El Gobierno y entidades de la cadena agroindustrial arribaron ayer a un acuerdo para dejar sin efecto todas las restricciones para exportar maíz que originaron el cese de comercialización dispuesto por la Comisión de Enlace.
Así se acordó en un encuentro mantenido entre el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y representantes de la cadena agroindustrial, confirmaron fuentes que participaron de la reunión.
“Como resultado de la reunión el Ministerio procederá a levantar la limitación de las 30 mil toneladas para exportar maíz y trabajará con un criterio de monitoreo de los registros de campaña vieja, 2019/2020)”, indicaron las fuentes.
Se acordó que “no habrá limitaciones formales ni comunicados estableciendo cupos”, pero el gobierno pidió no superar las 2 millones de toneladas adicionales a los registros actuales, correspondientes a la denominada “cosecha vieja”.
Como parte del acuerdo, se lanzará una línea especial de garantías del Fogar para frigoríficos que necesiten avales del Estado en sus compras de maíz.
Además, el Gobierno, a través de los ministerios de Producción y de Agricultura, diseñará líneas de financiamiento bancaria para la industria avícola.
En tanto el paro agropecuario en rechazo de las restricciones que había impuesto el Gobierno para exportar maíz mantiene un “alto acatamiento” y hoy la Comisión de Enlace decidirá si continúa, afirmó ayer el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina.
“Estamos logrando lo que queremos, que es exponer el tema y las razones de esta medida, por ahora hasta el miércoles el paro sigue firme como lo anunció la Comisión de Enlace”, dijo Pelegrina.
En tanto, Apronor, que agrupa desde Tucumán a productores agropecuarios del norte argentino, realizará hoy una asamblea para evaluar cómo continuar los reclamos contra el cierre de exportaciones de maíz. Al respecto, Pelegrina sostuvo que los dirigentes están “escuchando a los productores” y admitió que “hay una presión muy fuerte para que el paro continúe. Están muy enojados”. “Nos estamos reuniendo permanentemente para analizar si es posible que continúe o se termine mañana miércoles a las doce de la noche como está previsto”, señaló.
Por otra parte, Pelegrina aclaró que esta medida de fuerza que comenzó el pasado lunes “no debe ejercer presión sobre la inflación ni provocar faltante de mercadería”.
Dijo que la medida se realiza en el marco de una Argentina “sumida en una crisis muy grande, económica y social, además del coronavirus”.
Se quejó de que los que gobiernan “siempre buscan a quien echarle la culpa y son expertos en relatos”. “Deseamos que el campo ayude a salir adelante al país, pero son necesarias políticas correctas”, señaló, y dijo que la última vez que dialogó con el presidente Alberto Fernández fue en el cierre de la reunión de la Unión Industrial Argentina.
Explicó que fue una conversación informal donde le explicó al mandatario que la suba de los precios de los commodities agrícolas no era una “mala noticia, como la quieren presentar ahora con el maíz”.
“Al contrario, es una buena noticia, porque al producir más, ingresarán más divisas, lo que significa más desarrollo y trabajo para el país”, señaló.
Advirtió que la vicepresidenta Cristina Kirchner “volvió a hablar sobre los permisos de exportación, Roes, e insistió con cuidar la mesa de los argentinos, una vía que ya recorrió y fracasó”.
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El Gobierno y entidades de la cadena agroindustrial arribaron ayer a un acuerdo para dejar sin efecto todas las restricciones para exportar maíz que originaron el cese de comercialización dispuesto por la Comisión de Enlace.
Así se acordó en un encuentro mantenido entre el ministro de Agricultura, Luis Basterra, y representantes de la cadena agroindustrial, confirmaron fuentes que participaron de la reunión.
“Como resultado de la reunión el Ministerio procederá a levantar la limitación de las 30 mil toneladas para exportar maíz y trabajará con un criterio de monitoreo de los registros de campaña vieja, 2019/2020)”, indicaron las fuentes.
Se acordó que “no habrá limitaciones formales ni comunicados estableciendo cupos”, pero el gobierno pidió no superar las 2 millones de toneladas adicionales a los registros actuales, correspondientes a la denominada “cosecha vieja”.
Como parte del acuerdo, se lanzará una línea especial de garantías del Fogar para frigoríficos que necesiten avales del Estado en sus compras de maíz.
Además, el Gobierno, a través de los ministerios de Producción y de Agricultura, diseñará líneas de financiamiento bancaria para la industria avícola.
En tanto el paro agropecuario en rechazo de las restricciones que había impuesto el Gobierno para exportar maíz mantiene un “alto acatamiento” y hoy la Comisión de Enlace decidirá si continúa, afirmó ayer el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina.
“Estamos logrando lo que queremos, que es exponer el tema y las razones de esta medida, por ahora hasta el miércoles el paro sigue firme como lo anunció la Comisión de Enlace”, dijo Pelegrina.
En tanto, Apronor, que agrupa desde Tucumán a productores agropecuarios del norte argentino, realizará hoy una asamblea para evaluar cómo continuar los reclamos contra el cierre de exportaciones de maíz. Al respecto, Pelegrina sostuvo que los dirigentes están “escuchando a los productores” y admitió que “hay una presión muy fuerte para que el paro continúe. Están muy enojados”. “Nos estamos reuniendo permanentemente para analizar si es posible que continúe o se termine mañana miércoles a las doce de la noche como está previsto”, señaló.
Por otra parte, Pelegrina aclaró que esta medida de fuerza que comenzó el pasado lunes “no debe ejercer presión sobre la inflación ni provocar faltante de mercadería”.
Dijo que la medida se realiza en el marco de una Argentina “sumida en una crisis muy grande, económica y social, además del coronavirus”.
Se quejó de que los que gobiernan “siempre buscan a quien echarle la culpa y son expertos en relatos”. “Deseamos que el campo ayude a salir adelante al país, pero son necesarias políticas correctas”, señaló, y dijo que la última vez que dialogó con el presidente Alberto Fernández fue en el cierre de la reunión de la Unión Industrial Argentina.
Explicó que fue una conversación informal donde le explicó al mandatario que la suba de los precios de los commodities agrícolas no era una “mala noticia, como la quieren presentar ahora con el maíz”.
“Al contrario, es una buena noticia, porque al producir más, ingresarán más divisas, lo que significa más desarrollo y trabajo para el país”, señaló.
Advirtió que la vicepresidenta Cristina Kirchner “volvió a hablar sobre los permisos de exportación, Roes, e insistió con cuidar la mesa de los argentinos, una vía que ya recorrió y fracasó”.