El próximo sábado, a las 21, en el Salón Auditórium (avda. Belgrano 1349) subirá a escena el unipersonal “Lo Torcidito”, dirigido por Cristina Merelli.
“Una mujer transgénero decide mostrarse frente su familia y a la sociedad el día del velorio de su madre. A partir de ese momento los recuerdos se presentarán frente a ella y los asistentes en formas de sueños suaves y golpes duros”. Tal la síntesis argumental del libreto.
En diálogo con El Tribuno la actriz Eva Parra contó que se inició en el teatro hace más de dos décadas y que esta obra había nacido tanto como ejercicio de dramaturgia como de una vivencia propia que pugnaba por ser relatada. “Capaz que intuía en el teatro una forma de contar una experiencia personal. Yo había intentado escribir ‘Lo Torcidito’ desde hacía muchos años y apareció Cristina Merelli, una gran dramaturga y directora que vive en Buenos Aires. Con ella empezamos el ejercicio de escribir un unipersonal que tocaría temas míos. Muchas veces recuerdos, pensamientos o ficciones. Con mucha ternura, Cristina me acompañó durante el proceso de escritura”, describió Parra.
Hace unos días el periodista de TN Diego Poggi sorprendió en sus redes sociales al hacer pública la reacción que tuvo su padre al enterarse de que él es homosexual. “Le acabo de contar a mi viejo que estoy de novio (con un chico) y que me voy de vacaciones con él. Qué tipo agradable”, contó con frescura y acompañó con una imagen en la que se aprecia el comentario de su progenitor: “Linda noticia, no la quería escuchar nunca. Que seas muy feliz, olvidate de que tenés papá”.
Consultada acerca de por qué le parece que el momento en que una persona trans (o de otro grupo del colectivo LGBTQ+) habla con su familia sobre su condición es tan fundante y por qué sintió que debía mostrarlo a través del arte, expresó: “Es muy duro pensar que debemos explicar nuestras elecciones de género o sexualidad aunque así ocurra. Las personas LGBT parece que siempre tuviéramos que andar explicando cosas. Por eso el teatro, en mi caso, o cualquiera de las otras artes sirve como un amplificador de un mensaje muy claro: vivimos en una sociedad diversa y hay que respetar a los seres humanos que la componen”.
Acerca de cómo se prepara para componer a su personaje y de si cuando lo escribió lo hizo pensando en el deseo de hacerlo o intentó distanciarse de la obra señaló que “desde la primera palabra que escribí, sabía que quería interpretarla. También imaginaba que el momento del estreno sería el elegido para empezar a vivir mi identidad de género tal cual la había sentido toda mi vida. Así es que un día llegó, se prendieron las luces de la sala y yo, enfundada en un hermoso vestido, pude ser imagen y voz. Hablar y sentirme escuchada. Un texto teatral que era una ficción se juntaba no ya con lo que le pasaba al personaje, sino con lo que me pasaba a mí, en mi vida, en ese momento. Nunca buscamos distanciarnos (en el sujeto inclusivo la suma a Merelli) de la obra”.
Sobre la recepción, tremendamente elogiosa, que “Lo Torcidito” tuvo entre el público y la crítica y las expectativas propias, ampliamente superadas por este camino que está transitando su ficción, Parra comentó que todos los balances posibles fueron positivos.
“Llena de buena onda del público, de los colegas, de los familiares y amigos que se acercaban a ver la obra. Jamás pensé que fuera así el camino de la obra. Pero hay mucho trabajo detrás y una gran responsabilidad por lo que se dice”, evaluó.
Agregó que hasta el momento vienen reponiéndola 106 veces en Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Buenos Aires. Además ganaron un festival en La Rioja, otro en Buenos Aires y quedaron terceras en la última Fiesta Provincial del Teatro, en la que Parra recibió una mención especial por la dramaturgia.
Con la mirada puesta en el futuro Parra no esquivó la pregunta de qué papeles le gustaría hacer, con quiénes anhelaría trabajar y quiénes son sus referentes en el mundo del teatro. “Me gustó esto de poder escribir mis propias historias, me encantaría poder seguir haciéndolo. ¡Me gustaría trabajar con tantas personas! El ambiente del teatro local está lleno de gente muy capaz. Y se nota en las producciones salteñas. Mejor no nombro, porque son muchos. Una referente sería la cordobesa Camila Villada Sosa, quien es, además, una escritora asombrosa. Varias veces estuvo en Salta con un espectáculo en particular que se llama ‘Carnes Tolendas’. Cada vez que lo volvía a ver me convencía de que yo debía escribir historias propias”, dijo y se despidió recordando que antes de “Lo Torcidito” había escrito dos obras, de las que terminó “Las marcas para siempre”. También en esta ficción la protagonista es una mujer trans.
Las entradas para ver la obra pueden adquirirse en la boletería del Salón Auditórium.
Desde esta sala señalaron que son requisitos para ingresar a la función cumplir con los protocolos necesarios para frenar la transmisión del coronavirus, como el uso de barbijo y pasar la toma de temperatura, y ser puntuales, debido a que los cupos para asistentes son limitados. Está vigente una promoción de dos entradas por $700.
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El próximo sábado, a las 21, en el Salón Auditórium (avda. Belgrano 1349) subirá a escena el unipersonal “Lo Torcidito”, dirigido por Cristina Merelli.
“Una mujer transgénero decide mostrarse frente su familia y a la sociedad el día del velorio de su madre. A partir de ese momento los recuerdos se presentarán frente a ella y los asistentes en formas de sueños suaves y golpes duros”. Tal la síntesis argumental del libreto.
En diálogo con El Tribuno la actriz Eva Parra contó que se inició en el teatro hace más de dos décadas y que esta obra había nacido tanto como ejercicio de dramaturgia como de una vivencia propia que pugnaba por ser relatada. “Capaz que intuía en el teatro una forma de contar una experiencia personal. Yo había intentado escribir ‘Lo Torcidito’ desde hacía muchos años y apareció Cristina Merelli, una gran dramaturga y directora que vive en Buenos Aires. Con ella empezamos el ejercicio de escribir un unipersonal que tocaría temas míos. Muchas veces recuerdos, pensamientos o ficciones. Con mucha ternura, Cristina me acompañó durante el proceso de escritura”, describió Parra.
Hace unos días el periodista de TN Diego Poggi sorprendió en sus redes sociales al hacer pública la reacción que tuvo su padre al enterarse de que él es homosexual. “Le acabo de contar a mi viejo que estoy de novio (con un chico) y que me voy de vacaciones con él. Qué tipo agradable”, contó con frescura y acompañó con una imagen en la que se aprecia el comentario de su progenitor: “Linda noticia, no la quería escuchar nunca. Que seas muy feliz, olvidate de que tenés papá”.
Consultada acerca de por qué le parece que el momento en que una persona trans (o de otro grupo del colectivo LGBTQ+) habla con su familia sobre su condición es tan fundante y por qué sintió que debía mostrarlo a través del arte, expresó: “Es muy duro pensar que debemos explicar nuestras elecciones de género o sexualidad aunque así ocurra. Las personas LGBT parece que siempre tuviéramos que andar explicando cosas. Por eso el teatro, en mi caso, o cualquiera de las otras artes sirve como un amplificador de un mensaje muy claro: vivimos en una sociedad diversa y hay que respetar a los seres humanos que la componen”.
Acerca de cómo se prepara para componer a su personaje y de si cuando lo escribió lo hizo pensando en el deseo de hacerlo o intentó distanciarse de la obra señaló que “desde la primera palabra que escribí, sabía que quería interpretarla. También imaginaba que el momento del estreno sería el elegido para empezar a vivir mi identidad de género tal cual la había sentido toda mi vida. Así es que un día llegó, se prendieron las luces de la sala y yo, enfundada en un hermoso vestido, pude ser imagen y voz. Hablar y sentirme escuchada. Un texto teatral que era una ficción se juntaba no ya con lo que le pasaba al personaje, sino con lo que me pasaba a mí, en mi vida, en ese momento. Nunca buscamos distanciarnos (en el sujeto inclusivo la suma a Merelli) de la obra”.
Sobre la recepción, tremendamente elogiosa, que “Lo Torcidito” tuvo entre el público y la crítica y las expectativas propias, ampliamente superadas por este camino que está transitando su ficción, Parra comentó que todos los balances posibles fueron positivos.
“Llena de buena onda del público, de los colegas, de los familiares y amigos que se acercaban a ver la obra. Jamás pensé que fuera así el camino de la obra. Pero hay mucho trabajo detrás y una gran responsabilidad por lo que se dice”, evaluó.
Agregó que hasta el momento vienen reponiéndola 106 veces en Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Buenos Aires. Además ganaron un festival en La Rioja, otro en Buenos Aires y quedaron terceras en la última Fiesta Provincial del Teatro, en la que Parra recibió una mención especial por la dramaturgia.
Con la mirada puesta en el futuro Parra no esquivó la pregunta de qué papeles le gustaría hacer, con quiénes anhelaría trabajar y quiénes son sus referentes en el mundo del teatro. “Me gustó esto de poder escribir mis propias historias, me encantaría poder seguir haciéndolo. ¡Me gustaría trabajar con tantas personas! El ambiente del teatro local está lleno de gente muy capaz. Y se nota en las producciones salteñas. Mejor no nombro, porque son muchos. Una referente sería la cordobesa Camila Villada Sosa, quien es, además, una escritora asombrosa. Varias veces estuvo en Salta con un espectáculo en particular que se llama ‘Carnes Tolendas’. Cada vez que lo volvía a ver me convencía de que yo debía escribir historias propias”, dijo y se despidió recordando que antes de “Lo Torcidito” había escrito dos obras, de las que terminó “Las marcas para siempre”. También en esta ficción la protagonista es una mujer trans.
Las entradas para ver la obra pueden adquirirse en la boletería del Salón Auditórium.
Desde esta sala señalaron que son requisitos para ingresar a la función cumplir con los protocolos necesarios para frenar la transmisión del coronavirus, como el uso de barbijo y pasar la toma de temperatura, y ser puntuales, debido a que los cupos para asistentes son limitados. Está vigente una promoción de dos entradas por $700.