Una jornada accidentada por donde se la mira. No solo por lo que viene ocurriendo con el COVID-19 en la provincia y el país, tampoco por el estallido que hubo con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), sino porque en distintos puntos, pero de la misma zona, los siniestros viales volvieron a decir presente. Esta vez, y de milagro según testigos ocasionales, no hubo que lamentar víctimas fatales pero sí generó indignación saber que los conductores que sufrieron dos de los siniestros iban borrachos. En San Lorenzo se incendió un vehículo a gas. El primer accidente vial ocurrido ayer se produjo en horas de la mañana, cerca de las 11 alguien alertó al 911 sobre el siniestro en la ruta provincial 28, kilómetro 13, donde un vehículo impacto y daño el alambrado perteneciente al Ejército Argentino. Personal policial de la comisaría 6ta. se hizo presente en el lugar comprobando que un taxi con licencia 292, auto marca Chevrolet Onix (AC318JT), estaba a un costado de la cinta asfáltica en una zanja, con daños en casi toda su carrocería: hundimiento de techo y puertas y rotura de todos los vidrios.
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Una jornada accidentada por donde se la mira. No solo por lo que viene ocurriendo con el COVID-19 en la provincia y el país, tampoco por el estallido que hubo con el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), sino porque en distintos puntos, pero de la misma zona, los siniestros viales volvieron a decir presente. Esta vez, y de milagro según testigos ocasionales, no hubo que lamentar víctimas fatales pero sí generó indignación saber que los conductores que sufrieron dos de los siniestros iban borrachos. En San Lorenzo se incendió un vehículo a gas. El primer accidente vial ocurrido ayer se produjo en horas de la mañana, cerca de las 11 alguien alertó al 911 sobre el siniestro en la ruta provincial 28, kilómetro 13, donde un vehículo impacto y daño el alambrado perteneciente al Ejército Argentino. Personal policial de la comisaría 6ta. se hizo presente en el lugar comprobando que un taxi con licencia 292, auto marca Chevrolet Onix (AC318JT), estaba a un costado de la cinta asfáltica en una zanja, con daños en casi toda su carrocería: hundimiento de techo y puertas y rotura de todos los vidrios.
El auto era conducido por un joven de 22 años, quien iba acompañado por dos jóvenes más de 22 y 23. Según manifestó el conductor, volvían de San Lorenzo cuando perdió el control del auto, dieron dos vueltas y volcaron quedando el rodado sobre uno de sus laterales. Todos dijeron estar bien y no necesitaron atención médica, personal Vial les realizó el test de alcoholemia arrojando 1,4 gramos de alcohol en sangre.
El segundo siniestro ocurrió en avenida Bolivia y avenida Houssay, ayer cerca de las 16, entre dos camionetas. Los policías llegaron al lugar y observaron el impacto entre una Renault Duster color gris, que era conducida por un hombre de 61 años, quien, al parecer, iba en estado de ebriedad, según fuentes policiales, y una Ford Eco Sport color bordo, conducida por un hombre de 28 años acompañado por otro de 44. El segundo rodado volcó y quedó asentado en uno de sus laterales. Los protagonistas del accidente sufrieron traumatismo de tórax y miembro superior.
Un tercer siniestro fue advertido en la Quebrada de San Lorenzo, donde un auto con gas se incendió por motivos que se desconocen. Intervinieron Bomberos Sur y Bomberos Voluntarios de Castañares. Según testigos, en el momento del foco ígneo no había nadie en el interior del vehículo.