Personal de seguridad pertenecientes a la empresa privada Centinela reclaman el pago de cinco meses adeudados. Centinela tiene a su cargo la seguridad dentro del hospital Joaquín Castellanos de la ciudad de Güemes, y tomó la decisión de suspender las tareas como una forma de protestar y hacer visible su reclamo. “Nosotros hacemos guardias en el acceso al hospital para controlar a las personas que ingresan y egresan, formando parte del equipo que mantiene el control sobre la pandemia, direccionamos a los pacientes dependiendo de su problema de salud, controlamos que todos sean chequeados en su temperatura antes de ingresar, estamos las 24 horas con guardias de 12 horas cada uno. Lamentablemente hoy nos vemos obligados a llegar a esta situación de protesta porque ya van para los cinco meses de deuda, la mayoría de nosotros trabaja porque tiene necesidades”, manifestó Kevin Donaire.
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Personal de seguridad pertenecientes a la empresa privada Centinela reclaman el pago de cinco meses adeudados. Centinela tiene a su cargo la seguridad dentro del hospital Joaquín Castellanos de la ciudad de Güemes, y tomó la decisión de suspender las tareas como una forma de protestar y hacer visible su reclamo. “Nosotros hacemos guardias en el acceso al hospital para controlar a las personas que ingresan y egresan, formando parte del equipo que mantiene el control sobre la pandemia, direccionamos a los pacientes dependiendo de su problema de salud, controlamos que todos sean chequeados en su temperatura antes de ingresar, estamos las 24 horas con guardias de 12 horas cada uno. Lamentablemente hoy nos vemos obligados a llegar a esta situación de protesta porque ya van para los cinco meses de deuda, la mayoría de nosotros trabaja porque tiene necesidades”, manifestó Kevin Donaire.
Para poder cumplir con las guardias, el personal tuvo que montar una precaria carpa hecha de plástico, de esa manera fue posible soportar las bajas temperaturas durante el horario nocturno: “La empresa no nos da nada, por suerte contamos con el apoyo de la gerencia del hospital que nos consiguió algunos elementos para montar una carpa, ni ropa de abrigo nos proporcionaron, después de casi dos años de reclamos nos hicieron llegar unas camperas, estamos en negro y ganamos una miseria”, dijo Ángel Olea.
El personal de seguridad percibe $60 por cada hora trabajada cuando en otras agencias el precio supera los $100; para poder cobrar un monto que valga la pena deben obligarse a trabajar 12 horas diarias: “La mayoría llega apenas a los $14 mil por mes que no alcanza para nada, pero lo peor es que no lo cobramos desde hace casi 5 meses, en todo ese tiempo nadie percibió nada, ellos responsabilizan al Ministerio de Salud por la falta de pago, pero sabemos que en otras localidades donde también tienen un objetivo como Orán, por ejemplo, están cobrando, lo único que pedimos es cobrar lo que nos deben y ser registrados”, manifestaron.
Frente a la falta de entrega de elementos de bioseguridad, los empleados de Centinela realizaron una rifa, con lo recaudado compraron tela de avión reforzada y confeccionaron trajes para estar protegidos durante sus guardias. “Los chicos realizan un buen trabajo, son muy cumplidores. Pedimos que los ayuden a cobrar por todo el trabajo que realizaron” expresa ron trabajadores del hospital.