La clase política de poca monta de la Argentina en general, y de Salta en particular, siempre se guarece bajo la sombra de la corrupción. Y con la solicitud indebida del IFE (ingreso familiar de emergencia) por parte de algunos legisladores y funcionarios, quedó triste y vergonzosamente demostrado de nuevo. No pudieron evitar la tentación de meter la mano en la caja de la Anses, donde el Estado dispuso de dinero para paliar el hambre que arrastra históricamente este país y que se agrava a niveles desesperantes por la paralización del trabajo y la producción ocasionada por la pandemia de coronavirus.
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La clase política de poca monta de la Argentina en general, y de Salta en particular, siempre se guarece bajo la sombra de la corrupción. Y con la solicitud indebida del IFE (ingreso familiar de emergencia) por parte de algunos legisladores y funcionarios, quedó triste y vergonzosamente demostrado de nuevo. No pudieron evitar la tentación de meter la mano en la caja de la Anses, donde el Estado dispuso de dinero para paliar el hambre que arrastra históricamente este país y que se agrava a niveles desesperantes por la paralización del trabajo y la producción ocasionada por la pandemia de coronavirus.
Hambre, pobreza y desocupación son realidades que a estos "elegidos" para los cargos públicos les resultan obviamente indiferentes, aunque sea la esperanza de los hambrientos, de los pobres y de los desocupados la que los haya colocado en los puestos que deshonran.
Los que siempre le buscan la quinta pata al gato salieron a opinar que los medios se ocupan de los políticos que roban 10 mil pesos correspondientes al IFE y que pasan por alto el robo millonario de otros funcionarios. En realidad el tema que toca hoy es el aprovechamiento desvergonzado de un subsidio para el hambre, agravado por esta emergencia sanitaria. Un dinero que nadie que no corresponda debería tocar.
El que roba poco es porque no puede robar mucho, porque no tuvo la oportunidad de sustraer más. El IFE tiene carácter alimentario y ningún miserable debería valerse de la única opción que tienen los pobres para llevar el pan a la mesa.
Impunes, descarados, algunos salieron a justificarse con que les salió el trámite "rechazado" y que no cobraron el dinero. Esos son ladrones sin suerte, nada más.
Otros fundamentaron el cobro indebido (porque efectivamente cobraron los $10 mil), en que trabajan ad honorem para el Estado y que son funcionarios pero se sienten más pobres que los pobres.
También hay quién jugó a invertir la carga de la prueba: son los medios los culpables de hacer "acusaciones absolutamente rebuscadas y malintencionadas" en contra de angelicales funcionarios que solo querían probar si funcionaba el sistema de la Anses (tirando el anzuelo al pozo de los billetes, claro).
No tardaron, por supuesto, muchos políticos que nunca se arriesgarían por 10 mil pesos, en salir a rasgarse las vertiduras blandiendo el índice acusador contra sus pares principiantes. En realidad es la Justicia la que debe actuar frente a esta potencial y ya tangible estafa contra el Estado.
Lamentablemente los políticos salteños han puesto una vez más a la provincia en el podio del bochorno nacional por esta actitud denigrante, egoísta y corrupta de algunos, de querer tener dinero fácil a costa de todo... y del hambre también.
Nadie encuentra el tutorial
Uno de los casos más emblemáticos es el del militante de La Cámpora Marcos Vera, director de la UDAI Sur de la Anses, quien también se anotó para cobrar el IFE a fines de mayo. Al quedar en evidencia su maniobra Vera reconoció que se inscribió para percibir el subsidio nacional, pero dijo que lo hizo para tener un tutorial que le mostrara a la gente los pasos a seguir para inscribirse. Dicho esto, decenas de periodistas y cientos de otras personas interesadas en creerle se pusieron de cabeza a buscar el tutorial de Vera, pero hasta ahora sigue desaparecido. Incluso hay medios que dan cuenta de una búsqueda en publicaciones hasta en el perfil de la red social Facebook que tiene el funcionario, donde publicó un descargo al ver su nombre en la lista de corruptos que se anotaron para tener el IFE, pero no encontraron registro del mencionado tutorial desde el pasado 3 de marzo hasta la fecha. "Mientras algunos estamos trabajando sin descanso para implementar políticas de acompañamiento hacia los sectores más vulnerables en este contexto tan difícil para todos, algunas personas prefieren dedicar su tiempo a pergeñar operaciones políticas y de prensa carentes de toda verdad", dijo Vera.
Difamado
Ayer el dirigente kirchnerista y exconcejal capitalino Martín Del Frari repudió duramente en su cuenta de Facebook a Luis Alberto Hosel, "coordinador de Centros de Referencia en Salta del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, quién se anotó y cobró el beneficio de los $10 mil", acusó Del Frari. En diálogo con El Tribuno, Luis Hosel aclaró que trabaja ad honorem, como voluntario en el Centro de Referencia, y que por esto solicitó y cobró el beneficio. Dijo que es electricista, plomero y soldador, y vive al día. "Yo trabajo en la construcción desde los 6 años", comentó, y aclaró que no es coordinador de Centros de Referencia. "En su momento se habló de una coordinación, pero pasaron 6 meses, y estoy colaborando con el Ministerio, acompañando al coordinador que es Miguel Calabró, pero no percibo ningún sueldo. Soy afiliado al Partido de la Victoria y no quiero perjudicar a nadie, pero a mí me hacían falta los $10 mil. Agradezco a la Nación por implementar ese plan que me ayudó mucho". Sobre Martín Del Frari, dijo que "busca rédito político o no sé qué gana difamándome. Yo no tengo nada contra él, lo dejo en manos de Dios. Mi casa está abierta para que vean cómo vivo".
El caso de Río Piedras
La concejal de Río Piedras (Metán) Raquel Carolina Gerez aseguró que otra mujer con un idéntico número de DNI cobró el IFE en Avellaneda, provincia de Buenos Aires. La edil hizo una denuncia policial el jueves para aclarar que jamás se inscribió ni percibió el beneficio.
"Ya ha quedado demostrado a través de la misma Anses que hay una persona con el mismo DNI que el mío que cobró el IFE en Avellaneda, provincia de Buenos Aires", aseguró Gerez en diálogo con el periodista Adrián Quiroga, de El Tribuno.
La edil sostiene que se trata de Fabiana Alejandra Rocha, cuyo documento de identidad es el mismo que legalmente le pertenece a ella: 28.648.516. Pero el CUIL/CUIT de Rocha es 24-28648516-9. Para mí lo que estoy viviendo es terrible, una verdadera pesadilla, porque se me mencionó en todos lados y yo soy una persona humilde, honesta y trabajadora", dijo.
"Mi documento es 28.648.516 y mi CUIL/CUIT es 27-28648516-8, distinto al de la mujer que cobró el IFE. Yo sabía que había un documento de identidad mellizo, por eso hace años hice un reclamo en el Registro Civil de Salta. Pensé que ese tema se había solucionado", detalló Gerez, quien dijo estar a disposición de la Justicia para que se investigue hasta las últimas consecuencias.