París Saint Germain de Francia, que contó con los argentinos Leandro Paredes y Ángel Di María entre los titulares, derrotó ayer al Leipzig de Alemania por 3 a 0 con dos asistencias y un gol de “Fideo”, y clasificó por primera vez en su historia a la final de la Liga de Campeones.
El elenco francés, que tuvo a Mauro Icardi en el banco de suplentes, se puso en ventaja desde el arranque con un gol de cabeza del mediocampista brasileño Marquinhos, a los 12 minutos de la primera parte, tras un centro de Di María.
Fue el propio argentino el encargado de estirar la diferencia en el cierre de la misma etapa, a los 42, luego de una mala salida desde el fondo de Leipzig que dejó al zurdo mano a mano contra el arquero Péter Gulácsi, que nada pudo hacer para evitar que la pelota alcanzara la red.
Ya en el segundo tiempo y también después de un centro desde la izquierda de “Fideo”, figura del cotejo, el español Juan Bernat impactó el balón con su frente en el área chica y volvió a vencer a Gulácsi, mientras todos los jugadores del conjunto alemán reclamaban una infracción que, tras la revisión del VAR, el árbitro desestimó.
“Estoy muy feliz, el premio es de todos, del equipo en general. Creo que hicimos un gran trabajo, un gran partido, queríamos quedar en la historia del club. Llegué al PSG para poder hacer historia y estamos en la final, que es muy importante para nosotros”, manifestó Di María tras el encuentro.
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París Saint Germain de Francia, que contó con los argentinos Leandro Paredes y Ángel Di María entre los titulares, derrotó ayer al Leipzig de Alemania por 3 a 0 con dos asistencias y un gol de “Fideo”, y clasificó por primera vez en su historia a la final de la Liga de Campeones.
El elenco francés, que tuvo a Mauro Icardi en el banco de suplentes, se puso en ventaja desde el arranque con un gol de cabeza del mediocampista brasileño Marquinhos, a los 12 minutos de la primera parte, tras un centro de Di María.
Fue el propio argentino el encargado de estirar la diferencia en el cierre de la misma etapa, a los 42, luego de una mala salida desde el fondo de Leipzig que dejó al zurdo mano a mano contra el arquero Péter Gulácsi, que nada pudo hacer para evitar que la pelota alcanzara la red.
Ya en el segundo tiempo y también después de un centro desde la izquierda de “Fideo”, figura del cotejo, el español Juan Bernat impactó el balón con su frente en el área chica y volvió a vencer a Gulácsi, mientras todos los jugadores del conjunto alemán reclamaban una infracción que, tras la revisión del VAR, el árbitro desestimó.
“Estoy muy feliz, el premio es de todos, del equipo en general. Creo que hicimos un gran trabajo, un gran partido, queríamos quedar en la historia del club. Llegué al PSG para poder hacer historia y estamos en la final, que es muy importante para nosotros”, manifestó Di María tras el encuentro.