Emocionado, Martín Ibáñez agradeció a la gente que se movilizó para rescatar a su hermana. Al pie del cerro Pacuy, donde la docente Analía Ibáñez Sierra se perdió, el joven profesional de la Salud le dijo a El Tribuno: "Tenemos una alegría inmensa, tengo solo palabras de agradecimiento para la gente del CAM (Club Amigos de la Montaña) a donde pertenece mi hermana, a la gente del Janajman, policías, gendarmes, a Tomás del 911, los amigos de mi hermana, mis amigos, compañeros de trabajo, mis padres, mis sobrinos que a su manera esperaban que vuelva su mamá y era algo que nos generaba mucha angustia, la gente de la Ucasal, mi familia, a Susana, la gente de aviación civil y a mucha gente que estuvo pendiente les quiero agradecer".
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Emocionado, Martín Ibáñez agradeció a la gente que se movilizó para rescatar a su hermana. Al pie del cerro Pacuy, donde la docente Analía Ibáñez Sierra se perdió, el joven profesional de la Salud le dijo a El Tribuno: "Tenemos una alegría inmensa, tengo solo palabras de agradecimiento para la gente del CAM (Club Amigos de la Montaña) a donde pertenece mi hermana, a la gente del Janajman, policías, gendarmes, a Tomás del 911, los amigos de mi hermana, mis amigos, compañeros de trabajo, mis padres, mis sobrinos que a su manera esperaban que vuelva su mamá y era algo que nos generaba mucha angustia, la gente de la Ucasal, mi familia, a Susana, la gente de aviación civil y a mucha gente que estuvo pendiente les quiero agradecer".
Martín contó que al enterarse del hecho se movilizó desde la ciudad considerando que podía ser más útil a la hora de hacer otras gestiones. "Acá había gente más capacitada que yo para la búsqueda", dijo, y agregó: "Además tenía que estar con mis sobrinos y mis padres, con todo este contexto del COVID se complicó aún más. Hoy, la vida, Dios y mis ángeles quisieron que venga y esté aquí donde gracias a Dios recibimos la mejor noticia, encontraron a mi hermana".
Sobre lo ocurrido en el Pacuy, Martín sostuvo que recién el martes pudo hablar con el amigo que subió con su hermana y bajó solo, tras perderse y desencontrarse. "Trate de concentrarme en lo importante que era buscar a Analía y a su manera, como pudo, aportó algo. Lo único que quiero ahora es ver a mi hermana", dijo.
Al ser consultado cómo cree que su hermana pudo aguantar tantas horas arriba del Pacuy, manifestó: "Ella tiene conocimiento sobre la montaña, hace más de cinco años que comenzó a practicar este tipo de actividad. De todos modos, esta situación escapa a cualquiera, le puede pasar a cualquiera. Ella había tenido algunos inconvenientes pero nunca de estas dimensiones".
También destacó su temperamento. "Es una persona pujante, muy positiva y tiene muchas razones para vivir y seguir adelante. Lo primero que le voy a decir cuando la vea es que la amo con todo mi corazón", cerró emocionado.