Un cuerpo comando de delincuentes compuesto por siete hombres y una mujer, supuestamente oriundos de Jujuy, sorprendieron a un empresario de la construcción en una obra ubicada en esa ciudad y lo secuestraron durante más de una hora.
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Un cuerpo comando de delincuentes compuesto por siete hombres y una mujer, supuestamente oriundos de Jujuy, sorprendieron a un empresario de la construcción en una obra ubicada en esa ciudad y lo secuestraron durante más de una hora.
Según relató la víctima a la corresponsalía de El Tribuno, el empresario había ido a la sucursal del banco Patagonia a primera hora a retirar una suma de dinero muy importante.
Tras hacer el retiro del efectivo se dirigió en su camioneta hasta su domicilio donde dejó guardado el dinero. Después se fue a la obra en construcción que él dirige.
El hombre aseguró que hasta el lugar, en pleno centro de la ciudad de Orán, llegaron un total de siete hombres y una mujer, los que ingresaron a la obra y lo derribaron de un andamio, lo redujeron.
Le precintaron las muñecas y a punta de pistola lo llevaron a la entrada de la obra, donde hicieron ingresar un auto y lo metieron adentro, agachado, y partieron hacia un lugar desconocido.
El resto de los delincuentes se subió a su camioneta.
Durante el viaje lo golpearon y lo llevaron hasta un lugar desconocido para él.
En minutos ingresaron a un domicilio particular cuyas características y ubicación no pudo precisar, solo dijo que allí había muchos fierros.
Allí lo tuvieron secuestrado por más de dos horas, mientras parte de los delincuentes se fueron en busca del botín con las llaves del portón de ingreso a su domicilio, en su camioneta.
El hombre relató que en su casa se encontraban dos mujeres, empleadas, solas, a las que también sorprendieron porque las mismas cuando vieron ingresar la camioneta pensaron que era su patrón.
En minutos maniataron a las dos mujeres y comenzaron a revolver toda la casa, sobre todo la habitación del constructor.
Al parecer no hallaron la cantidad de dinero que esperaban y al mediodía trajeron desde su lugar de secuestro al hombre, maniatado y con un arma en la cabeza. "Querían más plata", dijo la víctima. "Fue terrible, no se lo deseo a nadie, todos estaban armados", lamentó.
Luego dijo que mientras revolvían todo hallaron los ahorros de su "Nana" y también se lo llevaron y que cuando estaban por irse llegó su hijo a quien también le quitaron la mochila y su computadora y lo maniataron.
El hombre relató que los delincuentes se robaron más de dos millones de pesos, además de la camioneta y otros bienes que encontraron.
El hombre relató que estaba tirado en el piso y fue su hijo adolescente el que finalmente pudo zafar de los precintos y liberarlo a él y a las mujeres.
Luego de ser liberada la víctima llamó al 911 y poco después que llegó la fuerza pública detalló su terrible situación a los medios locales, donde graficó el nivel de inseguridad que vive en estos días el departamento de frontera y la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán.
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