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Vecinos de Rosario de la Frontera reclaman por el agua

Afirman que el líquido solo sale por las cañerías de noche y con una turbiedad que hace imposible consumirla.
Viernes, 04 de septiembre de 2020 02:19

En el paraje San Lorenzo de Rosario de la Frontera aseguran que hace tiempo que carecen del servicio de agua potable, y que lo poco que sale de las cañerías no se puede consumir por lo turbia.

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En el paraje San Lorenzo de Rosario de la Frontera aseguran que hace tiempo que carecen del servicio de agua potable, y que lo poco que sale de las cañerías no se puede consumir por lo turbia.

A setenta kilómetros de Rosario de la Frontera está la pequeña comunidad de San Lorenzo, perteneciente a la segunda sección, donde un total de quince familias reclamaron nuevamente por la falta de agua.

Desesperados, se comunicaron con El Tribuno para manifestar que hace días no tienen agua en sus humildes viviendas. También piden que el gobernador se apiade de la situación y tome cartas en el asunto.

"Estamos cansados"

"Es necesario y urgente que el gobernador Gustavo Saenz sepa de nuestra situación y nos ayude, estamos desesperados y cansados de vivir así. La única esperanza que nos queda es que se entere por este medio", manifestó a El Tribuno Albino Díaz, uno de los vecinos y vocero del grupo.

"Hace más de cinco días que estamos sin nada de agua, y lo poco que sale es a la madrugada y toda sucia, llena de barro. Somos quince los vecinos que estamos padeciendo. Queremos que todos vean cómo se está secando todo por la falta de agua", aseguró desesperado.

Cabe señalar que en todo lo que respecta la segunda sección, se provee de agua desde hace veinte años, de manera diaria camiones con tachos reparten agua en los diferentes parajes que componen el municipio de Potrero.

A San Lorenzo también llegan dichos camiones para las casas, pero al respecto el vecino expresó. "Esa agua solo es repartida a una puntera del intendente, la Pequeña Sosa y sus allegados, pero en esta zona donde estamos las otras familias el aguatero no llega".

Solo con la orden en mano

"Cuando nos hemos acercado en varias ocasiones a los encargados de repartir el agua, que son manejados por esta puntera, le rogamos que por favor nos deje un tacho de agua, nos contestan que tenemos que tener una orden que autorice que pueden dejar el agua, que ellos se manejan con esa orden, y como no la tenemos no nos pueden dejar nada", manifestó indignado.

Desesperado, el vecino además pidió: "De corazón necesitamos que alguien, que alguna autoridad de arriba se entere y que nos ayude porque esto ya no es vida. Mi señora es de Santiago del Estero y estamos con muchas ganas de irnos y dejar todo tirado, pero como no se puede ingresar a otra provincia tenemos que estar sufriendo de esta manera".

"Lo peor que nos puede pasar es vivir de esta forma en San Lorenzo, esto es un reclamo que lleva más de veinte años. Acá hay familias, hay niños y estamos no tan solo sufriendo, sino que estamos sobreviviendo y no es justo", agregó.

Otra de las vecinas consultadas por El Tribuno, doña Teresa Jaime, manifestó, "Ya estamos cansados de este problema, tomamos agua sucia. El agua que viene de la acequia de arriba es intomable".

A su vez explicó: "Esa agua que sale de nuestros grifos es de la acequia y trae de todo. Últimamente salen viboritas, mojarritas y muchas veces quedamos sin nada de agua. Ya perdí la cuenta de las veces que hemos reclamado por esta situación, pero nadie nos escucha ni nos da ninguna solución".

La vecina también contó: "Hay días enteros que nos quedamos sin agua. En esta última semana no salía nada. En mi casa recién salió agua a las tres de la mañana, pero estaba sucia como otras veces, y cuando sale así no se la puede ocupar para nada, ni para limpiar".

"En uno de los reclamos que le hicimos al intendente le hemos pedido que nos mande tachos para usar esa agua y poder cocinar, pero quedó en la nada", señaló doña Teresa.

"Esas cañerías por donde pasa el agua no dan más de sucias y se junta todo, la mugre de la acequia queda en esas cañerías y es lo que llega a nuestras casas", agregó.

Don Raúl Corbalán, un pensionado que también vive en la zona, había contado semanas atrás: "Yo siempre fui tomero, y el problema del agua sucia es que cuando los camiones pasan por la acequia ensucian el agua. Pasan tantas veces y al no haber un puente, tienen paso obligado por ahí. En todas las casas pasa igual, no sale, o sale sucia. Por eso tiene que haber un tomero para que cuando vea el agua sucia, la tranque y cierre la compuerta, esa agua por lo menos la podremos usar para limpiar, regar las plantas o las huertas", concluyó.

 

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