Conmoción en Francia tras conocerse el informe de una comisión independiente que señala que la Iglesia Católica francesa albergó, al menos, 330.000 casos de abusos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables desde 1950. La investigación se extendió por tres años y logró identificar a entre 2.900 y 3.200 religiosos pederastas.
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Conmoción en Francia tras conocerse el informe de una comisión independiente que señala que la Iglesia Católica francesa albergó, al menos, 330.000 casos de abusos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables desde 1950. La investigación se extendió por tres años y logró identificar a entre 2.900 y 3.200 religiosos pederastas.
A través de cientos de entrevistas con víctimas y del análisis de los archivos eclesiásticos ha emergido un panorama desolador para la Iglesia Católica, "muy superior a lo esperado", dijo el presidente de la Conferencia Episcopal gala, Éric de Moulins-Beaufort.
Pero su institución estuvo en la mira del informe, ya que trató de cubrir a los clérigos pederastas, según el presidente de la comisión, Jean-Marc Sauvé. Este último acusó a la Iglesia Católica de "negligencias" y de no atender a las señales de las víctimas.
Clérigos y laicos
Según su informe, se han identificado 216.000 víctimas de abusos o agresiones sexuales cometidos por clérigos, mientras que el resto, hasta llegar a 330.000, fueron obra de laicos que trabajaban en ámbitos religiosos.
A diferencia de lo que sucede con los abusos en el resto de la sociedad, donde las niñas son las víctimas mayoritarias, en el caso de la Iglesia el 80% son niños de entre 10 y 13 años, señaló Sauvé.
El presidente de la comisión habló también de un fenómeno "masivo", reconoció que tanto las víctimas como los agresores identificados son "un mínimo" y llamó a la Iglesia a "pedir perdón" e indemnizar a personas que, en su mayoría, arrastran problemas "importantes" de comportamiento sexual y psicológico.
El presidente de los obispos franceses expresó su "vergüenza" por unos hechos que "por su carácter conmocionan y por su número abruma".
Pero Moulins-Beaufort pasó de puntillas por la cuestión de las indemnizaciones, que es el principal reclamo de las asociaciones de víctimas, que acusan a la Iglesia de mirar para otro lado en ese asunto tras años de haberlo hecho con los casos denunciados.
Así lo expresó el presidente de la asociación La Palabra Liberada, Fran‡ois Devaux, en el origen de la revelación de numerosos casos en Lyon, lo que llevó a la Conferencia Episcopal a crear esta comisión independiente.
Estrategia fétida
"Ustedes deben pagar por estos crímenes", lanzó Devaux ante un puñado de obispos y el nuncio papal, que tuvo que escuchar que el papa Francisco "está ausente" y que la Iglesia francesa se escuda en "una estrategia fétida" de indemnizaciones a las víctimas.
Las 485 páginas del informe reflejan un panorama "aterrador", en palabras de Sauvé, quien señaló que estos actos no son solo cosa del pasado, ya que "las violencias sexuales en la Iglesia no han sido erradicadas", concluyó.
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