Esta vez el albo no estuvo a la altura de las exigencias y se tuvo que conformar con igualar frente a Sarmiento (2-2). Esto no significa que jugó mal, pero no hizo lo que debía: ganar a como de lugar para seguir con chances firmes de alcanzar a Racing de Córdoba, líder de la zona B.
Es verdad, todavía quedan 12 puntos en juego y matemáticamente tiene chances, pero no depende de si mismo para alcanzar la final.
“Hicimos un gran partido, generamos muchas situaciones de gol, pero una salida rápida de contragolpe y después por un pelotazo largo en el que fallamos, nos empatan el partido. Suena increíble, raro y duele, pero en el fútbol suceden estas cosas, hay que pensar en lo que viene”, explicó Rubén Darío Forestello, técnico albo, muy dolido por el resultado.
“El contexto del partido para nosotros fue muy bueno, jugamos uno de los mejores 60 o 70 minutos desde que llegué, había asociación, se llegaba bien y profundo contra un equipo difícil que tiene un montón de goles. A partir de un contragolpe, la salida de un córner a favor nos hicieron ese gol, un pelotazo largo cuando lo queríamos cerrar”, volvió a remarcar el entrenador albiceleste apuntando a las desatenciones de su equipo.
Otro de los puntos negativos en Gimnasia fue “no finalizar el tercer gol, si hubiésemos convertido todo que tuvimos estaríamos disfrutando, nos descuidamos todos en general, pensábamos que ya estaba ganado”, dijo Yagui con autocrítica, apuntado a la falta de precisión en últimos metros y a las distracciones que los privaron de quedarse con los tres puntos.
Por último, Forestello, le apuntó al cuervo conducido por su amigo Ezequiel Medrán: “Esperemos mañana (por hoy) como le va a Central Norte (con Racing) porque al equipo rival le quedan tres partidos al igual que a nosotros”, concluyó.
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Esta vez el albo no estuvo a la altura de las exigencias y se tuvo que conformar con igualar frente a Sarmiento (2-2). Esto no significa que jugó mal, pero no hizo lo que debía: ganar a como de lugar para seguir con chances firmes de alcanzar a Racing de Córdoba, líder de la zona B.
Es verdad, todavía quedan 12 puntos en juego y matemáticamente tiene chances, pero no depende de si mismo para alcanzar la final.
“Hicimos un gran partido, generamos muchas situaciones de gol, pero una salida rápida de contragolpe y después por un pelotazo largo en el que fallamos, nos empatan el partido. Suena increíble, raro y duele, pero en el fútbol suceden estas cosas, hay que pensar en lo que viene”, explicó Rubén Darío Forestello, técnico albo, muy dolido por el resultado.
“El contexto del partido para nosotros fue muy bueno, jugamos uno de los mejores 60 o 70 minutos desde que llegué, había asociación, se llegaba bien y profundo contra un equipo difícil que tiene un montón de goles. A partir de un contragolpe, la salida de un córner a favor nos hicieron ese gol, un pelotazo largo cuando lo queríamos cerrar”, volvió a remarcar el entrenador albiceleste apuntando a las desatenciones de su equipo.
Otro de los puntos negativos en Gimnasia fue “no finalizar el tercer gol, si hubiésemos convertido todo que tuvimos estaríamos disfrutando, nos descuidamos todos en general, pensábamos que ya estaba ganado”, dijo Yagui con autocrítica, apuntado a la falta de precisión en últimos metros y a las distracciones que los privaron de quedarse con los tres puntos.
Por último, Forestello, le apuntó al cuervo conducido por su amigo Ezequiel Medrán: “Esperemos mañana (por hoy) como le va a Central Norte (con Racing) porque al equipo rival le quedan tres partidos al igual que a nosotros”, concluyó.