¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

15°
19 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Trabajan en una vacuna argentina sin apoyo del Gobierno

El científico cordobés Hugo Luján se refirió a las características de su prometedor desarrollo en etapa preclínica, que supone menos riesgos que otras candidatas extranjeras contra el Sars-CoV-2. A pesar de eso, no cuenta con los fondos para avanzar con la investigación. 
Miércoles, 09 de septiembre de 2020 20:57

”Me deprime muchísimo ver que tenemos más de 10.000 muertos en la Argentina por algo que podía haber sido prevenido mucho más eficientemente”, confesó en una entrevista con La Prensa el bioquímico, doctor en Ciencias Químicas e investigador superior del Conicet, Hugo Luján, quien teme “que nos obliguen a vacunarnos con una vacuna no segura para darnos un certificado de circulación”.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

”Me deprime muchísimo ver que tenemos más de 10.000 muertos en la Argentina por algo que podía haber sido prevenido mucho más eficientemente”, confesó en una entrevista con La Prensa el bioquímico, doctor en Ciencias Químicas e investigador superior del Conicet, Hugo Luján, quien teme “que nos obliguen a vacunarnos con una vacuna no segura para darnos un certificado de circulación”.

Sus vastos antecedentes y los alentadores resultados obtenidos hasta el momento con la plataforma que desarrolló, no fueron suficientes para recibir uno de los subsidios que el Estado otorgó a proyectos vinculados con Covid-19. “Cuando vino la pandemia, el Ministerio de Ciencia y Técnica llama a la presentación de proyectos Covid para el otorgamiento de subsidios. Vimos que se presentaron 900 pese a que no hay 900 grupos de investigación, entonces decidimos presentarnos. Pero, por primera vez en años, no se utilizó el sistema de evaluación por pares -como se acostumbra a hacer en todo el mundo-, sino que se creó una comisión para seleccionar ad hoc los proyectos. Y nosotros no salimos beneficiados”, se lamentó Luján.

No obstante, el investigador y su equipo continuaron trabajando en el desarrollo, hasta ahora con resultados muy promisorios, “porque estamos haciendo cosas que no hacen otros grupos, ni siquiera las vacunas que hoy están siendo testeadas en fase III”, remarcó.
En concreto, Luján trabaja desde hace 10 años en lo que denominaron “una plataforma, muy versátil, para la producción de vacunas orales”. 
Luján está trabajando en una vacuna oral contra el Covid-19, pero recién está en las primeras etapas. Para desarrollar una droga o una vacuna se deben pasar varias etapas: preclínica, cuando se estudia en modelos animales, y luego los ensayos en personas de fase 1, 2 y 3, en los que se prueba seguridad, efectividad, y dosis a diferentes escalas y tipos de población.
El proyecto de Luján está en la etapa preclínica.

Efectos secundarios

Otra de las grandes diferencias del desarrollo de Luján tiene que ver con los efectos secundarios. “Uno de los beneficios es que en aquello que uno da por vía intestinal, por vía oral, lo que no sirve, se digiere. Así de simple: no causará nada. También probamos que estas moléculas no causan ninguna enfermedad”, aseguró el investigador para luego añadir: “Los efectos secundarios fueron nulos en los ensayos en animales”.

Por otro lado, la alta resistencia de la proteína utilizada del giardia para proteger estas vacunas permite que no requieran cadena de frío para su conservación. “Pueden ser distribuidas y mantenidas a temperatura ambiente y esto sirve para la vacunación en campañas masivas, que de otra forma no se puede hacer. Las otras vacunas requieren ser mantenidas a -20 o -5 grados centígrados”, contrastó.

Asimismo, la vacuna oral desarrollada por Luján y equipo puede administrársela cada persona a sí misma, no se requiere aguja, ni jeringa, ni un personal especializado. “Tiene también una ventaja para el medioambiente porque no hay que incinerar ni las jeringas ni las agujas una vez que se utilizó”.


Dos años y medio

”Desde el principio dije que se debía hacer una cuarentena estricta, corta, de 20 días y punto. No necesitábamos más que eso. Si se hubiera hecho bien, eso no iba a resentir la economía, no iba a resentir nada. Después, había que hacer un seguimiento con testeos y rastreo”, resumió.

El científico vaticinó que con el coronavirus sucederá algo similar a lo ocurrido con la epidemia de gripe española, en 1918: “Esto va a durar dos años, dos años y medio, hasta que se vaya por alguna razón. Tenemos que prepararnos intelectualmente para eso.  Vamos a tener que aprender a convivir con el virus. Las personas que tengan algún riesgo o de mayor edad, tendrán que estar aisladas, el resto nos tendremos que acostumbrar a que este año, escolarmente, está perdido”.

Ventajas de la fórmula
La vacuna cordobesa está basada en una plataforma que ya se está probando para dengue, virus sincicial, influenza y hanta. Utiliza partículas similares al virus que van recubiertas por proteínas purificadas del parásito Giardia lamblia. Eso permite que la vacuna se pueda administrar por vía oral.

Esta formulación tiene varias ventajas:

- No se necesita material descartable para la inyección, ya que la vacuna se puede incorporar a un alimento.
- Esta plataforma es muy resistente a las temperaturas, por lo que tampoco necesita cadena de frío.
- Tampoco requiere incorporar adyuvantes, sustancias como metales pesados o lípidos que se agregan en otras inmunizaciones para fortalecer la respuesta inmunológica. “De por sí, las proteínas del parásito que recubren al antígeno de la vacuna son muy inmunogénicas”, comentó Luján.
- Genera inmunidad de mucosa (activa los anticuerpos IgA secretora), además de la sistémica, como las vacunas inyectables. - - La inmunidad de mucosa es importante en virus respiratorios porque nos protege de que los patógenos ingresen al organismo.

Fuente: La Prensa

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD