entrenadores deben atenerse rigurosamente a las reglas.
“Si alguien sale y se pesca algo, eso puede propagarse como la pólvora”, observó.
Sin embargo, reconoció: “Claro que todos queremos volver a jugar. Pero de momento la pregunta es si tiene sentido hacerlo en este contexto”.
Durante el controvertido Tour Adriático organizado por el serbio Novak Djokovic, varios tenistas profesionales se contagiaron con coronavirus, incluyendo al propio serbio.
El alemán Alexander Zverev participó y no se contagió, pero fue criticado después de la circulación de un video de una fiesta en el que se ignoraron por completo las reglas de higiene para prevenir la propagación del virus.
Al respecto, Kohlschreiber comentó: “Cuando uno es tan conocido debe ser consciente de las consecuencias de sus acciones. Se tiene la función de modelo a seguir, le guste o no”, se ñaló.
El US Open no contará este año con la máxima figura del tenis mundial, el suizo Roger Federer, quien anunció que no competirá durante el resto del año debido a que se resintió de la lesión que padece en la rodilla derecha, y con las nuevas medidas lanzadas se pretende evitar que las grandes figuras eviten jugar el torneo.
De los cuatro Grand Slam habituales de cada temporada, en 2020 solo llegó a jugarse el Abierto de Australia en febrero.