En el hospital San Bernardo ya son cinco los trabajadores diagnosticados con coronavirus. El último caso es el de un camillero. Desde el nosocomio aseguran que los contagios no se produjeron dentro del edificio. “Sabemos esto porque los contactos estrechos del hospital están dando negativos”, aseguró Fernando Cardos, subgerente del San Bernardo.
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En el hospital San Bernardo ya son cinco los trabajadores diagnosticados con coronavirus. El último caso es el de un camillero. Desde el nosocomio aseguran que los contagios no se produjeron dentro del edificio. “Sabemos esto porque los contactos estrechos del hospital están dando negativos”, aseguró Fernando Cardos, subgerente del San Bernardo.
El camillero es el último trabajador con test positivo, pero además su hermana también empezó a tener síntomas. Por eso ya informaron de la situación a las autoridades mediante la aplicación de Salta COVID. Aún no se la hisopó, pero decidieron el autoaislamiento junto a su familia.
“El martes se sentía mal y lo mandaron a la sala COVID-19, lo hisoparon y lo mandaron a la casa”, contó un compañero del joven que trabaja en una área cercana a la sala asignada para el tratamiento de pacientes con casos confirmados o sospechosos. Ayer le entregaron el resultado positivo. El camillero continúa aislado dentro de su propia vivienda. “Su mamá tiene varias enfermedades, por lo que tiene miedo”, agregó el trabajador del hospital.
Mientras el joven guarda aislamiento en su casa por indicaciones formales, su hermana decidió autoaislarse junto a su familia por ser contacto estrecho y además presenta varios síntomas. Ya ingresada al sistema mediante la app habilitada para ello, está a la espera de que alguna autoridad le dé indicaciones sobre cómo actuar.
Un compañero que fue considerado caso estrecho fue aislado, “pero no la novia de este chico que trabaja en el hospital”, indicaron.
En cuanto al nexo epidemiológico, compañeros del joven aseguran que se contagió en el hospital: “No tenía a nadie cercano que fuese caso confirmado”, advirtió una enfermera. Desde el hospital remarcan que no hay contagios adentro.
La sala COVID-19 del San Bernardo está con su capacidad al tope. Son pacientes considerados sospechosos y están a la espera de los resultados.
La sala cuenta con doce camas comunes y 6 de terapia intensiva. “Tenemos la sala llena. Son 15, 16 pacientes sospechosos”, indicó Fernando Cardos, subgerente del hospital. Las muestras son enviadas al hospital Arturo Oñativia y tienen una demora normal, de un día o dos. “Son todos sospechosos.
No hay por ahora ningún positivo. Desde el comienzo de la pandemia hasta ahora debemos haber tenido solo 1 caso confirmado”, indicó el médico
Son dos pacientes los que públicamente se conocieron como resultados positivos dentro del nosocomio de cabecera provincial . El primero fue el de la joven que fue intervenida de la vesícula, y el segundo de un hombre que provenía de Orán y falleció. Ambos casos se confirmaron luego de haber ingresado al hospital. Según las autoridades del hospital, ambos pacientes fueron atendidos bajo protocolos de bioseguridad. Cardos recordó que el hospital no es un “centro COVID, por lo que todos los que llegan son pacientes que deben ser asistidos por alguna patología.