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“Menos mal que sabemos vivir en crisis! Somos sobrevivientes!”

Juan Carlos de Pablo destacó la capacidad de reacción de los argentinos frente a la adversidad. Al mismo tiempo, reclamó coherencia en los mensajes para no desalentar a la ciudadanía .
Sabado, 05 de septiembre de 2020 02:13

Si la Semana de la Industria sirvió para mostrar las posibilidades que todos tenemos, a pesar de la cuarentena, el cierre, con el popular economista Juan Carlos de Pablo le agregó desenfado. En otras palabras, Como antes lo hicieron Sergio Berensztein, Sergio Grinbaum y José Macera, De Pablo mostró los aspectos positivos con frases tales como “después de la granizada, los fabricantes de parabrisas tienen mucho trabajo”; advirtió sobre las exigencias de la realidad diciendo que “no se entiende en este momento cómo siguen permitiendo la compra de dólares”, o definiendo la experiencia histórica argentina: “Menos mal que sabemos vivir en crisis! Somos sobrevivientes!”.
De Pablo es un economista y comunicador que habla al público como si estuviera dando clase a un curso de alumnos con tendencia a aburrirse. Por eso, sorprende con sus dichos.
“En la pandemia el gobierno puede ser parte de la solución o parte del problema”, dijo, y recomendó “tomar las medidas que deba tomar, que las provincias flexibilicen las restricciones, pero que no tengan que pedir permiso”.
Entrevistado en vivo por el periodista Darío Pérez, recordó experiencias de largo alcance, pero inolvidables, como “el rodrigazo”, de 1975, el Plan Austral, en 1985, y la convertibilidad de 1991. “Los gobiernos toman decisiones fuertes y cambian de ministro cuando están al borde del abismo o cuando pueden perder una elección. Raúl Alfonsín y Carlos Menem tuvieron éxito en esos momentos porque tenían credibilidad. 
Fue el cierre del ciclo “Hablemos de lo que viene”, una serie de charlas organizadas por El Tribuno y la Unión Industrial de Salta, con fuerte apoyo del sector empresario y las universidades.
En los cuatro capítulos quedó en claro que los gobiernos, nacionales, provinciales y municipales deben construir credibilidad para sacar adelante a un país que no logra ponerse en marcha.

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Si la Semana de la Industria sirvió para mostrar las posibilidades que todos tenemos, a pesar de la cuarentena, el cierre, con el popular economista Juan Carlos de Pablo le agregó desenfado. En otras palabras, Como antes lo hicieron Sergio Berensztein, Sergio Grinbaum y José Macera, De Pablo mostró los aspectos positivos con frases tales como “después de la granizada, los fabricantes de parabrisas tienen mucho trabajo”; advirtió sobre las exigencias de la realidad diciendo que “no se entiende en este momento cómo siguen permitiendo la compra de dólares”, o definiendo la experiencia histórica argentina: “Menos mal que sabemos vivir en crisis! Somos sobrevivientes!”.
De Pablo es un economista y comunicador que habla al público como si estuviera dando clase a un curso de alumnos con tendencia a aburrirse. Por eso, sorprende con sus dichos.
“En la pandemia el gobierno puede ser parte de la solución o parte del problema”, dijo, y recomendó “tomar las medidas que deba tomar, que las provincias flexibilicen las restricciones, pero que no tengan que pedir permiso”.
Entrevistado en vivo por el periodista Darío Pérez, recordó experiencias de largo alcance, pero inolvidables, como “el rodrigazo”, de 1975, el Plan Austral, en 1985, y la convertibilidad de 1991. “Los gobiernos toman decisiones fuertes y cambian de ministro cuando están al borde del abismo o cuando pueden perder una elección. Raúl Alfonsín y Carlos Menem tuvieron éxito en esos momentos porque tenían credibilidad. 
Fue el cierre del ciclo “Hablemos de lo que viene”, una serie de charlas organizadas por El Tribuno y la Unión Industrial de Salta, con fuerte apoyo del sector empresario y las universidades.
En los cuatro capítulos quedó en claro que los gobiernos, nacionales, provinciales y municipales deben construir credibilidad para sacar adelante a un país que no logra ponerse en marcha.

 “Vayamos al punto”

“Estamos en un momento dramático de la cuarentena porque las curvas de contagio se agravaron y la pandemia ya llegó a provincias y regiones que se iban salvando. Es muy preocupante. Pero la palabra presidencial está muy devaluada, y eso es esencial en un país presidencialista. Si fuera asesor de Alberto Fernández le diría que hable menos”.
De Pablo afirmó que la vacuna contra la COVID-19 es un ejemplo de cooperación público-privada, y de la globalización.
 Y se refirió a los roles de cada sector. Al Estado le toca mostrar hechos, acciones concretas. “No una carpeta con un plan, sino señales claras de lo que piensa y lo que quiere. Claras y sin ambigüedades ni contradicciones”.
 Minutos antes, la presidenta de la UIS, Paula Bibini, había planteado las dificultades que traban las inversiones y el impulso de salida. 
 “Tenemos que usar toda la energía en las cosas importantes. Además de las dificultades que vienen de antes de la pandemia, y las que se sumaron, el Estado debe evitar que las empresas gasten energía en burocracia, trámites y formularios. Hay mensajes ambiguos y algunas iniciativas que parecen nacidas de alguien que no comprendió la profundidad del pozo en el que estamos y lo que hace falta para salir”.

“No se puede decir al empresario ‘yo te subsidio porque no poder pagar los sueldos, porque cerraste, porque yo te dije que cerraras’ y después avisarle que ‘quiero que me entregues acciones’, o hacer lo que hicieron en los casos Vicentín, Edesur” 
Las señales contradictorias son su gran preocupación. 
 “Hay algunas cosas increíbles: por un lado te dicen ‘te voy a cobrar el 2% a los bienes personales, y agradeceme que te dejo en 98%’. Y con la misma cara la misma persona, dos minutos después, habla de crear un clima de inversiones”, dijo De Pablo. “Y ya que se habló de Finlandia: en Helsinky, el municipio te garantiza el agua caliente en tu casa con obras financiadas con los impuestos que te cobraron”.
El economista incorpora un valor “no económico” a su análisis: la sensibilidad de los argentinos, asociada a la resiliencia. “Hay que destacar el esfuerzo de las personas, que se levantan a la mañana viendo cómo van a salir de la crisis, y que se ponen a fabricar cosas o dejan de vender bufandas y pasan a vender tomates. Esos son héroes en la lucha por la vida”. Juan Carlos De Pablo reivindicó los banderazos de cada feriado patrio: Son muy importantes porque les dan ánimo a los jueces que tienen que tomar decisiones y para aquello que no les gusta de este gobierno”.
El Gobierno y el Estado tienen problemas de credibilidad. De Pablo destacó la ausencia de políticas económicas a largo plazo, a la falta de fondos anticíclicos y a la irrelevancia que, para los gobiernos tiene el presupuesto, que subestima la inflación y facilita el gasto discrecional. Y puntualizó: “Lo que pasó el martes en diputados fue una locura”. El oficialismo, ese día, trató una ley consensuada en una “telesesión” objetada y consideró ausentes a los opositores, que estaban en el recinto.
“La gran destreza de los argentinos es la de saber como sobrevivir a la inflación y a las crisis, y acertar haciendo lo contrario de lo que dice el gobierno. Pero eso, en el resto del mundo, no sirve”.
 

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