El Centro Regional de Hemoterapia estuvo de fiesta ayer, por el Día Nacional del Donante Voluntario y Habitual de Sangre.
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El Centro Regional de Hemoterapia estuvo de fiesta ayer, por el Día Nacional del Donante Voluntario y Habitual de Sangre.
Durante la mañana, unas 65 personas acudieron a donar sangre y recibieron un desayuno y obsequios como forma de agradecimiento. Hasta las 17, continuó llegando gente.
En la actualidad, en Salta, el 23 por ciento de las donaciones de sangre son voluntarias, mientras el resto acude para reponer por amigos, vecinos o familiares que recibieron transfusiones. Este es un modelo que se busca dejar atrás.
Érica Villagomez (42) se acercó a donar por segunda vez, convocada por la invitación a celebrar este día. "Es una buena obra que está buenísimo hacer y hay mucha gente que lo necesita", manifestó.
La mujer aseguró que esto "no cuesta nada" y que permite ayudar a muchas personas.
Javier Mamaní (25) ayer también donó sangre por segunda vez, aunque esta vez lo hizo para el tío de una amiga que había recibido una transfusión y necesitaba reponer.
La primera vez lo hizo como voluntario, por curiosidad y por conocer cómo sería esta experiencia. Aseguró que se trata de algo muy sencillo.
El joven contó que se necesitan cada vez más donantes y ya se anotó para que lo llamen cuando sea necesario.
Lourdes Guanca (24) y Joaquín Montenegro (23) acudieron juntos a donar sangre, algo que realizan desde que cumplieron los 18 años de edad.
Desde chica, ella tenía curiosidad por la donación de sangre, porque siempre veía el camión del Centro de Hemoterapia por la ciudad. Una vez, que estaba en la plaza 9 de Julio, lo encontró y, con el acuerdo de su mamá, donó por primera vez. Desde entonces lo hace tres veces por año.
La joven valoró que esto le permite ayudar a cualquier persona que requiere una transfusión y que le sirve como pauta para saber que ella está en buen estado de salud.
Joaquín siempre tiene presente lo que le dice su papá: que donar sangre es como agradecer a la vida. En el día del cumpleaños de su padre, se acercó a donar sangre: "Si yo estoy sano, puedo ayudar a otras personas que capaz no están pasando un momento muy cómodo".
Hacia un cambio cultural
La directora del Centro Regional de Hemoterapia, Betina Saracino, agradeció a los donantes voluntarios y habituales de sangre y reconoció que necesitan que más gente se sume a esta noble acción.
"Las necesidades son permanentes y, a pesar de todos los avances científicos, no existe la sangre artificial. Aquel que requiere una transfusión necesita que otra persona sana la done", manifestó.
La funcionaria planteó que debe haber un cambio cultural para que prime la donación voluntaria y dejar atrás el modelo de reposición, según el cual las personas donan cuando se lo piden.
Saracino consideró que los pedidos de donantes tendrían que terminarse y reconoció que este es un cambio que va a llevar tiempo. Aseguró que los jóvenes, en general, son los que más lo entienden.
Comentó que se recuperó la cantidad de donantes que había antes de la pandemia, entre 70 y 80 diarios. Mencionó que esto alcanza para cubrir la demanda, pero siempre al límite. "Si llega a haber un accidente grande y es mucha la necesidad, posiblemente estemos sin stock", advirtió.
Expresó que es importante tener la donación de sangre como un hábito y hacerlo una o dos veces al año, para mantener las reservas constantes.