La joven de 26 años que había sido rociada con combustible y prendida fuego junto a su novio por la expareja del hombre, murió ayer en Mendoza tras permanecer internada cuatro días con más del 50 por ciento de su cuerpo quemado, informaron fuentes judiciales.
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La joven de 26 años que había sido rociada con combustible y prendida fuego junto a su novio por la expareja del hombre, murió ayer en Mendoza tras permanecer internada cuatro días con más del 50 por ciento de su cuerpo quemado, informaron fuentes judiciales.
Tras el deceso, la fiscalía imputó ayer a la acusada, identificada como Yanina Belén Diez (26), por el delito de "homicidio simple" en perjuicio de Karen Montenegro (26), y por el "homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa" de su exnovio, llamado Fernando Rojas (25), quien se recuperaba de las quemaduras sufridas.
Fuentes judiciales informaron que la Fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, recaratuló la causa tras la muerte de la joven que estuvo cuatro días internada en un hospital mendocino.
La acusada estaba siendo buscada desde el martes a la noche cuando atacó a su exnovio y a su actual pareja, a quienes esperó que descendieran de un colectivo, los roció con combustible y los prendió fuego en la localidad mendocina de Las Heras.
El episodio fue captado por cámaras de seguridad municipales, ubicadas en la parada del colectivo, en las cuales se observó cómo la acusada llegó con un bidón al lugar, esperó a la pareja, los roció y los prendió fuego.
Diez se había fugado tras el ataque hasta que fue encontrada horas pasadas en un campo sobre ruta 52 de Las Heras y detenida como sospechosa de haber cometido el ataque.
Los investigadores presumen que la agresión fue como consecuencia de un ataque de ira, ya que la joven le había advertido mediante mensajes de Facebook a Montenegro que "la iba a matar".
Diez fue capturada en las inmediaciones de un baldío. La sospechosa se había "refugiado" en una casa sobre calle Curupaití; y hasta se había teñido el pelo de rojo para despistar.
Cuando vio a la policía, la fugitiva corrió en dirección a una vía ferroviaria que hay en la zona. Los vecinos no querían que escapara y la persiguieron con palos. Por suerte para ella, la interceptaron primero los efectivos policiales, salvándola de un eventual linchamiento.