Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, tenía ayer síntomas de coronavirus y suspendió su agenda de actividades para someterse a un nuevo test de la COVID-19, según informó la CNN Brasil.
inicia sesión o regístrate.
Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, tenía ayer síntomas de coronavirus y suspendió su agenda de actividades para someterse a un nuevo test de la COVID-19, según informó la CNN Brasil.
Según ese medio, el presidente brasileño tenía 38 grados de fiebre y un alto porcentaje de oxígeno en sangre -96%-, ambos posibles síntomas de coronavirus.
Por eso, estaba tomando hidrocloroquina, un antipalúdico que él y su par estadounidense, Donald Trump, defienden para tratar la enfermedad de la COVID-19.
Mientras esperaba el resultado del test, ya canceló su agenda para lo que resta de esta semana.
Brasil, el segundo país más azotado por la pandemia después de Estados Unidos, sumó 620 fallecidos por COVID-19 en el último día, con lo que el balance total de muertes ascendió hasta los 65.487, según informó ayer el Gobierno del vecino país.
El número de contagios se ubica en los 1.623.284, tras registrar 20.229 nuevos casos confirmados en las últimas 24 horas, de acuerdo con el boletín diario divulgado por el Ministerio de Salud.
Mensaje
Luego de hacerse una nueva serie de exámenes médicos, que incluyeron un test de coronavirus tras mostrar síntomas de la enfermedad, el presidente brasileño Jair Bolsonaro se dirigió a partidarios que lo esperaban fuera del Palacio da Alvorada, la residencia presidencial.
El mandatario les indicó que venía del hospital, donde se realizó estudios en sus pulmones. Y aseguró: “está limpio, está todo bien”. Pero advirtió a algunos de sus seguidores que se querían acercar a él que no lo hicieran.
“Estoy evitando el contacto con la gente. No puedes acercarte mucho, una recomendación para todo el mundo”, expresó. El comportamiento reflejó un fuerte contraste con la fuerte reticencia del mandatario a mantener cualquier tipo de distancia social, en línea con su minimización de la gravedad de la pandemia, que al lunes ha dejado más de 65.000 muertes y 1,6 millones de contagios en el país.
De hecho, Bolsonaro hizo costumbre de saludar a sus partidarios, que durante numerosos domingos se congregaron fuera de la residencia oficial para manifestarle su apoyo y expresar sus críticas al resto del arco político, eventos que incluyeron pedidos para cerrar el Congreso y la Corte Suprema.
En paralelo, medios locales comenzaron a compilar la lista de funcionarios, empresarios y actores políticos con quienes Bolsonaro se reunió en los últimos días, considerando que, de dar el mandatario positivo, estos corren el riesgo de haber contraído la enfermedad de él.
El mandatario recibirá el resultado del test hoy alrededor del mediodía. Bolsonaro, de 65 años, también señaló que su tasa de oxigenación en sangre había bajado 96% e informó que está tomando hidroxicloroquina, el polémico medicamento antiviral que algunas personas defienden como tratamiento eficaz contra la COVID-19 mientras que otros rechazan por su presunta peligrosidad e inefectividad.