Llama, el proyecto científico tecnológico más importante del Mercosur, será relanzado en la Puna salteña en base a una nueva hoja de ruta que acaba de trazar un comité de expertos internacionales. Así lo adelantó a El Tribuno el secretario de Articulación Científico Tecnológica de la Nación, Juan Pablo Paz, luego de que este diario expusiera el estado de abandono que muestra el emprendimiento astronómico argentino brasileño, desde hace dos años, en el Abra de Chorrillos.
inicia sesión o regístrate.
Llama, el proyecto científico tecnológico más importante del Mercosur, será relanzado en la Puna salteña en base a una nueva hoja de ruta que acaba de trazar un comité de expertos internacionales. Así lo adelantó a El Tribuno el secretario de Articulación Científico Tecnológica de la Nación, Juan Pablo Paz, luego de que este diario expusiera el estado de abandono que muestra el emprendimiento astronómico argentino brasileño, desde hace dos años, en el Abra de Chorrillos.
Paz también anticipó que, a través de una reformulación del convenio bilateral, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación conformará un nuevo consorcio interinstitucional argentino en el que el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y la Provincia de Salta tendrán una formal y efectiva participación.
En el cerro Vecar, a 4.850 metros sobre el nivel del mar y a 22 kilómetros de San Antonio de los Cobres, las piezas del radiotelescopio que se fabricó en Alemania con financiamiento brasileño permanecen tal cual como las descargaron allí a comienzos de 2018. Partes sensibles de la superantena, de 12 metros de diámetro y 90 toneladas, quedaron a la intemperie. Los toldos de los contenedores terminaron arrancados por los vientos y, en medio de adversas condiciones meteorológicas, técnicos de la Fundación Capacitar del NOA, la UNSa y el Conicet cubrieron los sofisticados equipos con chapas de zinc para protegerlos de las lluvias y nevadas. Aún así, se teme que descargas eléctricas hayan dañado componentes electrónicos, lo que deberá ser corroborado con una inspección que consultores científicos recomendaron entre las medidas más urgentes.
¿Por qué nunca se avanzó en el montaje del megatelescopio y el proyecto Llama (sigla de Large Latin American Millimeter Array) cayó en semejante estado de abandono?
Paz aclaró que, al asumir sus funciones el 10 de diciembre de 2019, la nueva gestión del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, que conduce Roberto Salvarezza, "encontró al Proyecto Llama en un preocupante estado, situación que había sido advertida por una parte de la comunidad científica local".
Al respecto, el secretario de Articulación Científico Tecnológica precisó que en las alturas del cerro Vecar, en el Abra de Chorrillos, hay una docena de contenedores metálicos en los que se encuentran todas las componentes estructurales de la antena y buena parte de sus sistemas de control. Los delicados instrumentos, que la contraparte brasileña del proyecto Llama adquirió a la compañía alemana Vertex a un costo superior a los 8 millones de euros, "fueron subidos al cerro sin tomar las precauciones necesarias para asegurar su sobrevida", sostuvo Paz.
El funcionario nacional advirtió que desde principios de 2018, cuando se transportaron los equipos hasta el sitio cero en una accidentada operación, éstos "carecen de protección contra los efectos de las tormentas eléctricas que, naturalmente, pueden generar graves daños al instrumental electrónico". Agregó que, al momento de ordenarse el traslado de las piezas, tampoco se tomaron las medidas necesarias para permitir el emplazamiento de la superantena. "El sitio de emplazamiento carece de provisión de energía, de servicios de comunicaciones, de sistemas de protección y pararrayos", puntualizó.
Por otra parte, aclaró que "si bien se niveló el terreno, no se construyeron los cimientos ni la plataforma de cemento necesaria para la base de la antena, la que para funcionar adecuadamente requiere un montaje complejo y preciso". La última pieza de la antena, que había sufrido daños severos en 2018, tras el vuelco del camión que la transportaba por la Cuesta de Lipán (Jujuy), llegó al sitio cero en mayo último. Y allí quedó olvidada junto al resto de los instrumentos, cuya garantía -provista por Vertex- no tiene una vigencia asegurada. Tras aclarar esto, Paz afirmó que las desventuras del proyecto Llama "no se deben exclusivamente a las carencias presupuestarias que afectaron a todo el sistema científico entre 2015 y 2019, sino que son también fruto de una pobre gestión y una mala articulación interinstitucional".
El físico argentino, que antes de asumir el cargo público sobresalió en el campo de la computación cuántica y trabajó en el Laboratorio Nacional de Los Álamos (Estados Unidos), atribuyó una gran responsabilidad a la anterior gestión de gobierno nacional. "Se caracterizó por el destrato hacia los científicos y tampoco se incorporaron ni se formaron los recursos humanos imprescindibles para garantizar el éxito del proyecto. La mala gestión llevó, por ejemplo, a que no se siguiera un orden adecuado para el proceso de construcción del radiotelescopio, cuya ejecución estuvo caracterizada más por la improvisación que por una adecuada y sistemática planificación", agregó. En relación con el alejamiento de varios de los radioastrónomos que empujaron a Llama desde la primera hora, Paz subrayó que "en 2017 hubo una crisis muy grande que motivó la renuncia de quienes estaban al frente del proyecto".
La hoja de ruta que trazaron expertos para el telescopio
El secretario de Articulación Científico Tecnológica de la Nación, Juan Pablo Paz, reseñó las medidas que tomó la cartera que conduce Roberto Salvarezza para reencaminar al Proyecto Llama.
En enero, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Mincyt) convocó al consejo directivo de Llama para evaluar la delicada situación del proyecto. “Ante la evidencia de la sucesión de errores cometidos, se decidió convocar a un Comité de Expertos porque percibimos que había un estado de confusión sobre las medidas a tomar”, señaló Paz. Fue la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica, justamente, la que impulsó la convocatoria del Comité que está integrado por científicos y tecnólogos de reconocida trayectoria internacional.
La coordinación del consejo consultivo fue confiada a Matías Zaldarriaga, un notable cosmólogo argentino que trabaja en Princeton (Estados Unidos). Lo acompañan radioastrónomos como Thijs de Graauw, Lars Nyman y Rodrigo Reeves. “Ellos no solo conocen el proyecto Llama desde sus orígenes, sino que también tienen una amplia experiencia de trabajo en observatorios similares ubicados en Chile”, remarcó Paz
En el Comité también resaltan Gabriela González, científica argentina que encabezó en Estados Unidos el proyecto LIGO, que detectó por primera vez las ondas gravitacionales cuya existencia había sido predicha por Albert Einstein, y Hugo Loffler, quien estuvo al frente del proyecto de radares de la empresa INVAP.
“Entre 2015 y 2019 el proyecto tuvo una pobre gestión y una mala articulación”. Juan Pablo Paz, funcionario nacional.
“La opinión de la Comisión será utilizada en esta nueva etapa para definir la hoja de ruta que conduzca al éxito del proyecto Llama. Su relanzamiento deberá basarse en este análisis, en el consenso y el compromiso de la comunidad científica argentina, y en una adecuada articulación institucional”, expresó Paz.
El responsable de la articulación científico tecnológica del Mincyt remarcó que esa cartera “considera indispensable la refundación de Llama, a partir de un acuerdo en el que participen además el Conicet, la Comisión Nacional de Energía Atómica, la Universidad Nacional de Salta y la Provincia de Salta”.
De este modo, dijo, “podrá concretarse el objetivo de contar con un instrumento que, utilizado de manera coordinada con el observatorio ALMA, ubicado en Chile a 200 kilómetros de Llama, será un dispositivo de avanzada para observar fenómenos astrofísicos”.
Paz aseguró que la actual gestión del Mincyt “está comprometida con el objetivo de volver a poner en pie a la ciencia y la tecnología argentina y utilizarla para resolver problemas acuciantes de nuestra sociedad”. En este punto, sostuvo que el destacado rol que juega la ciencia argentina frente a la pandemia de COVID-19 “ha dado lugar al desarrollo de nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Pero para que estas importantes aplicaciones sean posibles es necesario un adecuado apoyo a la ciencia básica, orientada a la comprensión de los fenómenos fundamentales del universo, la vida y la sociedad. Llama es, sin duda, un importante esfuerzo en esta dirección”, acotó Paz.
“Ya tenemos trazada una nueva hoja de ruta para tener a un telescopio que funcione como debe”, Juan Pablo Paz, funcionario nacional.
Un observatorio de punta
El proyecto astronómico Llama es un emprendimiento de 22 millones de euros, financiado en partes iguales por Brasil y Argentina. Brasil costeó la compra del radiotelescopio y la logística. Argentina debe cubrir los costos de montaje y la infraestructura.
La superantena permitirá realizar observaciones de enorme importancia para la astronomía, la astrofísica y la cosmología. Aportará relevante información sobre el origen del Universo y las propiedades de las galaxias. También ayudará a develar los misterios de los agujeros negros y a comprender el comportamiento de la estrella que nos ilumina cada día: el Sol.
Después de algunos años de estudios preliminares, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Mincyt) firmó en 2014 el convenio bilateral con la contraparte brasileña, liderada por la Fapest, agencia que financia la actividad científica en el Estado de San Pablo. El Mincyt otorgó el grueso de fondos para Llama en diciembre de 2015. Las partidas fueron desembolsadas hasta mediados de 2017 por un monto cercano a 3,5 millones de dólares. A su vez, la Provincia de Salta asignó recursos que fueron destinados casi en su totalidad a la construcción del Centro de Operaciones del proyecto, en San Antonio de los Cobres.
.