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25 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
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Aseguran que por el control de DNI hubo menos ventas en el centro

Se ven más ambulantes, que ofrecen productos en las peatonales.
Sabado, 04 de julio de 2020 00:57

Tras una semana de relativa calma en el centro de la ciudad de Salta, el balance de los vendedores ambulantes y comercios da un saldo que se podría calificar de "negativo".

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Tras una semana de relativa calma en el centro de la ciudad de Salta, el balance de los vendedores ambulantes y comercios da un saldo que se podría calificar de "negativo".

Se debe recordar que la ciudad volvió al esquema de pares e impares para cada día, como el método de prevención para los contagios por la COVID-19.

De algún modo la excesiva cantidad de personas en el centro no coincidía con ninguna fase de cuarentena preventiva y las calles del centro se habían convertido en un gran mercado a cielo abierto, como lo era antes de los tiempos del coronavirus.

La barrera de las terminaciones de los DNI se hizo simbólica desde el martes y muchos de los vecinos acostumbrados a salir por el centro reprimieron sus meros anhelos de salir a pasear y ver vidrieras.

Se redujo de buena manera el flujo de personas y también de vendedores ambulantes y manteros que se ubican habitualmente en todo el centro.

"Si antes no vendíamos, ahora menos", dijo un vendedor de 3 alfajores triples por 50 pesos.

Cuando el hombre dice "antes" hace referencia a la vuelta a las calles tras la flexibilización del ASPO (aislamiento social preventivo y obligatorio).

"En la calle no hay plata para nadie. Ahora mucho menos. Es exactamente la mitad de gente la que entra al centro y entonces nuestras ventas también bajaron a la mitad. Sabemos que es bueno que no haya tanta gente porque de alguna manera contribuye al aislamiento, pero acá seguimos con los mismos problemas de la falta de trabajo. Cuando se solucione esta pandemia y debamos volver a trabajar vamos a seguir enfrentando los mismos viejos problemas de desocupación", dijo el vendedor de golosinas.

"Este problema es histórico. La gente no tiene trabajo, compra lo que puede y lo viene a vender al centro. Y los comerciantes cada vez pagamos más impuestos, hay menos ventas y ahora restringen el ingreso de la mitad de los que antes podían entrar. Si todo sigue así nos vamos a fundir todos los comerciantes del centro", dijo un propietario de local en La Florida y San Martín.

Lo cierto es que lo único que "se mueve" en el centro es la venta de barbijos al por mayor y de accesorios de abrigo. En el microcentro, demarcado en el perímetro por las calles Pellegrini, San Martín, Belgrano y Córdoba; ya ni gente hay en las calles, muchos menos en las grandes tiendas. El panorama ahí dentro es sombrío.

Por fuera de la zona de exclusión, sobre las márgenes del mercado San Miguel, la situación es similar pero con más gente en las angostas veredas, en donde hay fruteros con ofertas de paltas y mandarinas, carros reconvertidos con rollos de papel higiénico, mujeres con conservadoras llenas de humitas y tamales, puestitos móviles de medio metro cuadrado con salamines colgando y quesos de vacas, senegaleses con relojes, carricoches de miga de pan y soldaditos de lata, jóvenes mujeres con churros y bolas de fraile, y todo tipo de gente ofreciendo turrones, calzoncillos, plantines de romero, repasadores, mote, anteojos y rosarios.

"Cada vez es más difícil venir a vender y que además venga gente a comprar. La Policía nos pide un permiso para vender que no tenemos, nos pide los DNI según el día, cada cuanto vienen y nos sacan. Entonces no sabemos hasta cuándo vamos a seguir aguantando esta situación. Son muchas las familias que sobreviven de esta modalidad de venta callejera", dijo un hombre que vende fruslerías sobre la San Martín.

Lo concreto es que desde los delegados de los vendedores ambulantes quieren ver la manera de abrir un canal de diálogo con la Ciudad.

Buscan incentivar el consumo en Salta

Habría promociones con descuentos y pagos en cuotas con 0% interés.

El ministro de Economía y Servicios Públicos, Roberto Dib Ashur, mantuvo una nueva reunión con referentes de cámaras empresariales y del Banco Macro, donde se acordó como nueva medida económica en el marco de la pandemia COVID- 19 el lanzamiento de una serie de promociones en los comercios, para incentivar el consumo.

Se planifica que estas promociones incluyan descuentos y pagos en cuotas con 0% interés, organizando estos beneficios por día y de acuerdo al rubro al que pertenezca el comercio.

“Ya hemos lanzado alternativas como créditos, subsidios y otros aportes a distintos sectores de la economía, pero también trabajamos para incentivar el consumo, porque esta pandemia nos lleva a ser muy dinámicos en las ideas, para transitarla de la mejor manera posible, cuidando a las pymes salteñas y el trabajo”, destacó el ministro Dib Ashur.

Añadió que paralelamente se viene trabajando en la eficiencia de las finanzas, el control del gasto y se brinda apoyo a cada uno de los municipios, así también como en aspectos de la actividad económica, con la idea que habrá un pos-COVID-19.

Se está evaluando aplicar las promociones de lunes a jueves en los comercios y también reactivar el turismo interno.

“Entendemos que ante todo está la salud”

Desde el Cofruthos advierten que bajó el ingreso de clientes.

Enrique Vega

En donde también realizaron un balance sobre las medidas preventivas fue en el mercado Cofruthos.

Su presidente, Enrique Emilio Vega, dialogó con El Tribuno sobre las medidas impuestas por el Comité Operativo de Emergencia ante la flexibilización de la cuarentena.

“Nosotros estamos de acuerdo con las nuevas disposiciones y no tuvimos demasiados problemas con nuestros clientes durante la semana; solo el lunes tuvimos algunos encuentros con los sorprendidos por las medidas. Luego sí bajó la cantidad de clientes que tuvimos y las ventas se resintieron. Pero entendemos que antes de todo está la salud”, dijo Vega.

Explicó que sí tuvieron problemas con los grandes clientes que llegan desde el interior de la provincia para abastecer a sus comercios. Gente de Anta, los Valles Calchaquíes, Los Andes, Metán o Rosario de la Frontera, porque la restricción por número de DNI hizo que muchos tuvieran que esperar una jornada para poder ingresar al enorme tinglado de la zona sur de la ciudad. Gracias a la buena voluntad de terceros se pudieron solucionar esas demandas.

“No sabemos cómo seguirá el régimen para la semana que viene. Pero lo mismo los clientes más chicos, que vienen a comprar por menor, ya se acostumbraron, se ordenan y vienen cuando les toca. Ellos constituyen la mayor cantidad de personas que vienen, así que con estas medidas todos se sienten más seguros; especialmente los puesteros, que están más ordenados con las ventas”, dijo.

Contó que, además, en los ingresos hay cámara de desinfección para las personas y toman la temperatura.

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