Al menos 1.600 salteños realizaron trámites de apostillado de documentación, una validación necesaria para residir en el exterior ya sea de manera definitiva o por razones vinculadas al estudio o el trabajo. En el último trimestre de 2020 estas personas asistieron al Colegio de Escribanos de Salta para realizar un total de 3.600 trámites de apostillado de distintos documentos, como el DNI o un título universitario, que deben presentar en otro país. La cifra implica un crecimiento del 375% con respecto al mismo período del 2020, cuando se gestionaron 960 apostillas.
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Al menos 1.600 salteños realizaron trámites de apostillado de documentación, una validación necesaria para residir en el exterior ya sea de manera definitiva o por razones vinculadas al estudio o el trabajo. En el último trimestre de 2020 estas personas asistieron al Colegio de Escribanos de Salta para realizar un total de 3.600 trámites de apostillado de distintos documentos, como el DNI o un título universitario, que deben presentar en otro país. La cifra implica un crecimiento del 375% con respecto al mismo período del 2020, cuando se gestionaron 960 apostillas.
Desde la institución indicaron que estos trámites son realizados por quienes requieren este tipo de validación para presentar ante organismos de otros países en los que van a residir de manera definitiva o transitoria.
De acuerdo a un comunicado difundido por la institución, el Convenio de La Haya se firmó en 1961 y se conoce como "Convenio sobre Apostilla". Este acuerdo entre los más de 70 países firmantes (inicialmente) facilita la legalización de documentos para personas que quieran residir en alguno de esos territorios, fija o temporalmente. Incluye desde el documento nacional de identidad, los títulos educativos o documentos comerciales, hasta cualquier tipo de documentación que se considere necesaria en el país en el que se va a residir.
Según el artículo 1 del acuerdo, la Apostilla se aplica "a los documentos públicos que hayan sido extendidos en el territorio de un Estado contratante y que deban ser presentados en el territorio de otro Estado contratante".
El mismo texto legal define qué documentos deben ser considerados dentro de la categoría de documentos públicos y enumera a los emitidos por una autoridad o un funcionario de un tribunal del Estado, inclusive los extendidos por un fiscal, un secretario o un oficial de Justicia; los documentos administrativos; las actas notariales; las certificaciones oficiales en documentos firmados por particulares, tal como la certificación del registro de un documento o de una fecha determinada y la autenticación de firmas en documentos privados.
Trámites más sencillos
La firma de este convenio simplificó la cadena de legalizaciones que debía recorrer un documento antes. Cuando ambos países (el país en donde el documento se ha emitido el documento y el país receptor del mismo) son miembros de la Convención, el proceso de autenticaciones se reduce a una sola formalidad: la emisión de un certificado de autenticidad emitido por una autoridad designada por el país en donde se originó el documento. Este certificado es la Apostilla. La autoridad designada en Salta para tal fin es el Colegio de Escribanos.
En diálogo con El Tribuno, el presidente del Colegio de Escribanos, Carlos Baldi, indicó que "la apostilla vino a simplificar la posibilidad de que cuando sea necesario validar un instrumento de un país a otro, no se deba realizar la enorme cantidad de trámites burocráticos que había antes del convenio de La Haya”.
“Antes, para hacer esta validación de un país a otro había que ir al consulado, a Relaciones Exteriores, necesitaba la firma del cónsul... era un trámite muy engorroso”, explicó Baldi y agregó que “esto (el apostillado) solucionó y trajo agilidad y rapidez a estos trámites. Por eso, muchos países adhirieron al convenio, porque están demostradas las bondades que tiene”.
Baldi señaló que “es un trámite que da seguridad a quien lo realiza, porque quien extiende el trámite de apostilla es una entidad autorizada por Nación”, y que “en Salta esa entidad es el Colegio de Escribanos”.
Indicó además que “se puede validar todo tipo de documentación. Tanto administrativa, judicial como notarial. Después hay algunos pasos previos, dependiendo el documento, si es judicial primero va por la Corte y nosotros tenemos registrado quién valida ahí, lo mismo en el caso del Gobierno provincial”.
Consultado sobre la mejor manera de concretar el trámite, el titular del Colegio de Escribanos dijo que “lo ideal es que si lo que se debe validar son documentos administrativos o judiciales se dirijan al Colegio de Escribanos, donde los van a orientar rápidamente sobre cómo hacer”.
“En el caso de documentos notariales hay que ir a un escribano que hará los trámites previos para apostillar”, cerró.
Cayeron 70% permisos a menores y escrituras
Mientras los trámites vinculados a la necesidad de residencia en el exterior tuvieron un aumento exponencial, las gestiones ante el Colegio de Escribanos relacionadas con viajes vacacionales fueron el 30% de lo habitual.
Es el caso de los permisos para que los menores de 18 años salgan del país cuando no están acompañados por sus dos padres o tutores.
“En los últimos meses hubo un pequeño aumento de los trámites, pero muy bajo”, indicó a este diario el titular del Colegio de Escribanos, Carlos Baldi, y agregó que “si bien el aislamiento terminó acá (en Salta), a países como Chile o Uruguay no se puede viajar y hacia otros países se puede, pero con muchos trámites que más bien desalientan la intención de salir”.
Para Baldi, “es muy grande y está latente el riesgo de un brote que obligue a cerrar fronteras y la gente teme quedarse varada fuera del país, esto suponiendo que estén dispuestos a salir y volver previo hisopado y cuarentena”.
Otro trámite que mostró una fuerte caída respecto de enero del 2020 fue el de las escrituraciones de inmuebles, que representan el 30% en relación con los que se realizaron el año pasado.