El domingo por la noche, después del momento de recreación que los internos del penal de Villa Las Rosas tienen de manera habitual, tras regresar a las celdas se produjo un incendio. El siniestro se cobró la vida de dos presos y un tercero fue internado y se encuentra en estado reservado. A raíz de lo acontecido, el fiscal penal Ramiro Ramos Ossorio confirmó que no se trató de un accidente, sino de una acción intencional.
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El domingo por la noche, después del momento de recreación que los internos del penal de Villa Las Rosas tienen de manera habitual, tras regresar a las celdas se produjo un incendio. El siniestro se cobró la vida de dos presos y un tercero fue internado y se encuentra en estado reservado. A raíz de lo acontecido, el fiscal penal Ramiro Ramos Ossorio confirmó que no se trató de un accidente, sino de una acción intencional.
"Se realizó la pericia de siniestros, de todas maneras también teníamos el informe de Bomberos que dio cuenta que se trató de un incendio intencional, que se originó desde adentro de la celda, posterior a que se dispusiera el encierro", le dijo a El Tribuno el fiscal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas 2, encargado de la investigación.
El hecho se produjo el domingo pasado cerca de las 21, en una celda del pabellón A, planta baja, de la Unidad Carcelaria, donde tres internos sufrieron quemaduras de consideración y fueron trasladados de urgencia al hospital San Bernardo. Dos de ellos perdieron la vida y uno quedó en grave estado. Adentro de la celda donde se generó el fuego estaban los tres presos.
"Se encontró un encendedor que estaba del lado de adentro al lado de la puerta, fue secuestrado para el cotejo de ADN. También había colchones y frazadas acumuladas contra la puerta, lo que dificultó la apertura de la celda", sostuvo el investigador.
Personal del servicio penitenciario y los restantes reclusos del pabellón coincidieron en señalar que el incendio se produjo dentro de la celda, cuando ya se había dispuesto el encierro, en aparente protesta por la suspensión de las visitas y la denegatoria a otorgarles la detención domiciliaria, informaron desde el Ministerio Público.
A las dificultades propias que conllevan las situaciones de encierro en un establecimiento carcelario, se le suma el sensible contexto provocado por la pandemia del coronavirus. Tanto internos como empleados de la Unidad Carcelaria 1 de esta capital se mantienen en vilo por la delicada situación.
Ayer se programó una pericia de siniestros en el interior de la celda por parte de un especialista, que fue acompañado por personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales, para establecer mayores precisiones sobre la orientación, el lugar de inicio y el modo de desarrollo del fuego.
El fiscal penal Ossorio sostuvo que permanecen en estudio los contenidos de las cámaras del servicio de seguridad, que fueron incautadas el día del siniestro.
Temor y malestar
La situación que atraviesa el personal carcelario, al menos en Villa Las Rosas, no da para más. Una fuente del interior del penal consultada por El Tribuno contó el difícil momento que les toca atravesar a los guardiacárceles. "No es una exageración cuando digo que muchos de mis compañeros están con los síntomas, sin embargo seguimos yendo a trabajar por temor al traslado".
Según la fuente, el personal penitenciario no cuenta con los elementos básicos para resguardarse y prevenir la circulación del COVID-19. "Al personal por el momento no le dan nada, nos tenemos que llevar todo: barbijos, guantes, anteojos, desinfectantes, todo de nuestro bolsillo. Y acerca de un sector especial por COVID-19 para el personal tampoco hay, solo para los internos".
Situación delicada en UC1
La fuente del penal de Villa Las Rosas indicó que “hay cosas que están ocultando porque todos los días deben ir entre 10 y 15 internos por planta con síntomas al hospital del penal, lugar que carece de los elementos necesarios”. Según la fuente, donde funcionaba el programa Puerta DND “ya hay internos con COVID-19”. La situación no es para nada alentadora en Villa Las Rosas, una cárcel que además de la histórica superpoblación ahora padece con el nuevo virus.