Descansa en el mejor lugar. Al preparador y periodista Guillermo “Willy” Moyano su último deseo se convirtió en una realidad. Ayer tarde los restos de este amante del automovilismo, que siguió sin descanso esta disciplina salteña, fueron esparcidos en el autódromo Martín Miguel de Güemes, el mismo lugar que él vio nacer hace más de 40 años.
De esta manera, en una ceremonia muy íntima a raíz de los protocolos de seguridad por la pandemia de coronavirus que afecta a todo el mundo, familiares e integrantes del Auto Club Salta rindieron un emotivo homenaje a la trayectoria del creador del programa periodístico “Al límite”, quien falleció el pasado sábado a raíz de una enfermedad que lo aquejaba hace tiempo.
Su hija Soledad, compañera y heredera de esta gran pasión, continuará con su obra, que busca enaltecer el automovilismo en las tierras gauchas.
“Fue un acto muy emotivo. Arriba de los autos se procedió a esparcir los restos de Willy en la viborita, en la cola del avión. Fue algo muy sencillo”, comentó el presidente del Auto Club Salta, Daniel Valenzuela.
“De nuestra parte fue un homenaje a lo que él representó para nosotros y todo el automovilismo salteño”, destacó.
“Fue grato poder brindarnos así en estos tiempos de pandemia que nos distancian en cualquier situación. La comisión directiva reconoce completamente la pasión que puso Willy por este deporte”, concluyó.
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Descansa en el mejor lugar. Al preparador y periodista Guillermo “Willy” Moyano su último deseo se convirtió en una realidad. Ayer tarde los restos de este amante del automovilismo, que siguió sin descanso esta disciplina salteña, fueron esparcidos en el autódromo Martín Miguel de Güemes, el mismo lugar que él vio nacer hace más de 40 años.
De esta manera, en una ceremonia muy íntima a raíz de los protocolos de seguridad por la pandemia de coronavirus que afecta a todo el mundo, familiares e integrantes del Auto Club Salta rindieron un emotivo homenaje a la trayectoria del creador del programa periodístico “Al límite”, quien falleció el pasado sábado a raíz de una enfermedad que lo aquejaba hace tiempo.
Su hija Soledad, compañera y heredera de esta gran pasión, continuará con su obra, que busca enaltecer el automovilismo en las tierras gauchas.
“Fue un acto muy emotivo. Arriba de los autos se procedió a esparcir los restos de Willy en la viborita, en la cola del avión. Fue algo muy sencillo”, comentó el presidente del Auto Club Salta, Daniel Valenzuela.
“De nuestra parte fue un homenaje a lo que él representó para nosotros y todo el automovilismo salteño”, destacó.
“Fue grato poder brindarnos así en estos tiempos de pandemia que nos distancian en cualquier situación. La comisión directiva reconoce completamente la pasión que puso Willy por este deporte”, concluyó.