La Municipalidad de Salta realizó un operativo de relevamiento de protocolos COVID-19 en barrio Santa Ana I y en avenida Roberto Romero, en zona sur.
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La Municipalidad de Salta realizó un operativo de relevamiento de protocolos COVID-19 en barrio Santa Ana I y en avenida Roberto Romero, en zona sur.
Las tareas estuvieron a cargo de agentes de la Subsecretaría de Gestión y Acción Municipal, del Ente de Turismo y de Defensa del Consumidor.
Durante el recorrido se visitaron un total de 60 locales comerciales y 65 gastronómicos. En cada lugar se constató la implementación de las medidas autorizadas por el Comité Operativo de Emergencia. Daniela Vega, a cargo de la Subsecretaría de Gestión y Acción Municipal, detalló que durante estos controles, los responsables y dueños de los comercios se muestran muy receptivos a la hora de indicar y mostrar los protocolos implementados para la atención al público.
"Hablamos con cada responsable acerca del contexto social, sanitario y económico que estamos viviendo, verificamos el cumplimiento del protocolo establecido. Estamos en los barrios porque cada vecino nos necesita", expresó.
En la extensa zona de avenida Roberto Romero, el equipo del Ente de Turismo asesoró sobre los protocolos para los rubros comercial y gastronómico a un total de 125 locales. Específicamente se inspeccionaron 60 comercios y 65 establecimientos gastronómicos. Además, se instaló cartelería con información preventiva y se recordó la forma correcta de utilizar el tapabocas. La directora general de Gestión, Procesos y Calidad, Emilia Sanín expresó: "Acompañamos a los comercios, consideramos necesario recorrer los barrios y estar presentes. Verificamos que todos los servicios se brinden siguiendo las pautas de higiene y seguridad establecidas".
Más controles
Asimismo, el municipio reforzó los controles preventivos de coronavirus al personal de la empresa Agrotécnica Fueguina, y estableció un nuevo protocolo de acceso en la entrada de la base de Parque Industrial, en los horarios de ingreso de los trabajadores a sus tareas.
Se instaló una carpa de control preventivo, en la cual toda persona que ingrese al establecimiento debe responder a un cuestionario sobre síntomas y se toma la temperatura.