Un penado provincial a quien se le había concedido la prisión domiciliaria fue conducido nuevamente a la cárcel de Orán, pero con nuevos cargos, ya que al llegar a su domicilio el personal para hacer efectiva su restitución al penal lo hallaron vendiendo cocaína, aunque trascendió que estaba en regla con los parámetros de su tobillera.
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Un penado provincial a quien se le había concedido la prisión domiciliaria fue conducido nuevamente a la cárcel de Orán, pero con nuevos cargos, ya que al llegar a su domicilio el personal para hacer efectiva su restitución al penal lo hallaron vendiendo cocaína, aunque trascendió que estaba en regla con los parámetros de su tobillera.
El singular episodio del microemprendimiento llevado a cabo durante su prisión domiciliaria tuvo lugar en una vivienda de pasaje Mateo Ríos 1300, de villa Güemes, Orán. Allí se encontraba alojado el penado Edmundo Alberto Rojas de 55 años.
El sujeto, todo el tiempo que fue beneficiado por la prisión domiciliaria, había permanecido en el lugar y no había infringido el campo de su tobillera electrónica.
Lo cierto es que el jueves en horas de la noche, el juez de Ejecución de Sentencia solicitó el fin de su prisión domiciliaria y envió una comisión policial para que lo trasladara nuevamente al penal a completar su condena.
La Policía, al llegar al lugar, tomó nota del nerviosismo del sujeto ante la presencia oficial. Y tras un cabildeo ingresó raudamente para tratar de ocultar algo.
Inmediatamente, los efectivos, que ya tenían noticias de su microemprendimiento circunstancial, le secuestraron, supuestamente, veinte envoltorios de plástico transparente conteniendo en su interior sustancia blanquecina en forma pulverulenta. Y la prueba orientativa de narcotest arrojó resultado positivo para cocaína.
El hallazgo se dio cuando personal de comisaría 20 se encontraba dando cumplimento a oficio judicial de traslado del acusado hacia la Unidad Carcelaria 3 de Orán por habersele revocado el beneficio de la prisión domiciliaria.
La Policía informó que fue en ese momento en que se encontraban en el interior del inmueble que se dieron cuenta de que el acusado trataba de esconder un arma de fuego y pequeños envoltorios, motivó por el cual dieron conocimiento a Drogas Peligrosas y se realizó consulta judicial con el fiscal de turno. El mismo ordenó la requisa en el domicilio donde se encontró la cocaína.
Se sabe, además, que durante la requisa y momentos antes la Policía ya había individualizado a cuatro compradores de drogas, quienes también fueron demorados preventivamente.
El sujeto detenido, al momento de los hechos, estaba con la tobillera electrónica colocada.
El penado devenido en dealer fue conducido nuevamente al penal de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán.