Desde el Hospital Público Materno Infantil (HPMI) informaron sobre un récord de casos de salmonella en niños para esta época del año.
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Desde el Hospital Público Materno Infantil (HPMI) informaron sobre un récord de casos de salmonella en niños para esta época del año.
Cuando, a esta altura, en años anteriores había solo un caso de salmonelosis, desde el mes pasado ya se confirmaron 35 niños infectados por esta bacteria. "Es un montón", señalaron y advirtieron que los casos van en aumento.
Profesionales del hospital piden hacer foco en las medidas de prevención, en la higiene y en pautas claras para alimentación. Recomiendan evitar comer en puestos callejeros que no estén habilitados y no darles a los niños preparaciones con carne molida, por lo menos, hasta los 10 años, así como hacer un buen lavado de manos después de ir al baño y antes de comer o manipular alimentos.
En estos momentos, en la guardia del hospital de cabecera atienden por turno a unos 100 pacientes, muchos de los cuales presentan cuadros de diarrea y fiebre. Se confirmaron también casos de rotavirus. Desde el hospital piden a las familias acudir primero al pediatra, cuando los niños presentan síntomas y de acuerdo con las pautas de alarma, y que, en todo caso, él determine la derivación al hospital.
Explicaron que, por la alta demanda, en la guardia hay demoras y se hace triage: se comienza por atender los casos más graves y urgentes hasta llegar a los moderados y leves.
Desde el HPMI evaluaron que el aumento de casos de salmonella se dio luego de días de mucho calor que hubo en septiembre, en los que la gente empezó a salir más y a consumir más cremas heladas, hielo y otros alimentos en la calle.
Observaron que no todos los puestos de comida están habilitados y dijeron que desconocen si los equipos de Bromatología tienen capacidad suficiente como para controlarlos.
Explicaron que en estos puestos es difícil conservar bien los aderezos y las preparaciones con huevo. "Lo vemos en cremas heladas y helados de agua con colorante, que no sabemos si están bien elaborados y con buen lavado de manos del fabricante", comentó la pediatra infectóloga Alejandra Aguilera.
La médica observó que, ante la situación de crisis económica que se vive, mucha gente sale a vender comida. "No vemos que haya la higiene necesaria ni un lavado de manos adecuado", lamentó.
Comentó que hay personas que contrajeron la bacteria en negocios famosos de venta de hamburguesas y explicó que a veces es difícil determinar dónde se produjo la infección, ya que el período de incubación es de hasta dos semanas y a veces la gente no recuerda dónde estuvo.
"Si tuvieron cumpleaños, pileta; si comieron empanadas, hamburguesas o helado, no podemos tener vigilancia certera de todo", expresó la profesional.
Consejos para evitarla
Aguilera recomendó no comprar alimentos en la calle o, si se lo hace, buscar un lugar habilitado donde haya buena higiene.
La médica recomendó no darles a los niños hamburguesas, empanadas u otras preparaciones con carne molida, como chorizo o embutidos, y evitar los aderezos hasta los 10 años de edad. Pidió que el pollo esté bien cocinado y respetar los tiempos de cocción de los alimentos.
La profesional explicó que, si no hay un buen lavado de manos, pueden transmitirse distintos gérmenes: virus, como hepatitis A, y bacterias, como salmonella, escherichia coli y shigella, entre otros.
Pidió conservar y organizar bien los alimentos en la heladera, de acuerdo con el frío de cada espacio; no tener los aderezos eternamente en la heladera, ni dejar las preparaciones afuera, donde puedan posarse insectos.
Recomendó lavarse las manos, antes de cocinar y después de ir al baño, con buena técnica y en no menos de 30 segundos.
Aconsejó tener una tabla de picar distinta para la carne que para las frutas y verduras y mantener limpios los dispénser de agua, ya que también en estos espacios puede haber gérmenes.
Posibles causas
Ante el aumento de casos de salmonella en septiembre, Aguilera evaluó que pudo haber influido la ola de calor que hubo el mes pasado y el comportamiento de la gente, que estaba acostumbrada a estar encerrada por la pandemia y poco a poco empezó a salir y hubo fiestas, cumpleaños, salidas y más consumo. Observó que también pudo haber habido falta de control en los locales de comida.
“Desde 2017 vemos el aumento de salmonella, que antes no había. Luego, los picos solían darse en diciembre y enero”, manifestó la profesional y evaluó que este cambio pudo haberse debido a las variaciones del clima.
Síntomas y complicaciones
Aguilera explicó que la infección por salmonella genera fiebre alta varios días y dolor abdominal. Además, suele haber diarrea, constipación, vómitos y/o náuseas. Hay niños que se deshidratan y tienen fiebre persistente.
Cuando la persona se deshidrata, a veces debe ser internada, lo que demanda varios días. En algunos pacientes puede haber complicaciones, lo que depende de la inmunidad y la carga bacteriana.
La médica contó que en algunos niños con sobrepeso y obesidad -pero no solo en estos casos-, el cuadro se complicó y fueron a terapia intensiva. Algunos desarrollaron derrame cerebral, perforación intestinal, artritis de cadera o de hombro y/o meningitis.
Aguilera explicó que en esta época también hay rotavirus, aunque mencionó que la mayoría de los niños están vacunados, por lo que no suele haber casos de mucha gravedad.