Con una entrevista al analista político Sergio Berensztein comenzó ayer la serie de encuentros virtuales organizados por El Tribuno y la Unión Industrial de Salta, 99con la participación de la UNSa y la Ucasal, la Cámara de Comercio e Industria de Salta, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas y ProSalta.
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Con una entrevista al analista político Sergio Berensztein comenzó ayer la serie de encuentros virtuales organizados por El Tribuno y la Unión Industrial de Salta, 99con la participación de la UNSa y la Ucasal, la Cámara de Comercio e Industria de Salta, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas y ProSalta.
La propuesta comunicacional consiste en abordar los problemas de la realidad nacional contemporánea, que no puede disociarse de lo que ocurre en el mundo y que condiciona seriamente el desarrollo de las provincias). Pensar los desafíos y proyectar un futuro distinto. Hoy a las 11, el entrevistado será el experto en emprendimientos tecnológicos Sergio Grinbaum; el jueves, el productor agropecuario José Macera y el viernes, el economista Juan Carlos de Pablo.
Sergio Berensztein es doctor en Ciencia Política (University of North Carolina, Chapel Hill) y licenciado en Historia (UBA).
Entrevistado por la periodista Marita Simón, abordó los temas de la realidad nacional tratando, en todos los casos, de llegar a las causas más profundas del desencanto nacional. Por eso al analizar el acuerdo alcanzado con los acreedores externos lo enmarcó en “la crisis de confianza” en la Argentina y lo consideró un “ éxito relativo” ya que los bonistas lograron lo que pedían.
“El problema es mucho más amplio y estructural y no se resuelve con sesenta medidas microeconómicas, sino con un plan macro que aborde la falta de credibilidad, la fuga de capitales y la desconfianza generalizada en la moneda”. Berensztein advirtió que “cuando hay que construir previsibilidad y generar confianza no se deben enviar señales confusas”.
Entre esos mensajes equívocos se cuentan los atisbos de expropiación de la empresa agroindustrial Vicentín o la telefónica Telecom.
“Ojalá que reflexionen”, añadió, al referirse al decreto que prohíbe el aumento de tarifas en el rubro de telecomunicaciones.
"Lo importante es que la economía crezca, porque si no crece no se va a resolver nada”, enfatizó Sergio Berensztein.
“Las comunicaciones conforman un sector estratégico, muy sensible y esencial para poder participar de la cuarta revolución industrial. Interferir en ese mercado puede tener consecuencias muy graves. Es como patear el hormiguero. Evoca la frustrada Ley de Medios y es indicio de que falta una mirada inteligente. Pero este es un gobierno que sabe retroceder. Yo espero que reflexionen, como lo hicieron con Vicentin”.
Al referirse a las perspectivas agroindustriales de Salta, Berensztein destacó “las importantes experiencias de los años 90 en proyección agroindustrial, vitivinícola, ganadera y minera” y puso de relieve el “enorme impulso que tuvo el turismo”.
“Hoy se hace difícil salir adelante con una realidad nacional tan compleja. El país está perdiendo la oportunidad de desarrollarse y Salta, como las provincias del NOA en general, afrontan un costo de fletes no competitivo, las carencia de inversiones en infraestructura y logística y un tipo de cambio desfavorable. A eso se añade la parálisis del turismo”.
En el escenario descripto por Berensztein se observan aspectos alentadores, como la capacidad industrial ociosa, que haría posible una reactivación razonablemente rápida, pero que se contrapone a señales perniciosas.
En Salta, desde enero, se han registrado un centenar de ocupaciones ilegales de tierras. El fenómeno es nacional y se ven gestos de apoyo a los usurpadores, de parte, incluso de la ministra de Seguridad, Sabina Frederic . “¿Dónde está el Fonavi que debería resolver el problema habitacional?”, se preguntó el analista. En el mismo tenor destacó que la reforma judicial sancionada por el Senado no mejora el acceso de los ciudadanos a la Justicia y deja una sensación de impunidad. El mensaje final fue positivo: Berensztein descartó de plano cualquier duda sobre el acatamiento militar a las instituciones y dijo que no hay razones para suponer que el año próximo vaya a alterarse el calendario electoral. “La del año que viene -dijo- será una elección crucial”.