La situación por el pésimo o nulo servicio de agua potable es crítica en distintos puntos de la capital salteña. Las zonas oeste, centro y norte son las más complicadas. Al límite, vecinos se organizan para presentar un recurso de amparo
inicia sesión o regístrate.
La situación por el pésimo o nulo servicio de agua potable es crítica en distintos puntos de la capital salteña. Las zonas oeste, centro y norte son las más complicadas. Al límite, vecinos se organizan para presentar un recurso de amparo
Fernanda Jurado, una vecina del barrio La Loma, contó que la falta de agua y la baja presión son un problema crónico de todos los años.
"No tuvimos agua anoche (por el martes y madrugada de ayer). Los tanques no se llenan. No podemos usar el lavarropas, el inodoro ni bañarnos", manifestó la mujer.
Los vecinos expresaron su malestar porque no pueden limpiar sus viviendas, lavar los platos y la ropa. Se mostraron preocupados, ya que todo esto se da en pleno contexto de pandemia y brote de salmonella.
Otra vecina, Mabel Castaño, contó que hace 24 años que reside en el barrio La Loma y que la problemática se agudizó desde 2003. Aseguró que es notoria la falta de inversiones en obras por parte de la empresa a cargo.
"Ni siquiera se provee de materiales a los operarios que vienen a arreglar las cañerías rotas. Nosotros constatamos que se parcha con gomas de cámara y alambres. Se embolsillan todo. Esto es un robo", aseguró.
Añadió que lo lógico sería no pagar por un servicio que no se presta y que, sin embargo, la boleta viene todos los meses, y es "bastante gordita".
"La misma red"
Ariel Rodríguez, otro vecino, indicó que el crecimiento urbanístico sigue avanzando y que se usa la misma red para proveer a los barrios nuevos que van surgiendo, por lo que existen muchos más usuarios y el tendido de cañerías resulta obsoleto. "Esto es una burla. Somos rehenes de esta empresa", dijo.
Mercedes Acevedo, una vecina de 70 años, contó que "por estar haciendo cosas para conseguir agua" se le incendió la cocina. "Gasto plata en tres bidones grandes de agua por semana. Tengo miles de números de reclamos a Aguas del Norte y me piden paciencia. Deberían sacarnos lo medidores".
Otra vecina, Marcela Cuéllar, quien vive sobre la avenida Arenales al 2000, sostuvo que paga 1.500 pesos por el servicio por mes, pero que no llega a llenar el tanque. "Me despierto y no puedo lavarme la cara ni los dientes. Estoy cansada".
Los residentes presentaron notas ante la empresa Aguas del Norte y manifestaron indignación por "la falta de respuesta". Aseguraron que desde la empresa les dijeron que tienen que recuperar el nivel de pozos afectados por la falta de lluvias. "Entonces ¿hace casi 20 años que el caudal es bajo? Aguas del Norte no generó ningún mecanismo para evitar que lleguemos a esta situación grave", dijo Mabel.
Los vecinos de Villa Luján también se sumaron a los reclamos. "Tengo tres hijos pequeños y estamos sufriendo un montón. Cortan el agua a la noche. Ahora no tenemos. Tampoco nos mandaron el camión cisterna", dijo Laura Carrizo.
"Es imposible aguantar este calor sin agua. Tengo tres hijas chicas y nos vemos obligadas a ir a la casa de otros familiares para conseguir agua", contó Lorena Guantay.
Caravanas y recurso de amparo
Por otra parte, los vecinos del barrio Tres Cerritos se organizaron y crearon un grupo de WhatsApp y una página en Facebook, denominada "Unidos por el agua TC", para visibilizar su reclamo. Incluso organizaron caravanas de vehículos para manifestarse. Los barrios anexos, Ferroviario y Postal, también están afectados.
La presidenta del centro vecinal de Tres Cerritos, Mirta Olitte, contó que la empresa Aguas del Norte les envió camiones cisterna para proveerles agua, pero necesitan una solución definitiva.
Rolando Garvizu, otro de los vecinos, mencionó que se está perforando un pozo y que sería un suministro más para el barrio. Les prometieron otros dos pozos pero aún se desconoce cuándo se iniciarían las perforaciones. "Aguas del Norte nos cortó el diálogo. El Ente Regulador, que debería defendernos pero no lo hace, nos dio una respuesta que nunca se ha cumplido. Sacaron una resolución por la cual los damnificados íbamos a tener un descuento entre agosto y octubre pero nunca se reflejó en las facturas", señaló.
Los vecinos explicaron que en el cuadrante entre las calles Los Alamos y Molles, Parrales y Reyes Católicos contabilizaron 32 pozos abiertos en plena calle y 12 arterias con pérdidas de agua. Por todos esos motivos están preparando la presentación de un recurso de amparo colectivo para que la Justicia obligue a la empresa a buscar soluciones.
La zona céntrica es otro de los puntos afectados, principalmente la avenida San Martín y las calles Córdoba y Lerma.
Rodolfo Tejerina, un vecino del lugar, contó que todo el tiempo hay baja presión de agua. "Tengo mi mamá de 87 años y todo se complica en casa. Debo comprar bidones de agua y gastar bastante plata. Aguas del Norte nunca te da una solución".
Por su parte, Alejandro Roque, otro vecino de la zona, dijo que el martes por la noche hubo un corte de agua. "No nos pudimos bañar ni lavar los platos, nada. Es desesperante la situación".
Desde la zona norte, los vecinos de los barrios El Huaico y Mirasoles comentaron que a esta altura del año siempre pasa lo mismo con el agua. "Cuando comienza la temporada de calor hay cortes y presión baja, pero este año es mucho peor que otros. La nueva zona de Procrear Huaico no tiene tantos problemas porque los vecinos de ahí tienen cisterna, pero el resto sufre un montón", dijo Carlos García.