Una hectárea plantada con árboles de moringa puede suplementar a la perfección la alimentación de 100 familias. Ese dato sirve para comenzar a valorar la clase de ayuda que la moringa puede significar para las paupérrimas comunidades originarias del Chaco salteño.
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Una hectárea plantada con árboles de moringa puede suplementar a la perfección la alimentación de 100 familias. Ese dato sirve para comenzar a valorar la clase de ayuda que la moringa puede significar para las paupérrimas comunidades originarias del Chaco salteño.
De ahí que se entienda el enorme esfuerzo y el compromiso del pionero en la materia en la provincia de Salta, Luis Ruesjas, como titular de la Fundación Castro, que fomenta el Proyecto Moringa en todo el territorio salteño.
Ruesjas tiene, además del conocimiento profundo de las bondades de esta planta, el plafón de haber asistido al congreso mundial sobre este árbol que se realizó hace un par de años en Asia.
Ahora, Ruesjas logró interesar a la Asociación Salteña de Cooperativas, de reciente formación cuyo vocero y referente es Diego Barreto.
Si bien la asociación se formó a principios de años y tiene todavía su personería en trámite, las cooperativas que las integran tienen basta experiencia en sus respectivos rubros como el agrícola, la construcción de viviendas, diferentes áreas de la producción y el mantenimiento de edificios.
La idea de ambos es lograr una ley que promueva la plantación y el consumo de moringa, de forma tal que la disminución de la desnutrición comience a ser una realidad palpable en toda la provincia de Salta. Para ayudar a eso La Asociación ya consiguió un terreno en Pluma de Pato para plantar árboles.
Triple impacto positivo
Ruesjas definió el proyecto como una suerte de panacea dado que de concretarse provocará un triple impacto, primero en lo social, segundo en el económico y tercero en lo ambiental dado que el llamado "árbol de la vida" en Asia puede muy bien corregir la desertización de los suelos pauperizados del extenso Chaco salteño.
De un árbol de moringa se consumen todas sus partes: las hojas deben ser cosechadas y disecadas a la sombra, para luego restregarlas y dejarlas listas para hacer infusiones o usarlas como condimento en toda clase de comidas. De las vainas y las semillas se pueden consumir como arvejas, cocidas en un guisado o crudas en una ensalada. Y hasta de las raíces se pueden extraer jugos esenciales con propiedades terapéuticas para diferentes males.
El impacto en el campo social sería muy fácilmente demostrable dado que los índices de desnutrición comenzarán a bajar de manera palpable en poco tiempo y podrían llegar a desaparecer en el mediano plazo, si el consumo se vuelve sistemático entre la población en riesgo.
Y en lo económico es fácil de comprender dado que significaría dejar de destinar recursos a la salud y hasta podría iniciarse un proceso de industrialización de la producción, como ocurre en otros lugares del mundo, donde se fabrican hasta cremas faciales a partir de la moringa. O sea, desde el prioritario alimento hasta lo cosmético, todo se incluye entre las bondades de este árbol.
¿Qué es la moringa?
La moringa es un árbol milenario muy conocido en el continente asiático, de donde es originario y donde se lo denomina también el "árbol de la vida". Crece hasta los 6 o 7 metros y se adapta muy bien a casi toda clase de suelos, pero es especialmente recomendable para climas muy cálidos y secos, tal como tenemos en el Chaco salteño. Sufre las heladas, pero aguanta si no son de más de 5 grados bajo cero.
Tiene hojas pequeñas y caducas, una pequeñas flores blanquecinas prácticamente todo el año y da una vainas que contienen las semillas.
Ahora bien, sus propiedades son fantásticas: la moringa oleífera contiene todos los aminoácidos esenciales, provee una máxima micronutrición, posee acción antimicrobiana, es un gran antioccidante y actúa como detox de metales pesados que se hayan acumulado en el organismo.
Entre lo que podrían describirse como acciones beneficiosas para la salud citamos que aumenta la capacidad respiratoria, previene la diabetes, protege la función cardíaca, regula la tensión arterial, aumenta las defensas del organismos, posee efecto antiinflamatorio, protege e hidrata la piel, mejora el sistema digestivo, la visión y disminuye efectos del climaterio.