Quince minutos pasados las 11 de ayer, el auxiliar fiscal Sergio Dantur llegó junto a sus abogados, Ricardo Albornoz y Pablo Carrazán. Se presentaron en la oficina de Derechos Humanos a cargo de la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, quien formalizó la imputación en contra de su colega por los delitos de "incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado en concurso real". Fuentes judiciales le confiaron a El Tribuno que el auxiliar fiscal "negó los cargos en su contra acusando a Mamaní como sospechoso".
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Quince minutos pasados las 11 de ayer, el auxiliar fiscal Sergio Dantur llegó junto a sus abogados, Ricardo Albornoz y Pablo Carrazán. Se presentaron en la oficina de Derechos Humanos a cargo de la fiscal penal Verónica Simesen de Bielke, quien formalizó la imputación en contra de su colega por los delitos de "incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado en concurso real". Fuentes judiciales le confiaron a El Tribuno que el auxiliar fiscal "negó los cargos en su contra acusando a Mamaní como sospechoso".
El martes por la tarde la fiscal de DDHH escuchó distintos audios donde el doctor Sergio Dantur mantiene diálogos con Walter Ezequiel Omar Mamaní, el comisario y exjefe de la subcomisaría de El Dorado, en Apolinario Saravia, detenido tras ser imputado por abuso de armas agravado, privación ilegítima de la libertad, falsedad ideológica y vejaciones agravadas con fines de venganza en contra del joven Luciano Diez. Junto al comisario hay otros cuatro policías de dicha dependencia imputados.
Para la fiscal Simesen de Bielke, los diálogos entre Mamaní y Dantur despiertan serias sospechas dado que el auxiliar fiscal habría filtrado información para favorecer a un imputado, en este caso el comisario. La investigadora señaló que en los audios queda en evidencia una amistad entre ambos, también se investiga si las declaraciones de los cuatro efectivos imputados, el comisario y al menos seis testigos civiles, fueron armadas con la venia del auxiliar fiscal.
Con las declaraciones que expuso ayer Dantur, el auxiliar fiscal de Joaquín V. González, delegación Apolinario Saravia, trató de desligarse de las acusaciones en su contra y puso en duda el accionar de Mamaní. Señaló que la segunda vez que Luciano Diez fue detenido, "empezó a sospechar de Mamaní", señaló una fuente cercana a la investigación. Además, también dijo no saber que como auxiliar fiscal no podía hablar con un imputado.
La situación de Dantur es complicada teniendo en cuenta que las escuchas son varias y, según las fuentes, categóricas. El procurador General Abel Cornejo ordenó que se abra un nuevo sumario que está a cargo y será instruido por la fiscal María Celeste García Pisacic.