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Síntoma, una muestra de las vivencias en dibujo y escultura

La obra monocromática y en madera surgió en la pandemia. Hasta mediados de febrero, Abel Cruz, ofrece una muestra de su colección.
Domingo, 24 de enero de 2021 13:07
Abel Cruz y Síntoma. Jan Touzeau.


Dolores, aprendizajes, momentos compartidos y enseñanzas que quedaron en la memoria fueron algunos de los disparadores que llevaron a Abel Cruz, a crear su colección “Síntoma”, que se expone en la Galería Palacio hasta el 13 de febrero. 
En cada de una de las obras tanto de dibujo como de escultura, el artista contó algo de su vida, de la vida de su familia y de los aprendizajes que dejaron aquellos momentos, a veces no tan felices. 

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Dolores, aprendizajes, momentos compartidos y enseñanzas que quedaron en la memoria fueron algunos de los disparadores que llevaron a Abel Cruz, a crear su colección “Síntoma”, que se expone en la Galería Palacio hasta el 13 de febrero. 
En cada de una de las obras tanto de dibujo como de escultura, el artista contó algo de su vida, de la vida de su familia y de los aprendizajes que dejaron aquellos momentos, a veces no tan felices. 

En un encuentro con El Tribuno, Abel reconoció que esta obra tiene mucho que ver con los paisajes de la niñez, y las anécdotas de los momentos vividos con sus abuelos y su hermana. 

“La colección de obras de aves, es un homenaje a mi abuelo”, expresó Cruz que recordó que pasó toda su niñez en el barrio Solíz Pizarro. Por aquellas épocas, hace más de 20 años, el barrio estaba todavía rodeado de montes. Montes en los que vivían las aves de la zona y que junto a su abuelo observaban. Con el paso de los años, los barrios aledaños comenzaron a levantarse y con las viviendas fueron muriendo los árboles y sus habitantes. 
En esta parte de su obra, es que Abel Cruz cuenta los vivido y observado en aquellos años cuando los pájaros comenzaron a aparecer muertos hasta desaparecer de la zona. 

 

Otro de los animales presentes en sus dibujos son los quirquinchos, pero en esta ocasión acompañados de plantas medicinales, como la tusca, el yantén y la tramontana. “Están relacionadas directamente con las vivencias en nuestra familia. Estas obras son una visagra entre la vida y la muerte”, expresó Abel para más adelante recordar las dolencias de salud que tuvo que enfrentar su hermana pero de las que salió adelante, gracias a estas plantas medicinales. 

En esta muestra la paleta de colores que eligió Abel Cruz fue monocromática: blanco y negro. También trabajó con collage, por los materiales que tuvo disponible durante la pandemia, que fueron hojas de diarios y lápices. 

 

La escultura

Abel Cruz entró en la historia de las artes a través del dibujo. A los 21 años ganó el segundo puesto en el Salón Provincial de las Artes con la obra “Mapa de té danzante, signos de tierna afección” que se encuentra en el Museo de Bellas Artes como parte del Patrimonio Cultural de la Provincia.


En 2012, también ganó la Feria de Arte en Escultura. “Durante las vacaciones de invierno, recuerdo que llegó a la escuela de Bellas Artes una invitación para la Bienal de Escultura que se realizaba en Chaco y me inscribí con dos compañeros. La temática era sobre animales de la zona. Hicimos un trabajo de investigación y elegimos la vizcacha”, recordó este artista.

El proyecto fue un éxito en Salta y fueron seleccionados. En Chaco, la sorpresa fue para los artistas. “Era impresionante ver cómo invertían en arte. Acá quedamos siempre con la empanada, el pocho y el folclore y al arte contemporáneo y moderno no está valorizado”, expresó. 
 

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