Un grupo de madres solidarias tuvo el gesto de colaborar con las pequeñas de esta localidad que están por tomar su sagrada comunión con sus vestidos blancos como se estila en esta tradición católica. Muchas de estas niñas de 10 años por su condición humilde no podían conseguir sus atuendos como marca el rito cristiano.
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Un grupo de madres solidarias tuvo el gesto de colaborar con las pequeñas de esta localidad que están por tomar su sagrada comunión con sus vestidos blancos como se estila en esta tradición católica. Muchas de estas niñas de 10 años por su condición humilde no podían conseguir sus atuendos como marca el rito cristiano.
La campaña consistió en cederles estos vestidos, aquellos que fueron utilizados por sus hijas de la misma edad, y así poder ayudar con el sueño de numerosas niñas de esta localidad y de San Agustín.
"Comenzó como un pedido de colaboración para tantas familias que hoy no pueden cumplir con esa parte de la ceremonia de primera comunión. Muchas madres decidieron obsequiarles o cederles los vestidos de sus hijas, que estaban guardados como recuerdo, para que alguna niñita sin recursos puede cumplir con su anhelada ceremonia cristiana" explicó sobre la ayuda Ana Prieto.
Las primeras comuniones se realizaron por grupos de acuerdo al protocolo sanitario. Se inició este jueves y viernes, y concluirá el otro viernes en la Parroquia Nuestra Señora de La Merced. Las repercusiones en la comunidad fueron variadas. Las madres se comunicaron con Prieto por medio de una emisora local en donde se difundió sobre la necesidad de algunas familias con sus niñas que estaban por tomar la primera comunión.
"Las madres sabemos de estos tiempos de complicaciones económicas y sobre todo que algunos padres no pueden afrontar con este tipo de gastos. Por otro lado, está la ilusión, como marca la ceremonia religiosa, que las niñas realicen su comunión con el vestido blanco" acotó Ana Prieto.
Las madres se presentaron en la emisora y también por medio de las redes sociales, ofrecieron los vestidos que tenían guardados. Se logró ayudar por lo menos en esta semana a una veintena de niñitas de escasos recursos. Las ceremonias tan típicas en los pueblos del interior marcaron a La Merced, como vecinas solidarias se hicieron eco de la necesidad de ayudar a estas pequeñas.
Para la fe católica, el color blanco para la vestimenta de estas comuniones es sinónimo de pureza que se transmite desde el bautismo. Resulta un ritual importante, se recibe el sacramento de la Eucaristía que representa el cuerpo y la sangre de Cristo, según la religión católica.
Los mercedeños entonces podrán seguir colaborando para que el primer encuentro de los niños y niñas católicos con la sagrada eucaristía. El próximo jueves otra tanda de niñas, para el caso de los vestidos blancos, espera la ayuda de los vecinos. "Cuando las necesidades aparecen los vecinos se solidarizan. En La Merced tenemos muchos gestos parecidos. En la radio donde trabajamos, cada vez que se necesita algo, alguien sale a ayudar".