El miércoles se desató un gran incendio forestal a sesenta kilómetros de Rosario de la Frontera. El incendio ocurrió cerca del mediodía y recién pasada las veinte horas se logró extinguirlo. El hecho sucedió en la finca denominada El Gramaje, la cual está entre Antilla y San Lorenzo, parajes pertenecientes a la segunda sección.
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El miércoles se desató un gran incendio forestal a sesenta kilómetros de Rosario de la Frontera. El incendio ocurrió cerca del mediodía y recién pasada las veinte horas se logró extinguirlo. El hecho sucedió en la finca denominada El Gramaje, la cual está entre Antilla y San Lorenzo, parajes pertenecientes a la segunda sección.
"Poco antes del mediodía, recibimos un llamado de la empresa Mercovial, del ingeniero Jacinto Varela, quien nos informó de un incendio de gran magnitud que amenazaba el obraje donde se encuentran trabajando en una cantera", informó a El Tribuno el oficial ayudante Luis Museda.
El oficial señaló que "en El Gramaje, se encuentra trabajando la empresa Mercovial haciendo la explotación de una cantera, una mina a cielo abierto donde se extrae piedras para realizar los durmientes de las vías, o pavimentos entre otras cosas".
"La cantera estaba en riesgo ya que allí se trabaja con material explosivo en el obraje. Sumado a ese riesgo también hay muchas máquinas y maquinarias viales. También adentro de esa finca hay sembradíos".
En cuanto a los sembradíos que fueron afectados, indicó, "Había garbanzo y los arrendatarios son de la firma Cusillos".
Respecto al enorme trabajo realizado para extinguir el fuego, explicó, "El incendio se fue prolongando durante las horas de la tarde. Apenas recibimos la información, desde bomberos voluntarios tomamos intervención inmediata".
"Nos abastecimos con tanques cisternas de agua que tiene la empresa Mercovial, otro de la firma Cusillos, trabajamos con autobombas y también con una dotación de ocho bomberos más veinticinco personas quienes se sumaron a ayudar", detalló.
"En total éramos como treinta y tres personas que trabajamos desde las 13 hasta las 20:.30 horas. Realmente fue un trabajo muy sacrificado donde no hubo descanso".
"Estratégicamente el personal de bomberos en situaciones así, tiene que moverse de lado a lado. Se instala un lugar de abastecimiento, en donde hay que cargar las cisternas y luego volver a los puntos de incendio".
Museda además señaló que en casos así, "Para poder apagar los focos, todo depende de la carga de fuego que hay en la zona, de la forestación, del clima, y de los vientos, en donde hay que calcular a cuantos kilómetros por hora recorre y en qué dirección. Son muchos recaudos los que hay que tener en cuenta para poder trabajar con la mayor seguridad posible porque son situaciones de alto riesgo".
Ante la pregunta del porque se producen este tipo de incendios de gran magnitud, y específicamente el de la finca El Gramaje, el bombero manifestó: "En este último caso, hubo mucho viento zonda. A pesar que se está terminado setiembre, este tipo de vientos refleja la improlijidad del medio ambiente y la problemática de los cambios climáticos".
"En ese incendio también jugó en contra además del viento, el calor. Hay máquinas que están removiendo todo el tiempo la tierra, eso podría ocasionar algún chispazo sobre algún pasto seco, más los vientos y eso es suficiente para que se propague rápidamente el fuego".
"Esa es una de las desventajas cuando se trabaja en este tipo de incendios forestales y pastizales", agregó.
A su vez Museda explicó que para evitar estas situaciones "se puede trabajar desde la prevención para no salir afectado en cuanto a las estructuras o en los campos. Pero muchas veces cuando es generado por el propio clima, contra la naturaleza misma, no se puede hacer mucho".
"Uno puede trabajar con todos los recursos necesarios, optimizándolos de la mejor manera como corresponde, pero aun así la naturaleza cuando toma fuerza, hay que hacerse a un lado y trabajar desde la distancia", aseguró.
Las pérdidas que dejó el incendio fueron, "entre forestación hubo un total de diez hectáreas afectadas y fauna un poco menos por lo que se pudo observar luego de un recorrido una vez extinguido el fuego".
"También se perdió un sembradío de garbanzo, pero se pudo evitar que el fuego llegue al obraje. Para lograr eso, hemos trabajado con máquinas viales y palas cargadoras", finalizó.