¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
29 de Marzo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Jorge Remes Lenicov: “Los políticos deben acordar un plan para reindustrializar el país”

Jorge Remes Lenicov fue el ministro de Economía que acompañó a Eduardo Duhalde en aquel 2002, cuando el país transitó la salida de la convertibilidad
Lunes, 25 de octubre de 2021 01:44

"La dirigencia política tiene la responsabilidad de articular las demandas de mayor eficiencia y equidad distributiva con políticas que lo permitan y sean sostenibles en el tiempo. Para eso resulta central que todas las dirigencias del país intercambien sus visiones y accedan a acuerdos básicos para que, posteriormente, los políticos definan la estrategia a seguir”.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

"La dirigencia política tiene la responsabilidad de articular las demandas de mayor eficiencia y equidad distributiva con políticas que lo permitan y sean sostenibles en el tiempo. Para eso resulta central que todas las dirigencias del país intercambien sus visiones y accedan a acuerdos básicos para que, posteriormente, los políticos definan la estrategia a seguir”.

Esta definición es de Jorge Remes Lenicov, el ministro de Economía que acompañó a Eduardo Duhalde en aquel 2002, cuando el país transitó la salida de la convertibilidad. Lo expresa en un documento publicado hace un mes: “El desencuentro entre la política y la economía. Bases para la recuperación del crecimiento con equidad distributiva”. Y lo ratifica en una entrevista con El Tribuno.

Su trayectoria le permitió convertirse en testigo privilegiado de las crisis del último medio siglo, en especia, el golpe inflacionario de 1975, cuando el ministro era Celestino Rodrigo y, la emergencia provocada por el fracaso de la Alianza.

Cuando Remes convoca ahora a un acuerdo evoca el que sellaron en los primeros días de 2002 Duhalde y Raúl Alfonsín, que permitió alcanzar una mayoría parlamentaria, y sumar al Dialogo Argentino a la Iglesia, la CGT, UIA, ruralistas, ABRA, y otras entidades. De ese modo fue posible llevar adelante una serie de medidas drásticas, que fueron esenciales en la coyuntura y encaminaron al país hacia un crecimiento que se extendió hasta 2011.

La ausencia de un cambio de modelo productivo produjo que el país siguiera siendo vulnerable al impacto de las crisis externas. “Cuando los efectos de la política de inicios de 2002 y de los altos términos del intercambio se agotaron, al no haberse aprovechado la bonanza para mantener los equilibrios macroeconómicos y realizar los necesarios cambios estructurales, comenzó una larga década de estancamiento y de creciente inflación”, dice Remes en el documento citado. Y deja algunos interrogantes 

¿Por qué en 37 años de democracia se creció poco, la inflación fue altísima y más que se duplicó la pobreza?
¿Por qué nunca se pudo consensuar una política para ordenar la macro y diseñar una estrategia de crecimiento?
¿Por qué casi siempre se opta por alguno de los dos polos que, por la experiencia propia e internacional, nunca terminaron bien?
Son preguntas que se sintetizan en la necesidad de un acuerdo para salir del pozo, que es la inflación galopante, y para programar a largo plazo la reindustrialización del país.
“La mayoría de los países que respetan las leyes de la economía y tienen un Estado organizado crecen, tienen estabilidad de precios y allí baja la pobreza”, sentencia Remes Lenicov.

- Usted ha protagonizado uno de los momentos más críticos, en la salida de la Convertibilidad, y es autor de un trabajo liminar sobre la crisis macroeconómica que acompaña a la democracia y a la pobreza que genera. ¿Cuál es ahora su visión sobre el empobrecimiento?
- A partir de que se hizo cargo Jorge Todesca (en 2015, luego de varios años de adulteración), los datos volvieron a ser razonables y creíbles. Hay elementos para suponer que es información fidedigna.

- ¿Pobreza de ingresos o estructural o de ingresos?
- El Indec registra pobreza por ingresos, que es lo que se hace en el mundo. La pobreza estructural aparece en los censos, como el que se va a hacer el año que viene.

- El de 2010, en lo que hace a la provincia de Salta, los datos fueron alarmantes, y me parece que ignorados. ¿Cree que estamos ante una grieta social en expansión?
- Desde hace unas cuatro décadas, el país viene creciendo poco, con altísima tasa de inflación, aumento de la pobreza, pérdida de la riqueza y una crisis en el sector público que no brinda servicios, impone una elevada presión tributaria, registra déficit y genera endeudamiento. En una situación así, es imprescindible conocer el problema y saber manejar los instrumentos de política económica para resolverlos.

-¿Pero nadie los encuentra?
- En una situación así, se dispone de pocos instrumentos, por eso tratamos de construir un acuerdo entre fuerzas políticas para lograr un escenario de previsibilidad. Para salir de la crisis hay que hacer muchos cambios y reformas. Es esencial que las dos grandes fuerzas se pongan de acuerdo en algunos puntos básicos.

- El discurso público, de confrontación y acusaciones, hace que esto suene como una utopía. Pero ¿cuáles serían los temas de la agenda?

- Hay dos tipos de problemas. Los de corto plazo son la inflación, el déficit fiscal, la caída del mercado laboral, el muy bajo nivel de exportación El otro capítulo es la discusión de lineamientos a futuro. A mediano y largo plazo. Tenemos que decidir cómo vamos a crecer en el largo plazo. Lo primero es discutir cómo bajamos la inflación y aumentamos las exportaciones; y a largo plazo, acordar la reindustrialización del país, el aumento del empleo y reconstrucción del Estado.

- ¿Como se podría profundizar en cada tema?
- En el documento tenemos una agenda de temas; pero la solución requiere un acuerdo previo entre los partidos políticos. Una vez que se acuerden los lineamientos entre los políticos, hay que invitar a los sectores sociales y a los sectores de la producción para definir un programa, comprometer a todos y sostenerlo en los años. 

- ¿Qué nos pasa a los argentinos, que siempre estamos buscando culpables?
- Si la dirigencia política se dedica a discutir el pasado, no arrancamos más. El pasado es tema de los historiadores. Los políticos deben concentrarse en el presente y en el futuro. Hay que entender, y esto es fundamental, que los problemas son sistémicos y están todos interconectados. Uno no puede abordarlos uno por uno, sino que hace falta un plan macro. Para salir de la coyuntura es esencial bajar la inflación y aumentar las exportaciones, pero lo esencial es pensar el futuro. Discutir sobre el pasado es un tema propio de una mesa de café.

- ¿No hay un culpable?
- No hay un culpable sino una situación que se agrava por década.

- En 1975, el Rodrigazo fue un shock incomprensible en ese momento; y después vino el programa de José Martínez de Hoz. Desde ese momento comienza una declinación de la economía y un empobrecimiento imparable. 
- El proyecto de industrialización para la sustitución de importaciones, que se había puesto en marcha en 1930, se agotó. Y los argentinos no hemos sabido diseñar un proyecto alternativo, y por eso seguimos reivindicando añoranzas de la Segunda Revolución Industrial cuando el mundo ya está en la Cuarta Revolución. Es muy difícil hacer cortes en la historia; por eso insisto en llegar a algún acuerdo para definir el modelo productivo del futuro. Y esto no lo va a hacer ningún iluminado. Es imprescindible que participen los diferentes políticos para que sea viable. 

- ¿Un economía cerrada puede ser la solución? ¿O es solo una nostalgia?
- Las economías en el mundo se vienen abriendo y el Mercosur es la región más cerrada del planeta. El aumento de las exportaciones no depende de una decisión cambiaria, sino de un aumento de la competitividad y nosotros estamos en un ranking muy bajo.

- ¿Dónde está la clave de la competitividad?
- Depende del ambiente general: respeto por las leyes jurídicas y las de mercado, de los niveles de presión tributaria y del equilibrio de todo lo que rodea a la producción; porque los desequilibrios, las imprudencias y las improvisaciones complican la competitividad.

- ¿En qué lugar ubica a la educación pública?
- Es un tema fundamental para la formación humana y para la preparación profesional. Y la Argentina ha venido declinando, de acuerdo a lo que muestran las pruebas PISA tanto como las dificultades de los empleadores para conseguir personal y esto a pesar de que aumentó el presupuesto. Sin educación no saldremos del pozo.

Los números entre 1983 y 2020

El Estado no brinda buenos servicios, la presión tributaria es insostenible, el elevado déficit fiscal provoca el aumento de la deuda, la tasa de ahorro e inversión son muy bajas, la Justicia no funciona adecuadamente, la educación perdió calidad y cobertura, y las reglas de juego cambian permanentemente generando mucha inestabilidad e incertidumbre. 

. Se crece muy poco: solo 1,6 % anual (0,4% per cápita), y de manera muy volátil: hubo 21 años de crecimiento y 16 de caída.

. Solo hubo dos períodos de expansión continuada: 1991/1998 y 2002/2011, ambos interrumpidos por crisis internacionales (1995 y 2009).

. La inflación es elevadísima: la acumulada en 37 años resultó la más alta del mundo (excluida Venezuela). El promedio anual fue de 58%.

. La pobreza aumenta: en 1983 era de 16% y a fin de 2020 superó el 40%, cuando en América Latina y en el mundo se redujo. Se contrajo la clase media y se redijeron las posibilidades de ascenso social.

. El país es poco competitivo, la productividad es baja (33% de la de EEUU) y no crece desde 2000.

(Documento: “El desencuentro entre la política y la economía”).

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Temas de la nota

PUBLICIDAD