Con esa expresión, el intendente de General Mosconi, Isidro Ruarte, enfatizó y aseguró que "antes que termine mi mandato como intendente de este pueblo quiero que esas familias mosconenses que residen, como sus padres y sus abuelos, en esos olvidados parajes ubicados en la margen del Río Itaú, sepan que pueden ir y volver desde Mosconi, traer a sus enfermos, visitar a sus familiares y hacer algo tan básico como comprar medicamentos o comida".
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Con esa expresión, el intendente de General Mosconi, Isidro Ruarte, enfatizó y aseguró que "antes que termine mi mandato como intendente de este pueblo quiero que esas familias mosconenses que residen, como sus padres y sus abuelos, en esos olvidados parajes ubicados en la margen del Río Itaú, sepan que pueden ir y volver desde Mosconi, traer a sus enfermos, visitar a sus familiares y hacer algo tan básico como comprar medicamentos o comida".
Las 350 familias a las que el intendente de Mosconi hizo referencia, son las que residen en la margen derecha del Río Itaú, el mismo que divide Argentina de Bolivia. Si bien los parajes: Madrejones, Trementinal, Medialuna y Baúle pertenecen a ese municipio, llegar al lugar implica una travesía de 200 kilómetros ingresando por el paso internacional Aguas Blancas (Orán) - Bermejo (Bolivia).
Pero, actualmente, tampoco puede realizarse por las restricciones de circulación entre Argentina y Bolivia. La única forma de llegar a esa porción de Las Yungas salteñas es por vía aérea, lo que encarece notoriamente el transporte de cualquier clase de alimentos o medicamentos.
Ruarte recordó que "la semana pasada, al tema lo hablé en la ciudad de Salta con el secretario de Obras Públicas de la provincia, el ingeniero Hugo de la Fuente y creo que él tiene el mismo entusiasmo que yo, porque somos conscientes de que no hay derecho que esos salteños tengan que hacer 200 kilómetros para ir desde Mosconi a esos parajes".
"La gente que allí reside verdaderamente hace patria y cuida la soberanía de nuestro país. El otro tema que queremos resolver es el de la depredación que realizan cazadores y madereros que provienen de Bolivia y como no hay nadie que ponga límites a la depredación de esos parajes, justamente por la falta de una vía de comunicación, siguen haciendo desastres ambientales a su antojo", manifestó Ruarte.