La pandemia por COVID-19 no da respiro en Jujuy, donde ayer se registraron 184 nuevos casos y seis personas fallecieron como consecuencia de la enfermedad.
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La pandemia por COVID-19 no da respiro en Jujuy, donde ayer se registraron 184 nuevos casos y seis personas fallecieron como consecuencia de la enfermedad.
De esta manera, desde el inicio de la pandemia, la vecina provincia registra 4.612 casos confirmados con residencia en la provincia y 118 decesos por coronavirus.
De acuerdo a lo informado por el Comité Operativo de Emergencia (COE) de Jujuy, ayer se procesaron 384 tests de PCR, de los cuales 200 resultaron negativos. Además, 221 personas recibieron el alta médica, lo que suma un acumulado de 3.337 recuperados en esa provincia.
La ola contagios de coronavirus en Jujuy puso a la luz dificultades, falta de previsión y precariedad de recursos para afrontar una pandemia que no da tregua, mientras el sistema sanitario viene dando una lucha sin cuartel para aplanar la curva en medio del aislamiento social preventivo y obligatorio que no tiene la dureza del comienzo debido a la falta de controles estrictos pero también por el relajamiento de la gente.
Con casi todas las actividades comerciales abiertas nuevamente pese a la "fase rigurosa" por la que transita la provincia, los 16 departamentos del distrito registran diversos niveles de contagios, con brotes en Libertador General San Martín, donde ya reportaron 1.000 casos y en Susques, ya controlado. Ambas localidades junto a Perico y Humahuaca permanecen en "zona roja" con actividades esenciales.
Libertador es el foco en el cual se está trabajando intensamente pero hay máxima preocupación en todo el departamento Ledesma; el aumento de casos allí tracciona mucho de lo que sucede en el resto de la provincia", expresó el coordinador del COE, Omar Gutiérrez.
Precisó que hay "zonas estables" como San Salvador pero "hay riesgo y se lo estudia día a día"; en tanto San Pedro "empieza a ser una zona de preocupación" por los últimos casos registrados.
Desde hace una semana Jujuy está al borde del colapso con más del 90% de ocupación de las camas con respiradores.
En ese marco, Ledesma es uno de los lugares donde la pandemia más está gravitando y provocando directa o indirectamente fallecimientos de personas en sus casas en medio de situaciones dolorosas.
El gobernador de Tucumán supervisa la producción de oxígeno. Gentileza de El Tribuno Jujuy
La reciente llegada de 24 terapistas enviados por el Ministerio de Salud de la Nación permitirá habilitar más camas críticas ya que no se contaba con ese recurso humano necesario.
Jujuy viene aplicando varias alternativas para la recuperación de pacientes como la transfusión del plasma de convaleciente, cascos ventiladores y la solución nebulizante de ibuprofenato de sodio.
Por otro lado, la pandemia afectó el normal desenvolvimiento de varias empresas jujeñas, entre ellas Ledesma que reportó hoy 320 contagios entre sus trabajadores (un tercio de casi todo el departamento Ledesma), ocho fallecidos y 169 recuperados.
Jujuy fue la provincia que más había avanzado en la reapertura de actividades, con turismo interno y clases presenciales en algunas escuelas rurales hasta que volvió a fase 1 el 19 de junio cuando ya se comenzó a sospechar de circulación local.
No obstante, esta semana en las "zonas amarillas" se volvió a habilitar el comercio y la gastronomía. Las autoridades apelan a la responsabilidad social para la prevención.
Cruce con Tucumán por el envío de oxígeno
Una inesperada polémica surgió ayer entre los gobiernos de Tucumán y Jujuy por el envío de oxígeno desde la primera provincia para el tratamiento de pacientes con COVID-19 graves.
El Gobierno tucumano informó que había enviado a Jujuy oxígeno medicinal, un insumo esencial para los casos graves de COVID-19, para ayudar a la provincia que tuvo un crecimiento de enfermos y de personas internadas.
“Este es un insumo fundamental y desde Tucumán estamos tratando de ayudar aportando lo que está a nuestro alcance”, indicó el gobernador Juan Manzur al supervisar las tareas previas al envío del cargamento, tarea que fue coordinada por el mayor Alfredo Benítez, del Ejército Argentino.
Sin embargo, desde el Gobierno jujeño aclararon horas después que compraron el oxígeno enviado: “A los efectos de garantizar el normal suministro en unidades hospitalarias para hacer frente a la alta demanda resultante del incremento de casos de COVID-19, el Gobierno de la Provincia adquirió oxígeno medicinal en el marco de una operación directa con una empresa privada de Tucumán”.
“La compra se materializó por decisión y gestión del Ministerio de Salud de Jujuy, sin la participación de intermediarios”, insistió el Gobierno jujeño.