Muchos son los sectores que quedaron afectados económicamente desde que comenzó la pandemia. El rubro hotelero es uno de los más afectados.
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Muchos son los sectores que quedaron afectados económicamente desde que comenzó la pandemia. El rubro hotelero es uno de los más afectados.
El Tribuno realizó un relevamiento en los distintos hoteles del casco céntrico de Rosario de la Frontera, y se pudo ver que la gran mayoría apenas logra pagar los impuestos.
La ocupación máxima es del 10% y, en el caso del hotel Cerros del Sol, tuvo que cerrar a punto de cumplir 20 años. "Tuve que tomar esa decisión porque se nos hizo insostenible la situación. Había que seguir manteniendo todo: luz, agua, gas, y demás impuestos", manifestó Fabio Cuadrado, propietario del hotel.
Acotó: "Los impuestos municipales también están altos, sin sentido porque estábamos totalmente desocupados".
Cuadrado señaló: "Los únicos préstamos que nos ofrecieron son los de Nación, la ATP, (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción), y luego la emergencia que querían declarar en el sector, pero esta medida no nos sirve de mucho".
"Los créditos, por ejemplo el de 150 mil pesos que daba la Nación, a través de una tarjeta de crédito, y ni siquiera en efectivo, se lo tiene que ir pagando a lo largo de seis meses en diez cuotas. En definitiva, es una deuda más a futuro. Estábamos pagando cien mil pesos por mes de gastos, y así no hay forma de recuperarnos", dijo.
Cuadrado lamentó: "Tendría que haber salido una emergencia urgente, desde el día uno. El agua nos llegaba 14 mil pesos, y sin nada de uso".
Por su parte, José María Quiroga, encargado del Hotel Rosario, expresó: "Desde que comenzó esta pandemia, el sector turístico en general no recibió ninguna ayuda ni del municipio ni de la provincia".
"Había varios gremios que estaban peleando por los hoteleros y los gastronómicos para recibir alguna ayuda, pero no llegó. Salvo la ley de emergencia que salió hace unos días, pero nada más", agregó.
"Desde que estamos con la cuarentena, nunca se volvió a trabajar de manera normal. En nuestro caso, teníamos gente que iba de paso, que se quedaba dos o tres días, pero ahora nada", indicó Quiroga.
En cuanto al turismo interno, el encargado manifestó: "Lo intentaron, pero la gente busca las Termas en invierno".
"Siempre teníamos lleno con el tema de los jubilados, (un evento nacional que se realiza en Rosario de la Frontera en setiembre), pero tampoco lo vamos a tener, por eso no queda otra que pensar recién en los eventos del 2021", dijo.
"Desde que empezó la pandemia, si tuvimos una ocupación del 10% es mucho. En nuestro caso, no estamos habilitados porque la verdad que no se trabaja nada y sigo pagando los impuestos. A diferencia de otros hoteles, no tuvimos que despedir gente porque trabaja la familia", señaló, y agregó: "Pensamos cerrarlo hasta que pase todo esto y reabrirlo después". Respecto a los créditos, manifestó: "Es endeudarse de nuevo, más allá de que algunos lo usaron para pagar impuestos. Lo único que deseamos es que esto termine pronto y se pueda trabajar normalmente".
"No vino nadie más"
Desde el Hostal 9 de Julio, ubicado en el barrio Villa Vivero, Fabián Paz señaló: "Desde que se lanzó este programa no vino casi nadie y estamos trabajando muy poco, solo vienen los que dejan mercadería. Estamos muy apretados".
"Creemos que la gente no viene por muchos motivos, primero porque tiene miedo, después por la incertidumbre del tema económico, es algo que nos afecta a todos, el miedo, la enfermedad y la economía, van de la mano", opinó Paz, también propietario.
"Nos ofertaron algunos créditos que aún están vigentes, si bien son a taza cero, no deja ser un préstamo que hay que pagar. Desde hace cuatro meses, estamos trabajando al 10%".
Sobre los pocos que se hospedan, expresó: "Solamente recibimos a los viajantes de Salta. Tienen que tener los permisos, el certificado de salud y todo esto con la previa autorización del salvo conducto. Cuando nos hacen la reserva, pasamos la información a Defensa Civil, ellos evalúan, si está todo en regla pasan, si no, no recibimos a nadie. Cuando se van de acá tienen que llevar su factura, caso contrario, no salen".
"La esperanza que tenemos es aguantar unos meses más para volver a facturar. Tampoco creemos que va a ser de un día para el otro ni con la misma cantidad, pero creemos que hay que seguir esperando", dijo.
Paz agregó: "nos gustaría que el Gobierno tenga en cuenta este rubro y otorgue algún subsidio".
En el Hotel del Centro, ubicado en pleno casco céntrico, el propietario, Pablo Quiroga, expresó: "Particularmente tuve que tomar el crédito a tasa cero. La situación hotelera ya estaba complicada hace rato. Yo trabajo más que nada con empresas, el 80 y 90% son viajantes".
"Desde que empezó la pandemia, se redujo mucho ya que antes el 80% de los clientes era de Tucumán. Actualmente tengo cinco habitaciones mensualizadas y con eso la peleo para pagar algunos impuestos, luz, gas, teléfono", concluyó Quiroga.
Tratando de subsistir
Mario Teseyra, del Hotel Altos del Mirador, señaló: “En estos momentos no estamos recibiendo gente. Desde que comenzó la pandemia no abrimos, más que nada por los cuidados y por seguir los protocolos de la Provincia y de Nación”.
“Por más que haya turismo interno, uno no sabe a quién está recibiendo, por más protocolos que uno pida, uno no deja de estar expuesto. Nuestra situación económica es muy crítica. Además, no nos sirve abrir ya que no trabajamos con el turismo. Nosotros trabajamos con gente que está de paso, con los que trabajan en alguna localidad cercana”, dijo. Respecto a los impuestos, señaló: “Seguimos pagando igual, no se ve una merma en el consumo, eso es lo más crítico, no tenemos movimiento entonces no sé cuál es el criterio que están tomando los entes, no logro entender el mecanismo”. Y cerró: “Además hay una gran incertidumbre, cuando esto se levante, que no sabemos cuándo, no sé cómo irá a quedar el país, si no hay plata, como se van a pagar los préstamos. Desgraciadamente estamos tratando de subsistir, es complicado, la verdad”.