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El uso de preservativo o campo de látex para evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazo no deseado era, hasta antes de la pandemia de COVID-19, la forma de “cuidarse” al tener relaciones sexuales, sobre todo al mantener encuentros con parejas ocasionales. Pero el coronavirus modificó prácticamente todos los aspectos de la vida y el sexo no es la excepción.
¿Qué pasará entonces con el sexo y las nuevas relaciones? Un artículo de la agencia Sinc (Servicio de Información y Noticias Científicas) analizó el tema. Una cuestión importante es dilucidar si se puede contagiar el coronavirus al tener relaciones sexuales. En mayo, un estudio publicado en JAMA Network, mostraba que se había encontrado SARS-CoV-2 en el semen de algunos pacientes hospitalizados por la enfermedad. Realizado con muestras de 38 hombres, las conclusiones de este trabajo no se volvieron a replicar.
“Hablar ahora de si se transmite a través de relaciones coitales sin preservativo es difícil”, explica Francisca Molero, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FEES). “De momento, sabemos poco sobre la presencia de este virus en el semen. Podemos presuponer que se puede contagiar, aunque realmente no se ha podido demostrar todavía. Es un tema que está pendiente y sobre el que habrá muchos más estudios, pero siempre se empieza por investigar para salvar vidas. Y eso no ha sido fácil”, explicó.
Temor al contacto físico
Lo que está claro son los efectos positivos del distanciamiento social. Para la sexóloga, el contacto físico resulta clave a la hora de tener un intercambio en las relaciones sexuales presenciales. Por eso, tratar de limitarlo traerá cambios.
“Con las parejas esporádicas o las parejas estables abiertas habrá que utilizar medidas preventivas importantes: lavado de manos, preservativos, fundas de látex o darse más tiempo para decidir tener o no una relación sexual compartida. Igual que va a haber gente un poco ‘desbocada’. Por ejemplo, en las aplicaciones como Tinder, en las que era bastante habitual que ya en la primera o segunda cita hubiera un acercamiento sexual, puede haber variaciones.
Lo que vendrá
Lo que sí parece que traerá la nueva normalidad será una sexualidad con tapabocas o mascarilla, al menos según una investigación publicada en mayo en la revista Annals of Internal Medicine. Liderada por expertos de la Universidad de Harvard (EE UU), concluye que para tener relaciones sexuales seguras, además de los métodos anticonceptivos es conveniente llevar esta protección en la boca.
Así, uno de los factores más limitantes serán los besos, que suponen uno de los primeros elementos de relación sexual compartida. Una guía elaborada por el servicio médico de Nueva York durante la pandemia aportó una serie de recomendaciones. La primera es que la pareja sexual más segura es uno mismo y que la masturbación no tiene riesgo. Después está la pareja estable. Pero eso no quiere decir que no puedas tener relaciones esporádicas. El riesgo cero no existe, la responsabilidad está en adoptar todas las medidas preventivas posibles”, concluyó la profesional.