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Entre paros y basura en las calles, Colonia Santa Rosa es tierra de nadie

Los vecinos piden ayuda del Gobierno provincial porque temen un problema sanitario. El intendente Guerra quiere una auditoría a las cuentas municipales
Viernes, 07 de agosto de 2020 02:14

La situación en Colonia Santa Rosa se aproxima al caos total, con un paro de los trabajadores municipales que viene desde hace varios días, sin atención en la comuna y además sin la prestación de servicios básicos, como la recolección de residuos.

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La situación en Colonia Santa Rosa se aproxima al caos total, con un paro de los trabajadores municipales que viene desde hace varios días, sin atención en la comuna y además sin la prestación de servicios básicos, como la recolección de residuos.

Es así que la basura domiciliaria se acumula desde hace casi una semana en los frentes de las viviendas y en los lugares próximos a la plaza del pueblo, donde los empleados llevan a cabo las protestas.

Las imágenes que llegaron a la redacción de El Tribuno fueron enviadas por vecinos de la localidad, quienes piden la atención del Gobierno de la provincia ante al delicada situación sanitaria que se agudiza por el temor por casos sospechosos de coronavirus.

"Tenemos la basura al frente de las viviendas y uno pasa por la plaza del pueblo y es muy triste ver todo así. El paro, la protesta, la quema de gomas, la basura desparramada. Es todo muy triste, pero sobre todo es muy peligroso para la salud. Por eso pedimos que el Gobierno nos ayude", dijeron los vecinos. Agregaron que el temor se hace mayúsculo por la falta de personal médico y ambulancias en el hospital. "Uno de los médicos está aislado por contacto estrecho con un caso positivo. Solamente quedan dos profesionales para la atención de toda la gente. También hay pocos enfermeros, y ni hablar de la ambulancia, que pierde aceite por todos lados" afirmaron.

Mientras tanto el intendente Jorge Mario Guerra parece desbordado. "No se lo vé por ningún lado. Está ausente o escondido. El como médico tendría que poner un poco de calma entre los vecinos y buscar una solución inmediata a este grave problema sanitario que tenemos en Colonia Santa Rosa", expresaron.

Al respecto de este último punto hay que decir que la realidad podría ser terminal, ya que según el propio intendente Guerra la única solución "es la intervención". En diálogo con medios radiales del norte de la provincia admitió que "la situación es muy crítica en Colonia. Hasta yo pido una intervención, una auditoría a la provincia para ver cuánto entra, cuánto se gasta", expresó.

El ministro de Gobierno, Ricardo Villada, dijo que es extraño que Guerra pida la intervención: “Él no es nuevo y sabía en qué condiciones estaba el municipio. Yo espero que el intendente y los concejales reflexionen y asuman que la gente le ha dado su voto. Los ha elegido para solucionar los problemas que existían, por lo tanto que el intendente plantee echar a la gente o que intervenga la Provincia, nos llama mucho la atención”, dijo.
 

El intendente indicó que "todo el mundo miente" en referencia a que entraron millones al municipio y que se encuentran depositados en el Banco Nación. Por ello invitó a denunciar para demostrar que eso efectivamente es así. Contó que ayer entregó el extracto del banco desde diciembre a julio con el fin de demostrar que está diciendo la verdad. "Más de eso ya no sé en qué creen", explicó.

Con respecto a los empleados municipales que llevan adelante el paro por tiempo indeterminado exigiendo un aumento salarial, aclaró que su pedido no es viable y que esto constituye una "anarquía".

A raíz de no poder pagar el aumento que solicitan los gremios, indicó que tomaría una decisión extrema: despedir de 30 a 50 trabajadores municipales de un total de 250 empleados "para que este municipio pueda ser viable".

La comuna tomada

Los empleados tomaron la sede comunal la semana pasada y anticiparon que no se moverán hasta obtener respuesta a sus reclamos salariales. Amenazan con salir a cortar la ruta 34. Guerra explicó que no recibe ayuda de la Provincia por diferencias políticas.Los empleados entraron en paro el 30 de julio y posteriormente desde los sectores sindicales se congregaron en la sede de la comuna. Al frente de la misma colocaron gomas y poco tiempo después ingresaron a las dependencias
 

 

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