En pleno plan de recuperación turística, ayer el aeropuerto local dejó de operar entre las 10 y pasada las 19 por una falla en la autobomba. Esto provocó inconvenientes con pasajeros que quedaron varados y esperaban llegar a diferentes destinos. El desperfecto puso en evidencia una vez más la desinversión del Gobierno nacional en el aeropuerto salteño, en especial por parte de la ANAC.
inicia sesión o regístrate.
En pleno plan de recuperación turística, ayer el aeropuerto local dejó de operar entre las 10 y pasada las 19 por una falla en la autobomba. Esto provocó inconvenientes con pasajeros que quedaron varados y esperaban llegar a diferentes destinos. El desperfecto puso en evidencia una vez más la desinversión del Gobierno nacional en el aeropuerto salteño, en especial por parte de la ANAC.
El motivo de la inactividad fue la rotura de una de las dos autobombas. Por su categoría: A debería tener dos autobombas en funcionamiento. Sin embargo, según una fuente del aeropuerto, una sufrió una falla en el diferencial hace seis meses y no fue reparada. Mientras que la que estaba operativa sufrió un desperfecto en la correa que hace funcionar el sistema alternador que alimenta el sistema de extinción de fuego y el aire acondicionado.
"Nos ofrecimos poner un carretón para traer una de ANAC de Tucumán o Jujuy, pero nos dijeron que solucionarían el problema durante la siesta o la tarde", indicó el ministro de Turismo, Mario Peña.
"Cabe aclarar que las autobombas de seguridad aeroportuaria no son las mismas que disponemos en la provincia (solo agua), sino que estas arrojan una espuma específica debido a las condiciones de seguridad del aeropuerto.
Mientras se buscaba una solución, cientos de pasajeros quedaron varados y reclamaron en los mostradores de las aerolíneas. Se cancelaron 3 vuelos, uno de Flybondi, uno de Jetsmart que se dirigía a Iguazú, y de Aerolíneas Argentinas. Mientras que otros dos vuelos fueron derivados a Jujuy.
En el 2015 el aeropuerto Martín Miguel de Güemes también quedó fuera de operación. En aquella oportunidad fue porque le cayeron rayos al sistema de aproximación y aterrizaje (ILS).
Desde Flybondi se contactaron con El Tribuno para indicar que la derivación fue una salida, "ya que trabaja con los máximos procesos de seguridad tanto para sus pasajeros como sus colaboradores".
"Si no hay autobomba no hay vuelo", es la ecuación que en los procedimientos aeronáuticos se maneja. "Es que al no tener autobomba el aeropuerto baja de categoría y las aerolíneas deciden no operar", explicó una fuente del sector.
Con el paso de las horas el ánimo de los frustrados pasajeros fue caldeándose. "Tené empatía con la gente de 80 años que mandas a que llame a un call center", se quejó un viajero ante una empleada de una aerolínea custodiada por la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria). "Es que el código 12 dice que ellos no se hacen cargo si excede a ellos el problema", explicaba una pasajera a otro. Ante la falta de certezas, otro viajante exigió respuestas de las autoridades: "Que venga alguien de la ANAC", indicó efusivamente.
Silencio de radio
Cuando se dividieron las competencias de aviación civil, EANA (Empresa Argentina de Navegación Aérea) quedó a cargo de las torres de control y el plan de vuelo. Mientras que la extinción de fuego y el apoyo terrestre quedó bajo potestad de la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil).
En medio de la incertidumbre por la operatividad del único aeropuerto y en las puertas del fin de semana, desde ANAC se negaron a dar información a los medios y remitieron las comunicaciones a la capital del país, que al cierre de esta edición seguía sin dar precisiones sobre el desperfecto.
Tres vuelos fueron cancelados durante el inconveniente de ayer en el aeropuerto. En tanto dos fueron derivados a Jujuy. Hubo mucho malestar entre los pasajeros.
El incidente de Salta es el quinto que sucede durante las últimas semanas en diferentes aeropuertos del país. Si bien de debieron a diferentes motivos, esto alertó al personal del sector. El último incidente fue informado en el aeropuerto de Río Gallegos, Santa Cruz.
No es el primer inconveniente técnico o estructural que deja inhabilitado el aeropuerto local. En el 2015 varios rayos cayeron sobre el sistema de aproximación y aterrizaje (ILS). En aquel momento también se cancelaron vuelos y la reparación se demoró porque se necesitaban repuestos que debían ser importados.
Desinversión
Juan Pablo Armanino, representante del gremio aeronáutico, aseveró que el incidente es "la muestra de lo que venimos denunciando hace años, la desinversión y obras anunciadas que no estuvieron a la altura". El gremialista también hizo hincapié en la importancia del aeropuerto: "Lo irónico es que somos un aeropuerto internacional, y no tenemos uno como se debe", aseveró Armanino que destacó el perjuicio que implicó el incidente para los usuarios y el turismo.